¿Demasiado rápido?

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Después de un largo abrazo ambos chicos se separan y se miran a los ojos fijamente y miran hacia otro lado para evitar que el otro vea sus mejillas rojas.

— De verdad lo siento Lincoln, sino quieres hablar más conmigo lo entenderé, pero ya no te molestaré más no te lo mereces. Te dejaré en paz — dice una Ronnie muy arrepentida.

— Descuida Ronnie Anne, te perdono. Entiendo tus razones y lamento mucho todo lo que tuviste que soportar sola, de hecho, me gustaría que pudiéramos ser amigos, claro si tú quieres - la verdad Lincoln se sentía diferente con lo que le conto la mexicana.

— Claro... Patético — sin notarlo, le tenia mucha mas confianza a su compañero.

— Oye ¿Qué tal si terminamos el trabajo y luego vamos por un helado? - pregunto para tratar de hacer sentir mucho mejor a su nueva amiga.

— Suena bien - contesto Ronnie con una sonrisa.

- Si jaja, bien la última pregunta - observa la hoja que les había dado la maestra.

- Escúpela... Pero, no literalmente, eso seria asqueroso - dice Ronnie y ríe un poco.

- Je, bien la pregunta es... Oh - supo al instante de ver la pregunta que todo seria muy incomodo despues de esa maldita pregunta - ¿Quién te atrae del salón de clases? - dice Lincoln incómodo.

- Oh, ¿Qué clase de pregunta es esa? - dijo una exaltada Ronalda.

- No lo sé, pero mira es la última que aparece en la guía de la Señorita Johnson - le muestra la hoja.

- Meh, la verdad nadie me atrae - dice Ronnie mientras mira hacia el techo - ¿Qué hay de ti patético? – pregunto algo curiosa.

- Pues...

Ronnie Anne al notar la inseguridad de Lincoln se endereza y lo mira esperando su respuesta - Si te atrae alguien - se mofo un poco.

- Ah, sí... Pero solo me atrae no me gusta - recalco el albino.

- ¿Quién es? – pregunto con un poco de ansia.

- Es Cookie – respondió tímidamente y sin mirar a su amiga.

- ¡¿Cookie?! ¿Es enserio? – su tono de voz sonaba sorprendido e irritado.

- Si, ya sabes. Ella es linda... Espero que no nos hagan esa pregunta mañana – dijo Lincoln incómodo, pero nota a su amiga pensativa - ¿Estas bien Ronnie Anne? -.

- ¡Ah! Si claro, yo solo... No puedo creer que te guste Cookie, me tomo por sorpresa – respondió un poco nerviosa.

- Oh jeje, y ¿está segura de que no te atrae nadie?... Ni siquiera un poco – pregunto sin pensar.

- "¿Qué le digo? No le puedo mentir, pero tampoco puedo decirle quien me atrae en realidad... Voy a decir cualquier cosa" – pensó la mexicana - Bueno, Rusty me cae bien. Nunca le he hablado, pero se ve... Simpático – mira a su amigo y otra vez estaba estático – "Linc", ¿estás bien? -.

- ¿Me acaba de decir "Linc"? – el albino estaba un poco emocionado luego contesto la pregunta - ¡Oh! sí, estoy bien. Solo que, no pensé que Rusty fuera... tu tipo – hubo un silencio incomodo después de eso - Entonces, ya que terminamos... ¿Vamos por el helado? pregunto nuevamente -  "Olvidé por completo que le había ofrecido ir por un helado" se dijo así mismo.

- Bien vamos. - dice Ronnie levantándose. Ronnie Anne sale seguida por Lincoln y ambos se dirigen a las escaleras.

- Espera... - dice Lincoln deteniendo a Ronnie.

- ¿Qué pasa? - dice confundida.

Lincoln le hace una seña para que no haga ruido y baja unos cuantos escalones y se agacha para ver dónde están sus hermanas, al ver que todas están distraídas le dice a Ronnie Anne que baje en silencio detrás de él. Y así lo hacen, cuando llegan a la puerta Lincoln la abre lenta y cuidadosamente para no hacer ruido y llamar la atención de sus hermanas. Lo logra y deja que Ronnie pase primero y luego sale él y cierra la puerta cuidadosamente.

Un Loud y su gran historia de amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora