Estaba nerviosa.
Por primera vez desde que llegue a ese lugar lo estaba, sentí como el sudor se apoderaba de mis manos y estas empezaban a temblar, ¿ese sería mi fin? ¿Por que querrían matarme si no había hecho nada malo?, a no ser de que salir de las habitaciones eran un delito tan grave que merecía la muerte, empezaba a alucinar, o era más bien como un sueño vivido, creí ver desde el otro extremo del pasillo al chico de los risos ser torturado, vi como lo tenían colgado de manos y unos cables pegados en su cintura, abdomen y brazos, lo electrocutaban, el gritaba y gemía de dolor y con una voz ronca exclamaba que no diría nada.
Lloraba, me sentía impotente, caí de rodillas, comencé a gritar que todo parara, la habitación dada vueltas, y no me podía concentrar en un punto fijo, los gritos de dolor del chico de los risos me tocaban y erizaban, sentía su dolor, el dolor tenía que ser mío, no podía mirar, las lágrimas obstaculizaban mi visión.
-Es tu culpa… tu... por qué yo, que te hice…
Es mi culpa… yo… por qué tu… que he hecho…-
Era lo único que cruzaba por mi mente, no sabía si estaba soñando o era real, sentí que era la segunda vez que experimentaba algo como eso, estaba hiperventilando, sudaba, estaba temblando, ya casi no podía enfocar la mirada, sentí que el suelo se reducía a pedazos, creí caer por un abismo, tenía que parar, controlarme, todo eso no era real, tenía que despertar si estaba soñando…
-Tus dedos- escuché, dentro de mi cabeza la voz de una mujer, me decía que contara los dedos de mis manos
¿Qué más podría hacer? sentí que podía confiar en aquella voz, sería mi conciencia, o alguien más, con dificultad enfoque mi vista en mis manos, empecé a contar -uno- mi respiración era pesada, trataba de escuchar la voz y contar al mismo tiempo.
“Cada vez, que sientas que lo que ves o escuches no es real, cuando no puedas diferenciar la ficción de la realidad, enumera tus dedos, el subconsciente maximiza las cosas, las incrementa, tendrás más de diez, te ayudara a tranquilizar y serenar tu mente”
Contaba, lo decía en voz alta para escucharme a mi misma:
-seis- tenía la respiración entrecortada.
-siete- la voz de nuevo -respira, hondo y profundo
-ocho- mi respiración era casi normal.
-nueve- veía con claridad.
-diez- deje de contar, estaba tranquila, no había más dedos, mire hacia el extremo contrario del pasillo, no había nadie, no escuchaba nada, todo estaba tal y como lo había visto cuando entre al pasillo hace…
¡¿Cuánto tiempo llevaba así?!
¡Había perdido la noción del tiempo! respire profundo.
¿Qué me había pasado?
-Un ataque de Pánico- dijo la voz en mi cabeza.
-¡¿Qué?!- la voz no respondió, había imaginado también esa voz, la sentía muy real, ¿sería alguien capaza de hablar en mi cabeza o era un recuerdo?
Un recuerdo sonaba razonable y lo deje así.
Me di cuenta de que no me había movido del mismo lugar donde el D.P me había colocado, me levante, di unos cuantos pasos hacia delante, cuando una pantalla salió de la pared que estaba a mi derecha, era un rectángulo de unos cuarenta centímetros de ancho y veinte de largo, un espectro salió de la pantalla diciendo.
-Coloque su mano derecha sobre la pantalla para iniciar el escaneo dactilar-
Era una voz masculina, sonaba rústica y sabelotodo. Hice lo que me dijo, un segundo después que dejo de hablar la figura de una mano apareció en la pantalla y coloque mi mano, lo siguiente que dijo fue:
-Por favor suba a la plataforma para iniciar el escáner físico y Neurológico.
Ocurrió lo mismo, dos segundos después de que la voz de la pantalla se callara, del suelo a dos pasos de mí salió una plataforma de metal cuadrada de unos cuarenta centímetros, me subí y la voz de la pantalla hablo de nuevo:
-Por su seguridad, es recomendable que durante el proceso de escáner sus ojos y boca permanezcan cerrados-
Obedecí y cerré mis ojos y mi boca, sentía la luz recorrer cada milímetro de mi cuerpo, no controle mi curiosidad y abrí los ojos nuevamente, pude ver que la luz del láser era roja, y empezó a escanearme desde mis extremidades inferiores y luego fue subiendo, cuando iba por mi cintura cerré los ojos y la boca, no quería quedar ciega y mucho menos muda. Me quede muy quieta un minuto después la voz de la pantalla empezó a hablar de nuevo, pero esta vez decía los resultados del escáner:
-Participante numero 672, sección M, código: M672.
-Resultado Analítico de la composición física y neurológica del Participante:
-Fisiología:
· Estatura: 1 metro 70 centímetros
· Peso: 60 kilogramos
· Velocidad aproximada: 20 Kilómetros por hora
· Fuerza Aproximada: 30 kilogramos
· Nivel Aproximado: Superior
-Características secundarias: consiste en analizar la composición genética y características hereditarias del Participante.
· Características faciales:
ü Ojos de tonalidad gris azulado; Donante: Mutación
ü Tono de piel blanco neutro; Donante: Padre
ü Labios Semi-carnosos; Donante: Padre
ü Nariz fileña; Donante: Madre
ü Silueta de reloj de arena; Donante: Madre
ü Rostro Diamante; Donante: Madre
ü Cabello Liso-Ondulado; Donante: Mutación
ü Tonalidad del Cabello, castaño ceniza; Mutación
-Actividades en el campo: Natación, alpinismo, carreras, combate a cuerpo y con equipamiento.
-Análisis Neurológico:
· Infecciones: Ninguna
· Trastornos: Ninguna
· Enfermedades genéticas: Ninguna
· Capacidad…
Contemplaba atónita las palabras en la pantalla y escuchaba atentamente la voz de la pantalla, tenía mil preguntas, pero todas se desvanecieron cuando vi el último ítem del análisis…
Desconocido
“Desconocido” ¿Qué se supone que significa que mi capacidad sea desconocida?, Tenía unas ganas inmensas de romper esa tonta pantalla, quería hacer estallar ese lugar, quería torturar a cada una de las personas detrás de todo esto, quería… quería… Quería Asesinarlos a todos.
No podía creer lo que estaba sintiendo, odio, rencor, desprecio, repulsión, por todo esto, ¿Para qué nos querían en ese lugar? ¿Qué querían con nosotros? ¿Por qué no nos mataban y ya?
Estaba tan concentrada en mis pensamientos que no capte que la voz de la pantalla repetía una y otra vez mi código, voltee mi mirada hacia la pantalla y está nuevamente dijo:
-M672, diríjase al elevador.
Hice lo que dijo, un elevador de un tamaño normal, pero no había botones, en lugar de botones había una pantalla rectangular de unos quince centímetros, no hice nada, no me moví ni un milímetro, las puertas se cerraron y la voz de la pantalla habló:
-Iniciando Recorrido de Reconocimiento…
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COACCIÓN
Science FictionSINOPSIS En ocasiones estar olvidada en la oscuridad resulta más sencillo que existir en el recuerdo de la luz. Mi nombre es Ávalon y vivía en Beaverton-Oregón, y todo lo que quería recordar terminó llevando me al lugar de mi perdición. Todo comenz...