The Renegade || Jenlisa

Her Old Guardian

POV Jisoo -

Miré sus ojos carmesí y perdí la capacidad de hablar. Parpadeando en estado de shock total, traté de recuperar el aliento hasta que ella decidió sacarme de mi asombro.

"Sooyah, deja de mirarme como si hubiera hecho algo mal"

Negué con la cabeza febrilmente y agarré sus dos manos.

"No, no Chaeng. No pienses así"

"Por qué no me hablas. Has estado callada"

Me miró con sus ojos rojos y me dolió el corazón por ella.

"Dime la verdad..."

Ella asintió con la cabeza y tragué el nudo en mi garganta.

"¿Te expulsaron? ¿Qué pasó?"

Ella suspiró profundamente y asintió con la cabeza.

"¿¡¿Por qué?!?" Casi le grité, pero ni siquiera parpadeó.

"¡Porque me enamoré, tonta!"

Mi corazón se aceleró y mi mente no pudo ponerse al día.

"¡¿De quién?!"

"¡Dios, Kim Jisoo! ¿Crees que te besaría si estuviera enamorada de alguien más?"

Mi corazón dio un vuelco y creo que no pude comprender lo que acaba de decir.

"¿E-estás qué?"

Ella dejó escapar un profundo suspiro y tomó mis dos mejillas.

"Ven aquí"

Tiró de mi cara y besó mis labios lo más rápido que pudo y apoyó su frente en la mía.

"Estoy enamorada de ti, Jisoo. Y lo siento, si me tomó mil años darme cuenta de eso".

Me alejé, la miré con los ojos muy abiertos y luego me perdí -

La agarré por la cintura, la levanté en el aire y la hice girar como la loca caída que soy.

"¡Jisoo bájame!"

Mi corazón estaba al borde de estallar por tanta alegría y plenitud, yo era la persona más feliz en ese momento.

"¡Para!"

Riendo, la acomodé y tiré de ella para darle un abrazo largo y apretado.

"Yo también te amo, Rosseane Park. No me importa si tengo una pareja porque tú ya eres mi destino y sé que estoy destinada a amarte"

Las palabras salieron con naturalidad, como si siempre hubiera querido decirle eso. Y ahora que puedo, las lágrimas de alegría no paraban de caer.

La amo, siempre lo haré.

Se alejó y ahuecó mis mejillas. Nuestros ojos brillan en rojo mientras ambas nos mirábamos y escuchábamos los latidos de nuestros corazones. La luna fue nuestro testigo esta noche mientras estábamos paradas en el borde del acantilado, mi nuevo acantilado favorito.

"Si amarte está mal, entonces con gusto aceptaría mi castigo mientras pueda estar contigo, Kim Jisoo"

Se secó las lágrimas que caían. Tiré de ella por la cintura y estrellé mis labios sobre ella. No se contuvo y me besó delicadamente, ella - es el recuerdo más hermoso que jamás pude grabar en cada rincón de mi memoria.

Todo se sentía bien, hasta que mi teléfono sonó y ambas nos estremecimos y nos alejamos la una de la otra. Chaeng bajó la cabeza y apenas se sonrojaba, mordí el interior de mi mejilla solo para evitar sonreír.