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Por algo se empieza.
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Tenía que preguntarle, esperaba que él aceptará.
Pero... Antes, tenía que buscar las palabras adecuadas para hacerlo.
...
──Bien, ¿y qué es lo que me vas a proponer? habla rapido que tengo sueño. ──Habló aburrido y sacándole una gotita de sudor a la chica.
──Verás, lo qué te quiero proponer es que seas m-mi...
Alzando una ceja con curiosidad por el nerviosismo de la chica, el Kitsune preguntó:
──¿Qué es lo que me quieres decir? pareces nerviosa; ¿acaso es algo malo huh?
──Eso depende que como quieras tomarlo, pero no es n-nada malo.
Haciendo un ademán con su mano e indicando qué no era nada, aunque Kurama solo la miraba con sospecha, poniendola aún más inquieta; no sabía exactamente, pero la mirada del kitsune la ponía nerviosa, y eso era algo raro conociendo su carácter y que no se dejaba intimidar por nadie, sí, ni aunque fuera el mismisimo kyubi no yoko.
──M-mira, te lo dire sin rodeos, la propuesta que te haré no es tu deber aceptarla "aunque yo espero que aceptes".
──Bien, como quieras, pero no te reponderé si no me dices qué es, así que habla rápido.
Comenzaba a impacientarse.
──Esta bien, esta bien, no te enojes, ya te digo. Lo qué te quiero proponer es q-que... ──suspira──.¡¿QUIERES SER MI AMIGO?! ──gritó con las mejillas rojas de la vergüenza.
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