The Renegade || Jenlisa

Schoolmates

POV Jennie -

Hace unos meses, mi vida era un completo aburrimiento. Me despertaba y miraba al techo, y solo iba a la escuela. 

Ahora, todo había dado un giro de 360 grados porque ahora me despertaba todos los días y miraba a la mujer más hermosa que Dios ha creado. 

Mi ángel caído. 

Mi Lisa. 

Arrugó la nariz y me reí levemente de lo linda que es cada vez que hace eso.  Abriendo lentamente los ojos, se encontró con mi mirada y sonrió.  "¿Te diviertes viéndome dormir princesa?"

Me regala una sonrisa tímida y en un abrir y cerrar de ojos, ya estaba encima mío. Sus ojos se volvieron carmesí y estaban velados por el deseo. Tragando el nudo en mi garganta, me quedé quieta debajo de Lisa y me derretí bajo su mirada. "¿Sabías con qué estaba soñando, princesa?"

Negué con la cabeza y mi corazón comenzó a acelerarse cuando Lisa comenzó a desabrocharme la blusa. "¿Quieres que te muestre lo que soñé?"

Su voz era baja y gruesa, enviando escalofríos por todo mi cuerpo. Sus dedos alcanzaron el último botón de mi blusa y comencé a anticipar lo que haría a continuación.  "Respóndeme"

"S-sí"

"Me gusta cuando no usas sostén para dormir, me facilita las cosas, ahora quédate quieta Jennie Kim"

Empezó a besar cada centímetro de mi mandíbula dejando besos humedos hasta mi cuello. Le di más acceso cuando empezó a chupar la piel justo encima de mi clavícula.

La lujuria se disparaba en cada vena de mi cuerpo cuando empezó a besar el valle de mis pechos. Me arqueé fuera de la cama cuando tomó uno dentro de su boca y masajeó el otro con sus hábiles manos.  " Joder... "

Depositó en mi abdomen y empezó a tirar de mis pantalones cortos junto con mi ropa interior. Una vez desnuda, Lisa se arrodilló entre mis piernas y acarició mi cuerpo como si fuera su presa. "Eres hermosa. Levanta las rodillas princesa y no las bajes"

Hice lo que me dijo y levanté las rodillas.  Me sonrojé por lo expuesta que estaba desde la posición de Lisa, pero la forma en que me miraba mi cuerpo me encendió por dentro. Empezó a inclinarse hacia abajo y en el momento en que sentí sus labios en mi centro húmedo, ansiaba más.  "¡Joder, sí! Uhh"

Me convertí en un desastre de gemidos cuando ella me lamió, chupó y folló con su hábil lengua.

Mis rodillas comenzaron a ceder e instintivamente agarré la cabeza de Lisa.  Ella se alejó y me encogí por la pérdida de contacto. 

"¡Oh Dios, no te detengas!" Gemí. 

"Dije que sostuvieras las rodillas, Jennie Kim, o me detengo ahora mismo". Sus ojos brillaban de color rojo y vi algo de mi rodeando los labios de Lisa. 

Agarrando rápidamente mis rodillas, cerré los ojos mientras ella comenzaba a torturarme de nuevo. Cada movimiento de su lengua ayudó a que el orgasmo que tanto deseaba se construyera dentro de mí. 

"¡Joder, me voy a correr Lisa!"

Mis rodillas se doblaron, los dedos de mis pies tiraron hacia dentro y deshice todo de mi en su boca. Observé a Lisa lamer sus labios para limpiarlos y sentí que mis mejillas se calentaban. "Sabes bien, Jennie Kim, pero aún no hemos terminado".

Se inclinó y me besó, haciéndome probarme a mí misma. Gemí en voz alta cuando ella comenzó a frotar mi clítoris y automáticamente me arqueé de la cama ansiando que me tocara más. "Lisa, por favor"