Niñera Mate 👶🏻❤️🐺

Capitulo 26

Narra Morgan:
13 de Abril
Mire por la ventana completamente perdida, desde la muerte de mis padres no he podido dormir, llorar, ni sonreír y me he alejado de todos, Derian lo ha sabido entender y no me insiste en que salga o que hable con él, si estamos juntos respeta mis silencios, si como pero sinceramente la comida no me sabe a nada es como si cualquier mi paladar no sintiera los sabores.

Le pedí a Derian mudarme a una habitación diferente a la suya y acepto, también voy a la universidad a realizar mi maestría pero le he perdido el gusto a todo, todo lo hago como si estuviera en piloto automático, casi se van a cumplir 2 meses del fallecimiento de mis padres, he pensado seriamente en acudir a un psicólogo pero siempre que estoy a punto de buscar a uno una voz que no es la de mi loba me dice que yo sola podré salir de esto que no necesito que alguien me ayude.

Me alejo de la ventana, hay una fiesta en la manada, Derian me ofreció ir pero me negué, él tuvo que ir por que es el Alfa, solo me quede con Aramis, no confío en él, nadie lo hace bueno solo Hania la bruja de la manada pero es raro que ella confíe en él siendo una bruja de magia blanca, en varias ocasiones ella me ha dicho que tiene el remedio para sacarme de mi estado zombie pero me he negado, escucho la puerta de mi habitación ser abierta y por el olor a demonio se quien es.

— ¿Quieres salir a dar una vuelta por la ciudad?— negué — Es que estoy aburrido y apuesto que tu también—

— Sinceramente ni se como me siento y tampoco me importa— me senté en la cama mirando hacia la nada solo la inmensa obscuridad de mi habitación.

— Ya me harte de tu depresión, Derian trata de soportarlo pero se que tarde o temprano se va hartar y se va a buscar una Luna que sea fuerte y pueda salir fácilmente de sus depresiones— mi loba gruño pero yo permanecí tranquila.

— Derian no es tu, no te proyectes en mi mate por favor— él se rio.

— Ahora mismo Derian debe estar rodeado de muchas lobas guapas y solteras, yo no me proyecto en nadie es solo la verdad— no tenía la fuerza para pelear con mi loba así que ella tomo el control de mi cuerpo y a una velocidad increíble, ya estábamos frente al demonio.

— Si no quieres que te mate en este mismo instante mejor cierra la boca por que créeme que me va a importar poco que solo tu puedas protegerme de los demonios vampiros, te matare— le gruño a la cara.

— No tenemos por que llegar a tales extremos mejor solo ayuda a tu humana a salir de su depresión antes que su mate las abandone— Nicole saco las garras y le soltó una cachetada que le hizo cuatro arañazos en la mejilla, su sangre negra nos salpicó.

— Ella puede salir sola de esto y si no buscaremos la ayuda de nuestro mate, ¡ahora sal de nuestra habitación antes que te deforme la cara con mis garras!— rugió.

— ¿Que esta pasando aquí?— Derian apareció encendiendo la luz de mi habitación.

— Nada solo trataba de animar a tu Luna pero no funcionó y solo logre que me lastimara, pero en fin piensa lo que te dije Morgan él puede conseguir a alguien mas si no te recuperas rápido— Nicole rugió, se iba a lanzar sobre Aramis pero este solo desapareció.

— Hijo de su aborigen madre no lo mate ahorita pero un día lo haré— me devolvió el control y yo sacudí la cabeza intentando sacarme las imágenes que Nicole se estaba imaginando, Derian me tomo de la mano, su tacto era cálido y me hacía sentir bien.

— No le hagas caso, yo nunca podría tomar a otra por Luna por que nadie se merece mas el puesto que tu, te prometí que sería paciente y voy a mantener la promesa que te hice— me sonrió y después me abrazo, yo le correspondí el abrazo, solo su toque me hacia sentir viva.

Hace mucho que ya no nos abrazábamos, me sentía protegida y entonces en sus brazos llore, la última vez que lo había hecho había sido el día que me entere por Joshua de que mis padres habían muerto ni siquiera el día de su funeral llore, como ya dije antes no sentía nada.

Derian me acarició la espalda consolándome, llore como ese terrible día, grite, Derian no se quejo solo me sostuvo, me abrazo y me acarició, no pude haber pedido un hombre mas perfecto que él, me entendía incluso cuando ni siquiera yo lo hacía, Derian lentamente nos guió a la cama y ahí nos sentamos aun abrazados, mi cuerpo se sacudía con cada sollozo, termine quedándome dormida en los brazos de mi mate.

En la mañana me di cuenta de que Derian me había puesto mi pijamada y se había quedado dormido en el sillón, se veía tan cansando, pero tan lindo también aun que me hizo sentir en parte culpable, seguramente se había quedado dormido hasta tarde por velar mi sueño, debo mejorar por mi y por él.

Hoy le preguntaré si hay algún psicólogo en la manada que pueda ayudarme, hoy es sábado así que no tengo clases, me levanto silenciosamente y me acerque a él, le di un beso en la mejilla haciendo que despertara.

— Buenos días mi tierna Luna ¿como amaneciste?— sonreí levemente.

— Buenos días mi rudo Alfa, amanecí mejor que cualquier otro día desde hace casi dos meses, ven necesitas descansar mejor— se levanto y le dije que se acostara en la cama, ahora yo vería que descansara, no tardo mucho en caer dormido con mis caricias a su cabello suave y sedoso,

Lo mire dormir por un rato, después me volví a quedar dormida.

Cuando volví a despertar lo vi observándome al menos lucía que había dormido mejor, le sonreí y él me sonrió.

— Derian ¿hay algún psicólogo en la manada?— asintió.

— Hay varios lobos y lobas que son psicólogos ¿por que?— sé que conocía la respuesta pero aun así me pregunto.

— Quiero dejar de sentirme como me siento, quiero volver a ser la misma de antes, mis padres no estarían felices de verme así y yo tampoco me reconozco—

— Te llevaré con alguno en la tarde si quieres, ahora hay que levantarnos— asentí, él me dio un beso en la mejilla antes de irse a su habitación a bañarse y cambiarse, yo también me metí a bañar, será un proceso largo volver a encontrarme pero se que estaré bien, si Derian esta a mi lado.

Después de bañarme me pongo un vestido blanco con lunares negros que me llega hasta los tobillos y unos tenis blancos, salgo de mi habitación y me encuentro de frente con Aramis, me cruzo de brazos.

— ¿Que quieres?— soné grosera pero él ayer también fue un grosero.

— Alimentarme de tu inocencia— respiro muy cerca de mi y me tensé, siempre que hace eso me tenso — Ah tu inocencia tan pura como la de un recién nacido es mi mejor alimento— se alejo cuando escucho que Derian se acercaba.