Niñera Mate 👶🏻❤️🐺

Capitulo 3

Después de que los niños limpiaron, Fernanda les sirvió de comer y esta vez comieron conmigo vigilándolos, aun que platicamos tranquilamente.

— ¿Tienen un perro?— ellos asintieron.

— Se llamas Massimo, es un Calupoh un perro lobo de origen Mexicano— me explico Atho no me gusta como suena eso de perro lobo, no me gusta nada.

— Bueno coman—

—¿Tu ya comiste?— en realidad no había podido terminar de comer.

— Cuando ustedes terminen de comer iré a comer mientras tanto se van a sentar tranquilos en la sala y verán una película ¿ok? Y no quiero guerras de dulces ni palomitas— asintieron y yo les sonreí, cuando terminaron de comer se fueron a la sala como les dije.

Yo fui a comer y esperaba encontrarme con mi comida fría pero no fue así, mi plato estaba caliente mire a Marta que me sonrió, yo le devolví la sonrisa.

Cuando termine de comer fui a ver a los niños estaban viendo una película que se llama el origen de los guardianes, Cara estaba en medio, de lo que me he dado cuenta es que la protegen mucho.

Me senté en el suelo, mi maleta no se donde quedo, ya le preguntare después a Joshua.

— ¿Por que no te sientas en el otro sillón?— negué, no se si sería correcto.

— Estoy bien aquí nena ¿quieren que les traiga algún dulce?— negaron.

— No podemos comer dulces, mamá dice que el azúcar no ayuda a nuestra hiperactividad aun que no se que significa hiperactividad— sonreí.

— Mira Atho eso significa que son niños con mucha energía y que eso los hace ser inquietos pero yo no los he visto tan hiperactivos—

— Eso es por que tu hueles a buena persona y por eso no queremos que te vayas— mire a Carlo sin entender ¿las buenas personas huelen?, bueno he escuchado que cada persona tiene un olor característico pero no se si sea perceptible.

— Tranquiló me tendrán por un buen rato así que no se preocupe por eso— le sonreí y volvimos a ver la película, justo cuando la película acabó se escucho la puerta de entrada.

— Massimo— Cara corrió emocionada hacia el perro que tiene el tamaño de un pastor alemán, este la ignoro y el perro vino hacia mi, me congele del miedo, el perro me gruñía, se puso en posición de ataque.

— Massimo quieto y callado— le ordenó Atho, el perro lo obedeció pero no dejo de mirarme como si quisiera matarme, me levante lentamente y el perro volvió a gruñir.

Me enseño los dientes y en ese momento mi instinto de supervivencia me hizo correr provocando que el perro corriera detrás de mi, los niños le gritaban al perro pero no los obedecía.

El perro me derribó y me olfateo, mi corazón acelerado, me preparó para que me atacara pero solo recibí unos lametones, abrí los ojos que no sabía que había cerrado, el pero me lamía.

— Massimo— lo llamo el señor Clark y yo me levante limpiándome las babas del perro — Lo siento a veces es difícil controlarlo cuando alguien le agrada— asentí, yo pensé que me iba a atacar por la forma en como me gruñía.

Después de eso solo vimos películas, los niños eran muy tranquilos cuando se lo proponían solo tuve que llamarles la atención dos veces.

1 de Diciembre.

Han pasado 3 meses desde que llegue a la casa, las cosas son mas tranquilas conmigo aquí según lo que dice Marta, los niños han empezado sus vacaciones de invierno, la escuela a la que asisten tiene un sistema diferente al de las demás escuelas.

Ahora mismo los niños están dormidos Marta dice que en vacaciones despiertan hasta muy tarde y eso por que su hambre los despierta, a veces me parece que los señores Clark o los niños gruñen cuando algo les molesta, también el otro día que miraba por mi ventana me pareció ver a un par de lobos lo cual es raro ya que los lobos evitan acercarse a las ciudades.

— Paz y tranquilidad, por favor Morgan nunca te vayas— me reí de las palabras de Marta, ahora estaba bebiendo mi primer café de la mañana.

— Morgan vino tu amigo— sonreí y me levante de la silla, corrí hacia él para abrazarlo, aun que casi nos veíamos a diario los niños dicen que parecemos novios.

— Yo también te extraño pero no es para tanto nos vimos hace unos días— dice y me separa de él.

— Cállate, ven vamos a mi habitación— asintió, caminamos hacia donde están las habitaciones del servicio y nos metemos en la mía.

— ¿Ya casi juntas lo de la maestría?— asentí emocionada — Eso amerita ir a festejar a la pastelería de tus padres tienen una nueva receta de pastel de vodka de vainilla que muero por probar— me reí.

— Tendrá que ser después recuerda que ahora los niños están de vacaciones y no puedo salir—

— Le dire a Liam que te deje salir el sábado aun que sea un rato, de verdad quiero probar ese pastel contigo— sonreí y asentí.

— ¿Y que paso con Jennifer?— Jennifer ha sido su novia desde hace dos meses.

— Se acabo el J y J, no resulto, ella encontró a alguien mas— dijo decepcionado — ¿Cuando llegara esa chica que sea solo para mi?— suspiro con un poco de tristeza.

— No lo se, pero aun somos jóvenes, yo que tu no me preocuparía por eso—

— Si creo que tienes razón— iba a decirle algo mas pero el grito de Cara llamándome, me hizo levantarme como resorte y corrí a la parte de arriba donde esta su habitación.

Al entrar la vi llorando sentada en su cama, mirando todos los rincones de la habitación, me senté en su cama y la abrace.

— ¿Que sucede Cara?— Joshua nos miraba desde el umbral de la habitación actuaba raro ya que no quería pasar y siempre entraba a las habitaciones de los niños cuando yo estaba con ellos.

— Huele feo y sentí que alguien quería llevarme— trate de percibir algún aroma pero definitivamente no olía nada mas que el olor a caramelo que era el olor de su aromatizante de cuarto.

— Tranquila nena, nadie va a llevarte a ningún lado, tal vez solo fue un sueño— me separe de ella para poder mirarla.

— A veces olvido que eres humana— susurra pero logre oírla, la mire sin entender y antes de que pudiera preguntarle algo mi mejor amigo hablo.

— Ven Cara vamos a ver una película— Cara corrió con él, la cargo y se fueron, revise la habitación pero no había señales de que alguien haya entrado a la habitación, ¿debería preguntar a los de seguridad si vieron algo?

Salí de la habitación y fui hasta donde estaban ellos, me senté, estaban viendo la película de Atlantis, suspire, mire a Cara que realmente parecía asustada.

Me levante y salí de la casa para preguntar a los de seguridad, ellos me dijeron que no habían visto nada pero que revisarían, me recomendaron marcarles a los señores Clark y cuando volví a entrar fui directamente a la cocina, le pedí a Fernanda el número de la señora Clark.

— Fernanda ¿que sucede?— pregunta tranquila la señora Clark.