'♡ - Too soft'

♡ᵎCapítulo 12

ー Me gustas.

ー ¿Q-qué...?

ー Me gustas, Felix.

El de cabellos rubios sintió sus piernas temblar, sus manos empezaron a sudar y su corazon empezó a latir de una forma en la que nunca lo habia hecho antes. Sus mejillas se tornaron de un pequeño tono rosa, uno casi nulo a la vista de alguien, pero un detalle hermoso para los ojos de Christopher.

ー ¿T-te gusto? ¿Yo? ¿Y Sana?

ー Me gustas, Sana y yo ya no estamos juntos, Lix, ya sabes que ella y yo nos separamosー Dijo en un tono algo enojado.

ー Yo pensé que ella aún te gustaba...ー El mayor negó. Odiaba tanto que su amigo creyera que aún tenía cierto gusto por ella, que aún la amaba y deseaba que salieran de nuevo. Pero no, Chris tenía todalmente claros sus sentimientos hacia el rubio.

ー No me gusta ella, me gustas túーMurmuró. El rubio llevó ambas manos a su propia cabeza, y frente a la mirada del castaño, empezo a jalar unas pequeñas mechas de cabelloー Heyー Tomó ambas manos con algo de fuerza, pues el pecoso ponia resistenciaー No hagas eso.

ー No puede ser, Chrisー Se alejó del agarre del mayorー Somos mejores amigos...ー Cubrió su rostro con ambas manos.

ー Lo sé, yo lo sé, Felixー Empezó a morder su labio. El miedo empezó a llegar, se sentía nervioso, pero tenía más miedo. Tenía pánico de que su amistad se viera arruinada por esto. No quería alejarse de Felix, no le importaba si lo rechaza, si su corazón se rompía en pedazos o sus ojos estuvieran tan hinchados por llorar, solo quería estar con su solecito. Quería cuidarlo, decirle lo mucho que lo ama y mimarlo como siempre lo había hecho.

ー No puede ser... Esto es muy cliché, Hyung, ¡No puedo gustarle!

ー ¡Me gustas! ¡¿Por qué no lo entiendes!? ¡Me gustas, estoy enamorado de ti!ー Se acercó para agarrar ambas manos y quitarlas de su cara.

Se tomó el tiempo de apreciar su rostro. Sus mejillas llenas de pecas, sus ojos grandes y brillantes, todo el tiempo brillando en su máximo explendor, como si allí tuviera miles de galaxias las cuales no pudieron ocupar todo el espacio de sus mejillas, su nariz de botón, la cual lo hacia querer besarla todas las veces que tuviera la oportunidad, amaba como su nariz de arrugaba cuando hacia una expresión de molestia, como era tan linda y chiquita, como encajaba perfectamente en un beso, bajó un poco más su mirada, y sus ojos se centraron en sus labios. Uno lindos labios de cupido. Siempre teniendo un color rosa, brillantes y grandes, al igual que la sonrisa radiante que tenía. La curiosidad de saber si sus labios sabían a dulces debido a que el menor siempre buscaba la oportunidad de comer postres incrementó en su cuerpo, tenía unas inmensas ganas de saber si aquellos labios eran tan suaves como se veían, de si sus ojos tomarían un brillo al juntarlos con los suyos, quería ver si sus mejillas se tornarian de un color carmesí dejando resaltar sus pecas para hacerlo parecer una fresita.