No tengas miedo, Deku [KatsuDeku]

Capítulo 3

Advertencias: Maltrato hacia niños, OC.

Estaba demás decir que Katsuki quedó castigado esa semana por haberle hecho daño a sus compañeros, mismos que también habían sido castigados a pesar de haber sido llevado a la enfermería para que los revisaran, los padres de dichos niños llegaron a reclamarle a la maestra lo sucedido con sus hijos que "no le hacían daño ni a una mosca" y Katsuki quien había sido llamado por la maestra para señalar al culpable, no se detuvo a quedarse callado y le respondió a la mujer.

—Mi Deku fue lastimado por su estúpido hijo ¿Y dice que no lastiman ni a una mosca? Está loca, anciana —Escupió sin respeto alguno hacia la mujer mientras se cruzaba de brazos con el ceño fruncido.

—Mocoso grosero, debería darte una cachetada para que aprendas a respetar —Comentó la mujer con el ceño fruncido y apretando la mano en un puño para detenerse a sí misma de hacerle algo al cenizo.

—Si me golpea le regreso el golpe y mi vieja luego la agarra por los pelos afuera del colegio —Amenazó Katsuki con una sonrisa socarrona sobre los labios. —Ande, pégueme.

—Tú- Mocoso- —Respondió la mujer entre dientes mientras lo veía colocar la mejilla. —No perderé mi tiempo con un mocoso irrespetuoso como tú, solo quiero que te expulsen por lo que le hiciste a mi hijo y a sus amigos.

—Su hijo es el que será expulsado si no deja de gritarle a mi alumno —Amenazó la maestra con total seriedad mientras veía a la señora. —Su hijo y sus amigos no son tan inocentes como piensa usted que son ¿Por qué no le pregunta a su hijo la razón por la cual Katsuki le hizo todo eso?

—Yo ya le pregunté y mi hijo no tiene idea de la razón por la cual su compañero lo lastimó se esa manera —Respondió la mujer cruzándose de brazos.

La maestra sonrió de lado al presentir que eso mismo le había dicho su alumno y por ello era que la mujer ahora reclamaba e incluso pedía la expulsión del pequeño Bakugou, resopló pasándose la mano por la nuca mientras veía a la mujer quien fijó su mirada en su muñeca, misma que ocultó de inmediato con una sonrisa un poco tétrica que terminó asustando a la mujer, le hizo una gesto con la mano para indicar que no dijera nada si no quería morir y luego bajó la mirada hacia el pequeño cenizo.

—Bakugou trae a Midoriya, por favor —Pidió la maestra con tranquilidad.

—Ya voy, le demostraré a esa vieja que mi Deku sufrió más que su estúpido hijo bastardo.

Respondió Katsuki caminando hacia el interior del salón para buscar al peliverde quien se hallaba en su puesto viendo hacia la puerta y sonrió al ver entrar al cenizo, éste por su parte se acercó a la mesa para tomarlo de la mano, arrastrándolo hacia afuera del salón e ignorando las preguntas ajenas que le hacía.