Intenté encontrarla pero tras haber salido de la mansión se esfumó, me paseé por el pueblo tratando de encontrarle, sin embargo, no pude encontrarle, lo único que encontré fue la veterinaria de la hija de los Kutschmann, esa gente nunca ha asistido a nuestras fiestas. Habían dos autos frente a la veterinaria y mucha sangre en la carretera. Tenía la esperanza de poder encontrarla, sin embargo, todo fue en vano.
Nathan POV
Iba camino a casa de mi mejor amigo, su familia había organizado una fiesta de disfraces y yo estaba invitado. Eckhard vive en una reconocida mansión en un pequeño pueblo en Saale, yo solía vivir ahí pero al iniciar mi carrera como rapero tuve que mudarme a Berlín donde se encuentran los estudios de grabación y la compañía musical con la que trabajo.
Tenía tanto tanto tiempo sin ver a mi mejor amigo que a pesar de la distancia y el tiempo que me toma viajar de Berlín a Saale decidí ir a esa fiesta, para poder contarle sobre lo bien que me estaba yendo y como pude ayudar a mi mamá a curarse de cáncer de mama. Esa fiesta era mi oportunidad de ponernos al día sobre nuestras vidas.
Iba conduciendo camino a la fiesta pero la distancia provocó que me atrasara, salí de casa calculando que pudiese llegar a tiempo pero mis cálculos fueron inexactos. Al llegar a Kabelsketal aceleré para llegar a tiempo a la fiesta, las calles estaban completamente vacías por lo que no me preocupaba tener un accidente.
Conduje tan de prisa que no me percaté que un perro salió de la nada y no pude evadirlo a tiempo, lo golpeé con el auto. Me bajé del auto para revisarlo, él aún seguía con vida.
-Dios, ¿Qué hice? -mis lágrimas comenzaron a salir.
¨Podría irme y dejarlo ahí a su suerte¨, pensé, sin embargo, no tenía el corazón para abandonarlo, el perro gritaba de dolor lo que me provocó más pena.
Me tomé del cabello y comencé a caminar en círculos mientras lloraba por lo que había hecho, me acerqué al perro y lo tomé en mis brazos.
-Perdón, perdón, no fue mi intención pequeño. -lo abracé mientras que veía a todas partes intentando buscar ayuda pero las calles estaban completamente vacías. - ¡Calma, calma! -acaricié su cabeza debido a su llanto.
Seguí buscando con la vista con la esperanza de encontrar algo que pudiese ayudarme. ¡SORPRESA! Una veterinaria, estaba cerrada pero quizás si llamaba al propietario podría ayudarme. Saqué mi celular e intenté desbloquearlo con la huella, sin embargo, se me hizo imposible debido a la sangre que había en mis manos. Lo desbloqueé y marqué al número tan rápido como me fue posible obteniendo una rápida respuesta.
-¿Hola? -la voz de una mujer se hizo presente a través de la llamada.
Con la emoción y preocupación que cargaba comencé a gritar.
-¡POR FAVOR, AYÚDEME! ACABO DE ATROPELLAR UN PERRO Y ESTÁ MUY MAL. -mi corazón se aceleró pero al mismo tiempo sentí un alivio.
De haber sido otra persona, no hubiese contestado. Pude escuchar música de fondo y la respiración de ella agitarse.
-¡Mi auto, por favor! -exclamó pero no para mí. -¿Aún está ahí señor? -preguntó algo agitada.
-Sí, por favor, apresúrese... -dije en un tono más calmado saliendo de mi boca apenas un susurro aún con lágrimas en los ojos.
-Muy bien, ahora voy. -fue lo último que escuché antes de que terminara la llamada.
-¡Calma pequeño, ya viene la ayuda! -continué acariciándolo con el objetivo de calmarlo pero este seguía llorando y quejándose del dolor.
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El hombre de la máscara
RomanceEn un pequeño pueblo en Alemania donde fácilmente todos se conocen. En el se encuentra un famoso rapero y una veterinaria innovadora bastante reconocida por crear la cura para el famoso virus letal; ¨Parvovirus¨, por algunos accidentes o quizás por...