Secretos Del Pasado

Capítulo 64

Javier

El pasado en muchas ocasiones es agobiante, doloroso y sofocante, se que muchas personas dicen que debemos aprender de los errores cometido y dejar ir aquello que nos lastima pero la verdad no creo poder dejar nunca ese recuerdo en el pasado. Lo que hice esa noche no tiene perdón pero aún así intento buscarlo para apaciguar la culpa o al menos eso intento hacer.

Solté un largo suspiro mientras abría la llave del lavabo moje mi cara para despejar un momento mi mente pero al cerrar los ojos lo recordé, aquella escena, su rostro estaba golpeado al igual que todo su cuerpo, sus ojos estaban hinchados debido a las lágrimas temblaba debido al terror, ella tenía miedo, ella me suplicaba con la mirada que le ayudará pero en cambio fui cobarde.

—No... No me dejes por favor.

Incluso aunque escuche su voz suplicando no se como me atreví a cerrar esa puerta, la escuché gritar pidiendo ayuda pero aún con ello no me atreví a ayudarla por temor a lo que esas personas fueran a hacerme algo a mi, sabía que no era rival para ellos pero en ves de buscar ayuda solo me quede ahí de pie escuchando sus gritos de súplica hasta que cesaron, soy consciente del tipo de persona que soy, se que soy más que un mal amigo, un monstruo, un cobarde, alguien que ni siquiera busco la ayuda de alguien para poder salvarla.
Me mire en el espejo para observar mi rostro cansado, no importa cuántas obras comunitarias haga ni todos los proyectos de ayuda ni el tiempo de caridad la culpa nunca va a desaparecer, más de una ocasión pensé en ir a su casa para  suplicar de rodillas pero eso no cambiaría nada así que solo me aleje y cuando tuve la oportunidad de disculparme en una coincidencia en el hospital sólo la hice llorar, ese día recibí una gran paliza pero no me importo sabía que lo tenía merecido y aunque pensé en insistir me alegro el hecho de que ella se veía diferente más que eso había encontrado a alguien a quien amar y la cuidaba con mucho cariño, me alegra que siguiera con su vida a pesar de aquel horrible pasado.
El sonido del timbre captó mi atención mire la hora en mi reloj sintiendo cierta confusión pues aún era de madrugada me dirigí a la puerta para abrir la puerta con cierta desconfianza y creo que ese fue mi primer error.

—¿Jason? ¿Fred? ¿Que hacen aquí? Pensé que están en...

—¿Prisión? Lo se digamos que era hora de unas vacaciones —soltó Jason con cierta ironía para verme—Y bueno contestando tu última pregunta, necesitas nuevamente algo de tu ayuda.

—¿Nuevamente mi ayuda? —pregunté confuso a lo cual Jason río para acercarse y envolver su brazo alrededor de mi hombro.

—Si amigo, ya sabes por no delatar y ayudar en nuestra movida lastima que esa perra ladraba a pesar de todo, sabes buscamos un sitio seguro donde quedarnos y debido a que la hermanita de Fred lo mando al demonio no tenemos donde quedarnos sin embargo tu como amigo nuestro se que vas a ayudarnos.

—No se si pueda ayudarles—respondí nervioso cuando él me llevó hasta la salida.

—Anda Javi por los viejos tiempo y prometemos que también te divertirá.

—Jason.

—Sh, Sh, Fred se que puedo convencerlo. Sabes la última vez lo vi en tu mirada que tu también ya sabes así que esta vez te daremos la oportunidad de ser el primero, ya tenemos tu premio así que solo necesitamos un lugar pa divertirnos.

Jason abrió la cajuela del auto y sentí como mi corazón latió sin parar cuando la vi inconsciente y atada como si fuese un animal, estas personas querían lastimarla nuevamente y si me negaba a ayudarles sabía que encontrarían otro lugar y no estaba seguro si las encontrarían a tiempo, podía ver en su mirada que está vez no seria como la última vez, no la iban a dejar irse y si algo le pasaba esta vez no podría vivir de la vista gorda.

—Tengo un lugar, pero quiero ser el primero y no quiero que le hagan daño, ella se ve más hermosa sin heridas.

—De acuerdo, que así sea, ¿verdad Fred?

—Parece que vamos a tener un día divertido.

Dijeron llenos de alegría mientras subían al auto sabía que podía retrasar el tiempo de herirla hasta encontrar ayuda pero en cuanto al otro hombre que veía con ellos no sabía si a él podía engañarlo pues sentía como examinaba cada uno de mis pasos esto no sería sencillo y necesitaba un plan rápido.
Logré que dejaran a Edelyn y las otras chicas atadas mientras iba de compras para tener algo para "entretenerlos" pero aún así necesitaba ser rápido pues no sabía si tendrían la suficiente paciencia, pensé en ir con la policía pero no estaba seguro de que me creyeran y si iban me creían pero no eran cautelosos ellos tenían armas y las podían matar de un simple disparo podía sentir como mi cabeza se llenaba cada vez de angustia, no sabía qué hacer y sabía que Edelyn no sería la única muerta en esto.

Abrí la puerta de mi departamento encontrándome con la mirada feroz de un joven el cual recordaba bien, en el hospital aquel chico que me dio una paliza pero en especial el que protegió a Edelyn.

—Necesito que me ayudes—Me apresure a decir antes que el hablara —tiene a Edelyn y esta vez ellos, ellos no piensan dejarla con vida.

—¿Donde esta? ¡¿Dónde está Edelyn?! —grito furioso mientras me sostenía por la camiseta pero al sentir sus manos temblando sabía que el también estaba aterrado, quería encontrarla sin importar el precio y esta vez yo iba a ayudar, no me quedaría con los brazos cruzados yo esta vez no iba a dejarla así que le conté todo lo que sabía mientras hacíamos un plan para rescatarlas.

Esperen mi llamado.

Dije fingiendo valor mientras entraba a esa vieja casa para ir en su ayuda podía notar que estaban ansiosos pues al igual que yo sabían que esto no sería fácil, subí los escalones esperando encontrarlas a salvo pero ya habían golpeado a una de las chicas por suerte Edelyn estaba bien y tal como habíamos acordado me dejaron estar con ella a solas en una habitación.
La mire a los ojos notando su furia y decepción pero aquel rostro cambió cuando noto que iba a ayudarla.
Pedir perdón no era suficiente esta vez necesitaba actuar aunque tal vez debí haberme apresurado pues no fui lo suficiente veloz.