The Renegade || Jenlisa

First Encounter

POV Lisa -

¿Por qué diablos estoy viendo pequeños cupidos?

Se supone que debe estar ocupado buscando su próximo objetivo y no meterse conmigo.

Espera, ¿por qué hay estrellas?

Niego con la cabeza mientras gimo de dolor por el impacto de algo duro en mi cabeza.

Dándome la vuelta, veo a una chica.

No llevaba nada más que ropa interior negra y una camisa blanca holgada. Su piel era impecablemente blanca y por alguna razón quería trazar la punta de mis dedos en cada centímetro de su piel. Su pecho palpitaba y noté que no llevaba nada debajo. Sus clavículas me calentaron y tragué el nudo que se estaba formando en mi garganta.

¡Mierda, ella es tan sexy!

Mis ojos viajaron a su cuello hasta la línea de la mandíbula. Tenía algunos piercings y nunca pensé que ver a una chica con la oreja llena de piercings fuera tan sexy.

Sus ojos estaban muy abiertos cuando nuestras miradas se encontraron.

¡Mierda!

Dándome la vuelta, controlé la abrumadora sensación que se estaba apoderando de mí para evitar que mis ojos brillaran en rojo.

¡Malditas hormonas!

"¿Q-qué estás haciendo en m-mi apartamento?"

Suspirando profundamente, cerré los ojos por un breve segundo y esperé a que mis emociones se apagaran.

Una vez que mi respiración volvió a la normalidad, me enfrenté a la chica con la mandíbula apretada.

"Dije ¡¿Por qué estás invadiendo mi apartamento?!"

Al estudiar a la chica, era una verdadera belleza, debo decir. Sus ojos eran similares a los de un gato feroz, pero se las arregló para lucir linda con sus mejillas hinchadas. Muerdo mi labio inferior para reprimir mi risa, así que terminé sonriendo en su lugar.

"¡¿Eres una ladrona ?!" ella dice.

"Mire señorita ¿siquiera parezco una ladrona?"

Caminando hacia ella, levantó algo redondo y plano.

"¡¿Acabas de golpearme con una sartén ?!"

"¡N-no te acerques a mí, ladrona!" Ella retrocedió pero quedó atrapada entre el sofá y yo.

Me incliné más cerca de la chica hasta que mi cara estuvo a solo una pulgada de ella.

Huele a fresas.

Me gusta eso.

"¿Alguna vez has visto a una ladrona tan caliente?" Susurré y esperé a que la chica respondiera, pero ella no respondió.

Así que hice lo que mejor hago: leer la mente de un humano.

Concentrándome, fruncí el ceño cuando no escuché un solo pensamiento de ella.

¿Que demonios?

Estaba tan atrapada por no escuchar nada cuando la chica me empujó y mi trasero terminó en el suelo.

"Aléjese de mí"

Miré a la chica con una expresión de asombro. Cuando estaba a punto de volver a golpearme con la sartén, me levanté rápidamente y le robé la sartén.

"Mire mujer, no soy una ladrona, ¿de acuerdo? Vivo en la puerta de al lado y olvidé mis llaves. Usé la salida de incendios y salté de un balcón al suyo. No sabía que alguien aún estaría despierto a esta hora, así que, lo siento"

Noté que sus hombros se aflojaron así que le devolví su sartén.

"Aquí"

"Perdón por golpearte" Su voz era suave y por alguna razón, quería tocar su mejilla y decirle que no hay nada de qué arrepentirse.

¿Qué demonios es lo que me pasa?

Me quedé mirando a la chica cuyos ojos estaban fijos en los míos. Sus ojos me fascinaban y me habían atraído por alguna razón desconocida.

Traté de escuchar y leer lo que tenía en mente pero, de nuevo, no había nada ...

No llegó ni un solo pensamiento.

¿Es esa la razón por la que no me di cuenta de ella?

¿Perdí mi habilidad?

¡Mierda!

"¿T-te lastimé?"

Parpadeando, miré a la chica y negué con la cabeza.

"No, estoy bien"

Me alejé de ella y regresé al borde del balcón. Salté a la barandilla y me preparé para saltar. Cuando volví a mirar a la chica, ya no estaba allí.

Extraño.

Con un movimiento rápido, aterricé suavemente en mi balcón desordenado. Volví a mirar al otro balcón y esta vez, ella estaba allí.

Mirándome con sus ojos felinos.

"Hey" llamó y arrojó algo al aire.

Cogí el pequeño paquete y una sonrisa se dibujó en mis labios.

Un paquete de hielo.

Eché un vistazo a su balcón pero ya había desaparecido.

Esa chica definitivamente es otra cosa.