El chico se encontraba tendido en el suelo, ya no respiraba, su cuerpo, completamente quemado por el acido, quemaduras por todos lados, no había un solo centímetro de piel que estuviera sin una herida. Todo sucedió tan deprisa y fue tan aterrador que estaba paralizada y me dolía la garganta por el gripo de pavor que no pude contener. Tan solo unos segundos después de que las cajas bajaran, unos pequeños orificios se abrieron por la plataforma donde se encontraba el chico y un liquido amarillo gravitacional recorrió todo su cuerpo. El luchó pero era como si estuviera paralizado, gritaba e imploraba piedad, pero era yo era la única que contemplaba la escena, todo acabó cuando el chico se desplomó en el suelo, sin vida.
Sentí el ascensor moverse hacia atrás, cada vez se alejaba más de esa sala, aun podía ver al chico en el suelo y un segundo después frente a mí una puerta, la voz del ascensor me indicó que podía salir y que entrara a la habitación, y sin decir una palabra más salí de la caja de metal y entre a la habitación, que a diferencia de las demás, era gris con una mesa rectangular blanca y 13 sillas del mismo color.
De un lado de la mesa había 12 sillas y en frente solo una. Me senté en ella. En la pared frete a mi había cinco pantallas en la pared cada una con las iniciales de la B.E.P.
Espere unos cuantos minutos en silencio, ya me estaba preocupando cuando entró la mujer.
-Buenas tardes M672, estamos muy agradecidos por su excelente comportamiento y el de sus compañeros. Mi nombre es Shannon Horan, es un placer conocerla.
Pero qué… cangrejos. ¿Quién es esta tipa? Ella usaba una blusa y pantalones clásicos de color negro, iba perfectamente encajada y su cabello liso rojizo le caía sobre los hombros y sus ojos verdes me recordaban a los del D.P con la diferencia de que estos eran nerviosos y distraídos.
-Veo que estas algo confundida, no te preocupes querida, estoy aquí para aclarar tus dudas.
-Oh ¿en serio? Bueno, entonces responda por qué diablos nos trajeron aquí
-Respeto por favor, hasta el momento hemos sido muy gentiles con ustedes, no hay necesidad de que te exasperes.
-¿Gentiles? Ja! Osea púdrase, casi nos ahogan nos secuestraron, nos tatuaron y acabo de ver a un chico morir, eso es ser gentil. Debería prestarle un diccionario para que sepa que es realmente ser gentil.
- Tal vez, pero sabes tú que es realmente ser una persona gentil Ávalon.
- ¿Como sabe mi nombre?
- Se el nombre de todos tus compañeros, además estamos impresionados contigo, creo que es obvio, tus reacciones a los sucesos son indefinibles.
- Y eso qué. Qué quieren con nosotros.
- Evaluarlos por supuesto.
- ¿Evaluarnos? Para qué, por qué.
- ¡Vaya! Sigues siendo incauta-
¿Espera qué?
- ¡¿Sigo?! ¿Cómo que sigo siendo incauta? Qué sabe usted de m... – La puerta se abrió y entro él, y demonios, con solo verlo lo detesté.
-Veo que ya se conocen, Shannon querida, toma asiento y M672 relájate un poco, estas algo pálida.
- Rick, que oportuno eres- respondió Shannon con desdén.
- ¿Quién eres tú?- pregunte enojada.
- Rick Gilbert, un placer. Por qué no te relajas un poco y nos dejas hablar, en un minuto llegaran más personas a conocerte y tienes que ser… amable. – su aura de superioridad me da nauseas. Y al igual que Shannon usaba una camisa y pantalones negros y su cabello rubio estaba algo despeinado.
- ¡¿Amable?! Como si ustedes…-Suficiente- me interrumpió Rick. Estarás callada y solo podrás hablar cuando te lo indiquemos, y si no lo haces, creo que diste un paseo a la zona de castigo, ¿no? No querrás terminar como el ¿o sí?
- ¿Es una amenaza?- pregunte retándolo.
- Una advertencia- respondió antipáticamente.
- Muy bien, Ával… M672, serias tan amable de prestarnos atención, es muy importante esta fase de la iniciación- dijo Shannon amablemente, aunque esa amabilidad no era suficiente para tragarme su fachada.
- Claro- Respondí rudamente.
-Es todo un honor para nosotros poder darte la Bienvenida a nuestra Instalación, sabemos que tanto para ti como para tus amigos esto debe ser confuso, pero es necesario, ustedes, todos nosotros, estamos pasando por cambios, cambios por los cuales la humanidad no estaba preparada, se que solo te estamos colocando mas incógnitas, pero necesitamos de toda la ayuda posible para cumplir nuestras metas. Ninguno de ustedes está listo para la etapa dos, y es por eso que les pedimos su mayor esfuerzo, es simple. Si ustedes cooperan y rinden al 100% saldrán más rápido y nosotros obtendremos lo que necesitamos. – Shannon sonaba segura de todo lo que decía, pero sabía que faltaba algo… y entonces Rick fue quien puso todo de cabeza.
-Tienes razón querida, pero no es suficiente decirle cosas bonitas, hay que darles incentivos- y me miro fijamente. Si ustedes cooperan volverán a ver a sus familias y regresaran a casa, y todos tendrán un final feliz, pero en tu caso linda, no es tu hogar lo que quieres recuperar, tal vez podrías, no sé, recobrar tus recuerdos…- me guiño el ojo.
Mis recuerdos…
-¡¿Qué sabes tú de mis memorias?! ¡¿Qué tiene que ver con toda esta… con toda esta mierda?!
-Por favor… no me digas que te comiste el cuento de que habías tenido un accidente, ¿o si? … Creí que eras mas lista querida.
-¡Tuve un accidente, estuve en coma dos semanas, fui a las terapias…!
-¿Algún recuerdo regreso?- Pregunto Rick con una mirada de suspicacia.
-No, pero…
Pero qué… sabia que el muérgano este tenía razón, estuve muchos meses en terapias, y siempre me preguntaba ¿Por qué mis recuerdos no regresaban? ¿Qué había en mi pasado? ¿Por qué tenía esas pesadillas?
-Te quedaste muda dulzura ¿toque la herida correcta?- y soltó una carcajada.
-¡Ya Basta!- exclamó Shannon. Llenarla de preguntas no servirá de nada- y me miro dulcemente. No te preocupes cariño, ahora solo escuchan y observa a las personas que te presentaremos.
Asentí, era lo único que podía hacer, Rick tenía razón, toco la herida correcta y ahora más que nunca cuestionaba mi vida, siempre supe que había algo más en mí y que mis padres me ocultaban algo, pero ahora, ahora estaba 100% segura de que lo averiguaría, sabría cual era la verdad sobre mí.
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COACCIÓN
Science FictionSINOPSIS En ocasiones estar olvidada en la oscuridad resulta más sencillo que existir en el recuerdo de la luz. Mi nombre es Ávalon y vivía en Beaverton-Oregón, y todo lo que quería recordar terminó llevando me al lugar de mi perdición. Todo comenz...