Ella es una humana que recién se graduó de la universidad como licenciada en pedagogía, los niños la aman y ella adora pasar tiempo con ellos.
El es un Alfa solitario y Frió que mantiene a todos alejados de él excepto a su hermana, su cuñado y sus s...
Narra Morgan: Después de que Lucifer me viera llorar hasta quedarme supuestamente dormida, se fue, yo aproveche para ver que podía usar como arma.
la Diosa Luna me dijo que el estar alejada de Derian me debilitaría y que eso era normal en los mates cuando uno moría, que el mate que quedara vivo se iría debilitando lentamente hasta morir y aun que yo no moriría que eso nos ayudaría con la farsa, pero si iba a estar débil debían buscar algo con que defenderme en caso de que Lucifer me descubra fingiendo.
— ¿Que tanto buscas loba?— me tensé no supe en que momento llego, mi olfato no estaba siendo de ayuda en esta habitación por que todo olía a él.
— Nada— dije temerosa de que no me creyera, mi miedo no era fingido realmente él me aterraba.
— Creí que te habías dormido pero ya que estar despierta, acompáñame— mi loba quería gruñirle y decirle que no iría con él sin dudas ella no le temía pero yo si así que la contuve.
— ¿A donde vamos?— mi voz salió en un susurro por el nerviosismo.
— Nos voy a dar un espectáculo que espero disfrutes loba— ni si quiera me moleste en decirle que mi nombre no es loba que es Morgan, yo aun seguía en pijama, Lucifer salió de la habitación y yo también iba a salir pero me detuvo — Espera no puedes ir así, que vergüenza sería que me vieran caminando contigo vestida con esa ridícula pijama de dinosaurio rosa— con un chasquido de dedos hizo que mi "ridícula" pijama fuera sustituida por ropa que yo jamás usaría.
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— ¿Que es esto?— pregunte escandalizada, había demasiada piel expuesta y esta ropa es ridículamente incómoda para mi, lo único que era algo de mi estilo eran los tenis.
— Cálmate, solo es ropa—
— ¿Y que no podías pensar en algo que cubriera mas? ¡A esto le falta tela!— lo vi rodar los ojos.
— Tendrás que acostumbrarte no dejare que uses ropa de monja como antes, es demasiado anticuado y de hecho para mi gusto tiene demasiada tela— se mordió el labio pensativo.
— Eres un degenerado— a él le hizo gracia mi comentario.
— Soy el rey demonio eso también me hace el rey de los degenerados, loba— gruñí, por fin salimos de la habitación, me guío por pasillos totalmente obscuros que si no fuera por mi visión nocturna tendría que agarrarme de él para no perderme, bajamos como 5 pisos, abrió una puerta que se notaba pesada pero la abrió con una gran facilidad, toque la puerta y esta me quemo.
— Auch— me queje sin querer en voz alta.
— Si fuera tu no agarraría ninguna puerta de aquí en adelante, las puertas son de plata ya que el hierro o el acero nos lastiman— deberían ser el rey de los imbeciles por revelar su debilidad así como así.
— Y si yo fuera tu no andaría dando ese tipo de información a alguien que acabo de conocer— sin querer pensé en voz alta, lo se por que él se giro con el rostro aun mas serio de lo que ya lo tenia.
— Si te estoy confiando esta información es por que se que jamas vas a poder irte de aquí por voluntad para poder conseguir armas y cuando puedas salir de aquí serás como yo lo cual significa que no podrás tocar el hierro o acero— al parecer confiaba mucho en lo que decía, yo no dije nada mas y baje las escaleras detrás de él, había muchas almas pero yo no las veía solo escuchaba sus lamentos o gritos de agonía, trate de taparme las orejas pero ni así se mitigaba el ruido.
— Llegamos— se detuvo frente a una celda, un escalofrío placentero me recorrió entera — Aquí esta el alma de Derian pero no puedes verla por ahora solo sientes ese escalofrío placentero que te recorría cada vez que lo tocabas ¿o me equivoco?— debía recordarme que realmente no era el alma de Derian, solo era el alma de un vampiro que parecería la de Derian.
Lucifer tomo mi mano y hizo un corte con sus uñas, me queje e intente quitarle mi mano pero no funcionó ya que era mas fuerte que yo, lamió mi sangre con su lengua, cuando mi herida se cerró ya pude ver al alma del vampiro, fingí llorar no me era difícil porque extrañaba mucho a Derian, Lucifer reía abrió la celda y empezó a torturar al alma del vampiro me sentía mal por él tendría que soportar esto por quien sabe cuanto tiempo.
Tiempo después... Me levanto de la cama con mucha dificultad, Lucifer diariamente me ha llevado a ver como tortura al alma del vampiro, yo fingía llorar, con los días me he debilitado cada día mas pero eso al rey del infierno le importa muy poco.
Mis piernas no tienen la fuerza para sostener mi cuerpo así que inevitablemente caigo haciéndome un poco de daño, definitivamente estoy muy débil.
— Esto esta mal, te estás haciendo mas débil y a este ritmo morirás, necesito hacer algo— me levanto del suelo y yo trate de soltarme, últimamente mi personalidad también había cambiado, ahora podía portarme grosera con Lucifer sin sentirme mal y aceptaba el odio que tenía hacía él.
— Suéltame maldito imbecil— siempre supe decir groserías pero no las decía al menos no en voz alta.
— Sabes que me encanta que me digas así, casi ya no hay rastros de la inocente loba que traje al castillo, ahora eres alguien mejor— gruñí, me dejo en la cama — Mientras vuelvo te quedaras en la cama— no podía moverme mi loba estaba muy deprimida como para presentarme un poco de sus fuerzas.
Unas horas mas tarde Lucifer llego, con una sonrisa de oreja a oreja, lo mire con desconfianza.
— Tendrás que beber esto preciosa— me enseñó un vaso con un líquido negruzco, no tenía olor o por lo menos no podía percibirlo.
— No voy a beber nada que tu hayas hecho—
— No tienes por que temer, no te mataría jamas, te odio y eso para mi es amor no mataría a quien mas he odiado en mi vida, esto te devolverá las fuerzas y te hará inmortal, haría a Derian inmortal también si estuviera vivo pero ya que no lo esta solo tu obtendrás sus beneficios— negué.
— Prefiero morir, aléjate de mi— me aleje lo mas que pude en la cama pero el se acercó.
— ¿Me odias?— asentí — Entonces dilo, di que me odias por que me encanta escucharte decirlo—
— Te odio mas de lo que jamas he odiado a alguien—
— Awww me conmueves, entonces ya que no lo beberás por voluntad propia tendré que obligarte— me tomo de la cara haciendo que abriera la boca, puso el vaso en mis labios y me hizo beber hasta la última gota.
Me cerró la boca al ver que tenía intenciones de escupirlo, tuve que tragarlo pues tenia un horrible sabor.
— Si recuperó mis fuerzas juro que te mataré—
— Aun que quisieras no podrías créeme loba no te dije todo lo que hace esa posición, en menos de 24 horas harás lo que yo te diga, no serás por completo mi marioneta pero no podrás hacerme daño o ir en mi contra—
— No creas que va a ser fácil—
— Lo será querida loba—
— ¡Mi nombre no es loba es Morgan!—
— Dejaré de decirte loba cuando la posición haga efecto, si te llamo por tu nombre ahora sería muy raro, ahora descansa por que créeme que lo necesitaras— se fue dejándome en la habitación, rugí antes de caer dormida.
