The Renegade || Jenlisa

Sooyah

POV Jisoo -

"¡Sooyah! ¡Mira, ahora puedo volar más rápido!"

Observé a la niña con un corazón contento mientras extendía sus alas con la sonrisa más brillante que jamás había visto.

La única chica que alguna vez me había llamado por el apodo de Sooyah.

"¡Ardilla, ten cuidado!" Traté de detenerla, pero estaba demasiado feliz y no pude arruinar esa felicidad.

Aterrizó con gracia y me dio un fuerte abrazo rápido.

"¡Estoy tan feliz! ¿Viste lo rápido que era? Mis alas son increíbles"

"Te lo mereces todo, Ardilla. Ahora eres oficialmente una arcángel. No puedo creer que quisieras vigilar a los humanos, tienen la peor vida del mundo".

Me dio una palmada en el hombro y me pellizcó la nariz.

"No digas esas cosas. Velar por almas tan humildes sería un gran honor"

Le entregué una manzana mientras se sentaba a mi lado en nuestro acantilado favorito del paraíso.

"Awww. ¡Gracias Sooyah, eres la mejor!" Me dio un rápido beso en mi mejilla haciendo que mi corazón se acelerara un millón de veces.

"S-seguro"

Me miró con ojos preocupados mientras le daba un mordisco a su manzana.

"¿¿Estás bien??"

"¿Qué? ¡Por supuesto que lo estoy! ¿Por qué no lo estaría?"

Alcanzó mi frente y apoyó la palma de su mano. Su hermoso par de ojos se clavaron en los míos y mi corazón dio otro vuelco.

Que diablos me esta pasando??

"Hmmm. No parece que tengas fiebre. Pero, ¿por qué estás ardiendo?"

Rápidamente me alejé y parpadeé un par de veces antes de poder recuperar el aliento.

"Estoy bien Ardilla. No te preocupes"
 
Ella me dio su sonrisa que siempre adoré y le dio otro mordisco a su manzana. Apoyó su cabeza en mi hombro mientras nuestros pies colgaban en el aire mientras nos sentábamos solas en el borde del acantilado.

"Amo este paraíso, ¿tú no?" Murmura mientras vemos a los pájaros volar libremente en el cielo.

"Es tan hermoso" sonríe mientras la miro.

"Sí, hermoso" murmuré mientras veía cómo el viento agitaba su cabello mientras sus ojos brillaban por el reflejo del sol.

"El creador hizo el paraíso perfecto. Todo es hermoso, cada camino está hecho de oro y los árboles están vivos. No quiero irme nunca de este lugar. Todos siempre están felices y nadie derrama una lágrima nunca más. Nadie recibe dolor"

Lentamente asentí con la cabeza hacia ella y ella me miró.

"¡¿What's up, what's up?!"

Ambas miramos por encima del hombro y vimos a Lisa caminando directamente hacia nuestro lugar. Sus alas blancas estaban uniformemente extendidas, lo que significa que acababa de llegar.

"H-hola Lis"

"¡Qué pasa Ardilla!"

Miré a Chaeyoung, que ahora tiene las mejillas teñidas de rosa. Me dolía el corazón y me sentía celosa por mi mejor amiga.