The Renegade || Jenlisa

Match

POV Jennie -

Me las arreglé para evitar a Lisa todo el día. O tal vez porque no asistió a ninguna de nuestras clases juntas.

Krystal y su equipo ya habían mantenido su espacio alejado de mí y, por primera vez en esta escuela, me sentí normal.

Eché un vistazo a mi teléfono para ver si Lisa trató de enviarme un mensaje al menos, pero no había nada: ningún mensaje, ni llamadas perdidas, nada de Lisa en absoluto.

Suena la campana.

"Muy bien clase, eso es todo por hoy. No olviden las asignaciones de sus libros. La fecha límite será el lunes"

Suspirando profundamente, salí de la habitación y fui directamente a mi casillero. Traté de buscar a Lisa en los pasillos pero no la encontré por ningún lado.

¿Está enojada conmigo por evitarla?

Cuando llegué a mi casillero, noté que había un papel que sobresalía y me di cuenta que era una nota. Agarré el papel y sonreí tan pronto como leí lo que estaba escrito.

Jennie,

Reúnete conmigo en la biblioteca del edificio antiguo. Hagamos juntas la tarea del libro. Voy a estar esperandote.

Lisa

"Tontita" murmuré para mí misma y agarré mi bolso.

Parecía una idiota. Mi cara está a punto de partirse debido a mi sonrisa, la cual mantenían firme, mientas me dirigía a la biblioteca.

Me pregunto por qué eligió la vieja biblioteca. Ya nadie va allí excepto aquellos que realmente necesitan un libro viejo.

¿O tal vez quiere mantenerme para ella sola?

¡Dios mío, Jennie, deja de soñar!

La biblioteca estaba en silencio, bueno, por supuesto Jennie, debería estarlo. Pero lo que estoy tratando de decir es que la biblioteca estaba extrañamente silenciosa.

"¿Lisa?"

Revisé todas las secciones de la biblioteca, pero no encontré a Lisa, inclusive no hay rastro de ella por ninguna parte.

"Lisa, estoy aquí. ¿Dónde estás?"

Mientras seguía caminando por la biblioteca silenciosa, mi sentido del olfato captó un olor que hizo que mi corazón latiera con fuerza.

Cuando seguí el fuerte olor, terminé en la última sección de la biblioteca. Noté que el agua goteaba de los estantes de libros y cuando agarré un libro, de inmediato lo dejé caer al piso porque estaba empapado. Cuando me llevé la mano a la nariz, mis ojos se agrandaron al darme cuenta de cuál era el olor.

Gasolina.

¡Blang!

Mi corazón latió con fuerza cuando escuché que la puerta se cerraba. Me di la vuelta y mi corazón se hundió en el suelo cuando el fuego comenzó a consumir la biblioteca.

Oh Dios, por favor, no.

Traté de buscar una ruta de escape, alcancé las ventanas pero todas estaban cerradas por fuera.

"¡¡¡Ayuda!!!"

Entré en pánico cuando comencé a inhalar humo y sentí que se me secaba la garganta. Mi visión comenzó a nublarse y comencé a luchar por el oxígeno. Todo fue rápido, el fuego se arrastró por todos los rincones y ahora está por todos lados.