'♡ - Too soft'

♡' - Prólogo.

- Debes irte.

Un chico alto, de ojos rasgados y labios gruesos se encontraba en la puerta de la habitación con los brazos cruzados, mirando fijamente a cierto chico de razgos gatunos tirado en el sofá de la habitación.

- ¿Me estás echando? - Preguntó irónico, sin quitar la vista de su teléfono.

- Algo así.

- Siempre dices lo mismo todas las mañanas, ya sé de tus clásicas bromitas.

El alto suspiro totalmente frustrado. Con enojo se acercó al chico sentado y le arrebato el celular en un movimiento.

- Esta vez es en serio, Minho - Tiró el celular a cualquier lado, ignorando por completo la queja de su amigo - Ahora ya no es una bromita, mis papás van a venir, ellos no saben que vives conmigo.

- Ya, ¿y qué? - Frunció el ceño - Ya lleva siendo hora de que lo sepan.

- Dios, Minho, no puedo. ¿No recuerdas lo enojados que estaban cuando te vieron aquí y tuvimos que decirles que venias de visita? ¡Iban a matarme!

- Hyunjin, no me iré, ¿dónde crees que me quedaré?

- Es solo por una semana - Rápidamente se arrodilló frente suyo - Por favor, hablaré con mis amigos, alguno dejará que te quedes ahí, ¡solo una semana!

- No creas que soy tan fácil.

- ¡Juro que cuando vuelvas cocinaré!

- Quemaras todo.

- ¡Lavaré los platos!

- ¿Y si los rompes?

- ¡Entonces la ropa!

- Combinarás la blanca con la otra.

- ¡Limpiaré el baño, la cocina, tu cuarto, doblaré tu ropa, haré todo lo que me pidas, PERO POR FAVOR VETE! - Gritó totalmente histérico, sus ojos parecían a punto de derramar lágrimas, apretaba sus dientes con fuerza rezando para que el chico hiciera lo que le pedía.

Hubo un silencio algo incómodo por unos segundos, hasta que la contagiosa risa de Minho se escucho.

- ¿Una semana?

- ¡Sí! ¡Solo una!

El mayor pareció pensarlo unos segundos, pero terminó por asentir hacia lo que decía el chico.

- ¡Oh, muchas gracias, en serio te debo una! - Se levantó y lo abrazó con fuerza.

Minho solo le dio unas palmaditas en la espalda.

- ¿Dónde me quedaré? - Interrogó una vez lo soltó.

Vio como el menor sacaba su celular con una sonrisa. Le enseñó un número de contacto, junto con un nombre agendado.

- Creo que ya sé quién - Miró el nombre por unos momentos, para luego mirar al menor, y así haciéndolo unas diez veces.

"Chris"

¿Ese no tenía novio?