♡' - Capítulo 1

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Minho miró desde la primera ventana hasta la última flor que tenía a la vista.
Aquella casa se veía grande, junto con un jardín en la parte de afuera, el cual estaba lleno de flores de todo tipo, algunas parecían haber sido plantadas recientemente, eso lo llenaba de curiosidad.

"¿Un jardín lleno de un montón de flores?"

Minho hizo una mueca al imaginarse teniendo que pasar en medio de todas esas flores y que el olor se pegara hacia él.

"Eso es muy soft, qué asco"

Dejó esos pensamientos al ver a su compañero de habitación (el cual no lo sería por una semana) acercarse al auto en donde estaba.

— ¿Listo, hyung? — El mayor solo se limitó a asentir con un gesto de aburrimiento — Bien, baja y toca la puerta, probablemente uno de ellos te abra.

Minho iba a asentir, pero lo miró con un gesto de sorpresa total.

— ¿No me vas a acompañar a la puerta?

— Ya eres un niño grande, puedes ir solo.

Minho iba a quejarse, pero el chico de cabello largo lo jalo fuera del auto y entró, cerrandole la puerta rápidamente, impidiendo que pudiera volver a entrar.

— ¡Suerte, Hoonie! — Soltó una de sus típicas risas, y empezó a arrancar el auto — Suerte con no morir ahí dentro.

El castaño vio como el auto arrancaba, alejándose cada vez más hasta perderlo de vista.

Pensó un poco las últimas palabras del alto.

Suerte con no morir ahí dentro.

— Uh, ¿Serán alguna clase de brujos? — Volteó para volver a ver la fachada de la casa — Quizá sólo tienen una casa tan cutre para mantener un perfil bajo.

Con una de sus manos acarició su mentón, pensando lo divertido que sería convivir con un brujo. Quizá podría enseñarle algunos trucos y así poder vengarse de aquellos niños que de chiquito lo acusaban de haberse comido el último chicle de la tienda. Unos tontos.

Bueno, ahora no parecía una mala idea quedarse ahí, más bien le entusiasmaba, y mucho.

Quién sabe, hasta podría quedarse ahí para siempre si le caía bien, así no teniendo que soportar a Hyunjin todos los días.

Con una sonrisa empezó a acercarse a la puerta, pasando por en medio de las flores.

En su camino empezó a picale demasiada la garganta y la nariz, al principio solo era un poco, pero conforme pasó un rato empezó a volverse más fuerte y molestoso, era como...
Oh, lo había olvidado.

— ¡AH, RAYOS! — De un segundo a otro empezó a estornudar, una dos tres veces.

¿Unas diez veces quizá?

Sorbio su nariz, sintiendo como caían mocos de ese lugar, también sobo sus ojos llorosos, iba a morirse si seguía ahí quieto. No se le ocurrió mejor idea que correr hacia la puerta, la cual parecía tan lejana.

Aunque en realidad, el camino hacia la entrada no era tan largo, pero sentía que iba todo en cámara lenta ya que su vida dependía de alejarse de las flores.

— Agh — Volvió a sorber su nariz, quizá estaría así como por unos diez minutos, todo por su estúpida alergia.

Miró al frente, viendo que ya estaba frente a la puerta. Se tomó unos momentos para analizarla. Era de color celeste pastel, con una pequeña ventana con rejillas en medio y un par de...

'♡ - Too soft'Donde viven las historias. Descúbrelo ahora