Niñera Mate 👶🏻❤️🐺

Capitulo 7

Narra Morgan:
Cuando cerré la puerta de Cara se escuchó un ruido y al mirar hacia el pasillo vi al señor Pierce tirado en el suelo, corrí a ayudarlo esquivando la patineta de Atho que fue lo que seguramente provocó su caída, ya hablaré mañana con Atho.

— Señor Pierce ¿se hizo mucho daño?— hubiera sido muy estupido preguntarle si estaba bien, me agache a su altura ya que se había sentado en el suelo.

— Tal vez un poco, hay que niños que dejan sus cosas por todos lados— se agarraba la cabeza así que por lógica se ha pegado en la cabeza.

— Venga lo ayudare con el golpe— lo ayudo a levantarse y vamos a la cocina el olor de su colonia se me hace tan varonil que no puedo evitar olerlo mas de cerca.

Al llegar a la cocina él se sienta en la isla y yo voy al refrigerador por hielo, lo pongo en un trapo para después acercarme a él y entregarle el trapo con los hielos, el rosa mi mano haciendo que una placentera corriente me estremezca.

— Ehhh bueno, y...yo me tengo que ir a dormir, que pase buenas noches señor Pierce— me alejo totalmente nerviosa y camino rápidamente a mi habitación, con el corazón acelerado a mil por hora.

Cuando llego a mi habitación, cierro la puerta a mis espaldas, estoy cansada por todo eso del ballet la verdad ahora respeto mucho mas a las bailarinas de ballet no es tan fácil como parece pero se que Cara tiene el talento para ser una bailarina de ballet profesional.

Me pongo mi pijama que es un mameluco de dinosaurio, me cepillo el cabello, me hago dos trenzas y me acuesto a dormir.

Al día siguiente me despierto, me meto a bañar, me cepillo los dientes y salgo a vestirme a mi armario.

(Sin la bolsa)

Me cepille y peine el cabello, no me maquille ya que casi nunca me maquillo y hoy los niños no van a sus clases así que no hay necesidad.

Salgo de mi habitación para ir a ver a los niños, no los despertaré aun, solo veré que estén durmiendo tranquilos, primero paso por la habitación de Cara ya que es ella quien comúnmente tiene pesadillas, al verla dormir tan tranquila salgo de la habitación sin hacer el menor ruido, así reviso a cada uno de los niños hasta llegar con Atho.

— Buenos días Morgan— es raro que esté despierto, pero cuando veo su pantalla veo que esta despierto por que está viendo unas carreras de motocross.

— ¿Que dijimos de ver la televisión tan temprano Atho?— me cruce de brazos esperando una explicación.

— Ya se pero es que sabes que es mi deporte favorito después de la esgrima y mis padres nunca me dejarán practicarlo, por que "es muy peligroso"— hace comillas con los dedos, me mira con ojos tiernos y yo me rindo.

— Solo por hoy— recordé lo de la patineta que estaba en el pasillo y que su tío se cayo — Atho aprovechando que hay comerciales ve a recoger la patineta que esta en el pasillo, anoche tu tío se cayó y se pego en la cabeza por que tropezó con ella— él asintió y se levantó para ir por la patineta.

Salí de su habitación y vi que metía la patineta, cerro la puerta, yo fui a la cocina a ver si Fernanda o Marta necesitaban ayuda, aun que no he visto a Marta desde ayer y eso es muy raro.

Camino a la cocina y me encuentro con el señor Pierce, sin camisa y solo con un pantalón de pijama, sin poder evitarlo recorro con la mirada su fornido torso, inconscientemente me muerdo el labio inferior.

— Una foto le duraría mas señorita Morgan— salí de mi ensoñación y lo mire a la cara, por el calor que siento en el rostro seguramente estoy mas que colorada.

— L...lo siento señor Pierce, no, no fue mi intención mirarlo tan descaradamente yo solo...— me interrumpió.

— No me molesta que usted me mire señorita Morgan al contrario me encanta, y mas cuando se pone roja— ¿por que me hace esto a mi? Seguramente es una táctica ahora que ya se canso de Marta está buscando quien caliente su cama.

Al pensar eso inmediatamente el sonrojo que tenía se fue, no seré otra mas de sus conquistas, nunca he tenido novio pero ingenua no soy.

— Con permiso— pase por su lado, suspire aliviada cuando llegue a la cocina.

— Buenos días Morgan, quiero presentarte a Camila ella es la nueva sirvienta— la mire es una chica de mas o menos 18 años, muy linda sus ojos son de color miel, rubia natural y delgada sin muchas curvas.

— Mucho gusto Lun... digo señorita Morgan— me sonrió y yo le sonreí también.

— Es un gusto Camila y solo dime Morgan después de todo somos iguales— Camila miro a Fernanda y ella le dio un asentimiento.

— Está bien Morgan— desayunamos tranquilamente hasta que ya no pude contener mi curiosidad.

— ¿Y Marta?— Camila miro nuevamente a Fernanda.

— La despidieron por que la señora Clark se enteró del amorío que tenía con con el señor Derian y eso es algo que la señora Clark ni iba a tolerar mas que nada por los niños— asentí entendiendo.

En ese momento alguien entro a la cocina y no era nada mas ni nada menos que Joshua, sonreí al verlo, Camila lo miro atentamente para después sonrojarse.

— ¿Te vas a quedar ahí o me vas a abrazar?— abrió sus brazos en mi dirección.

— Te vi ayer Joshua—

— Has lastimado mi frágil corazón— se toco el pecho con exageración y me levante a abrazar al dramático de mi mejor amigo, él me correspondió el abrazo.

Alguien entro en la cocina pero no preste la mas mínima atención, me separe de Joshua y le sonreí, escuche un gruñido a mis espaldas y me gire para ver al señor Pierce mirando a mi amigo como si quisiera matarlo.

— Buenos días Al digo señor Pierce— al parecer se conocen.

— Joshua— lo dijo molesto, había tensión entre mi amigo y el señor Pierce.

— Vienes seguramente por el pastel— le dije a Joshua y él asintió aun mirando al señor Pierce — Bueno entonces déjame comenzar a prepararlo— tome un delantal y me iba a acercar a la alacena pero Joshua me retuvo por la cintura.

— Mejor me lo preparas luego, prefiero hablar contigo— asentí confundida, nunca ha actuado de esta forma bueno si pero era cuando íbamos a las discotecas después de la universidad y había alguien que se quería pasar de listo conmigo.

— Está bien, vamos a mi habitación—

— Señorita Morgan no puede llevar a su amigo a su habitación— alce una ceja.

— La señora Clark me ha dado permiso y los niños aun falta mucho para que se levanten así que puedo ir con mi amigo a mi habitación, con permiso señor Pierce— me quite el delantal y tome a Joshua de la mano, salimos de la cocina donde la tensión ya casi estaba por las nubes.

Al llegar a mi habitación Joshua suspiro y se tiro el cabello hacia atrás gesto que hacía cada vez que se frustraba.