Lluvia.
Truenos.
Relámpagos.
-¡Ávalon!- alguien gritó, era un hombre, su voz sonada aterrada y agitada – ¡Corre, no te detengas, no voltees, solo corre!
Disparos, aullidos, gritos de ayuda y horror.
La noche fría y nublada inundaba mi visión, estaba agitada y sentía las lagrimas caer por mis mejillas, está enojada con todos y conmigo misma, en el fondo sabía que no podríamos escapar de ellos pero teníamos que hacerlo, no solo por sentir la tranquilidad de la libertad, sino también por Noah, tenía que sacarlo de ahí, todo lo que hice fue por él, y no podía permitir que siguiéramos atrapados en ese lugar.
Corría lo más rápido que mi frágil cuerpo podía soportar, resbale, me levante con el mismo impulso y seguí corriendo, ya no escuchaba los gritos y aullidos, me desconcentre al no ver a Noah junto a mí. Me detuve secamente, empapada de lluvia y sudor, sabía que había alguien observándome, entre la oscuridad del bosque, podía sentir su mirada fija en mi, trataba de forzar mis ojos para que se acostumbraran a la oscuridad, pero no podía, mi mente estaba pensando en una sola cosa.
Noah.
El frio y fino corte de una espada en mi espalda.
Sangre.
Caí de frente contra la tierra, sentí la rodilla de quien me había cortado justo sobre la herida
-No escaparas preciosa- alguien susurro a mi odio.
No podía moverme, tenía el cuerpo entumecido y sentía como la sangre se despedía de mi cuerpo.
Quien me hirió, me tomo por los hombros y me giro, pude ver sus ojos por la tenue luz de una linterna que se veía a lo lejos, Sus ojos marrones llenos de odio y desprecio me miraron fijamente, vi como una sonrisa de victoria de formaba en sus delgados labios, dándome a saber que había ganado.
-Pensé que sería un poco más divertido, es una pena que no dieras pelea, me moría de ganas por saber que tan buena eres, dicen que eres el diamante en bruto de la DEBAV, en fin, podría matarte, pero tienes que llegar viva, suerte con tu nueva vida cariño.
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COACCIÓN
Science FictionSINOPSIS En ocasiones estar olvidada en la oscuridad resulta más sencillo que existir en el recuerdo de la luz. Mi nombre es Ávalon y vivía en Beaverton-Oregón, y todo lo que quería recordar terminó llevando me al lugar de mi perdición. Todo comenz...