'♡ - Too soft'

♡' - Capítulo 4

Un niño jugaba solo en el columpio.

Se balanceaba lo más que podía con sus piecitos, lograba moverse unos segundos, pero no era como lo esperaba.

Hizo un puchero, jugar solo era aburrido.

Cuando estaba a punto de irse, un niño apareció al frente suyo.

— Hola — Dijo con una sonrisa — ¿Por qué juegas solo? mi tío decía que jugar solo te daba dolor de pancita.

El rubio no sabía sin contestar o no, era un niño que no conocía, toda la gente siempre decía que no hablara con extraños, ¡pero quería amigos!

— Mi mami fue a ver la actuación de mi hermana — murmuró bajito — así que estoy esperando a que vuelva...

El castaño hizo un "Mmh" dando entender que lo escuchaba.

— ¿Cómo te llamas?

— Felix — Dijo algo nervioso.

No solía hablar con muchas personas, hace poco se había mudado de Australia, así que aún no dominaba bien el dioma, menos al ser un niño de ocho años.

— Tienes un nombre bonito — Sonrió — Como tú.

Felix sintió que sus mejillas explotarian ante aquel comentario.

¿Bonito? ¿El era bonito? ¡Dijo que era bonito!

— ¿Q-qué...? — Tartamudeo. El chico delante suyo era muy lindo también, ¿Le estaba mintiendo?

Su mami siempre le decía que era lindo, pero los niños le decían que tenía una cara rara y fea.

Quería poder creerle a su mami, pero al verse al espejo pensaba que quizá esos niños tenían razón. Veía muchas cosas raras en su carita que muchos de los otros niños no tenían.

— Eres muy bonito — se sentó en el columpio de al lado — me gustan tus manchitas.

— ¿Manchitas? — Repitió al no entender la palabra.

El desconocido asintió — Aquí — Con un dedo tocó su mejilla — Y aquí — tocó otra parte — ¡Son muchas! ¿Me dejarías contarlas?

Felix tapó sus mejillas con ambas manitos, alejándose un poco del otro niño.

— ¡Sorry! Ay, perdón — Se corrigió. Cuando se ponía nervioso solía sacar su idioma materno — Son mis pequitas... son feas.

El castaño se acercó y quito con delicadeza sus manos. El rubio no le vio la cara, se centró en ambas manos juntas, era algo bonito.

— Tus pequitas no son feas — Frunció el ceño — ¿Quién te dijo eso?

Mordió su labio, jugó con los dedos del chico, intentando esquivar esa pregunta.

— ¿Dónde está tu mami?

El otro chico frunció más el ceño, bufo y se separó. Cruzó ambos brazos, fingiendo estar molesto.

— ¡¿Por qué crees que tus pequitas son feas?! — Se quejó mirando a otro lado — ¡Son lindas!

Felix empezó a rascar sus mejillas, intentando así quitárse esas manchitas.

— ¿En serio? — Bajó sus manos cuando sus cachetes empezaron a doler.

— ¡Sí!— Volvió a mirarlo, puso sus manos en sus mejillas, acariciando sus pecas—  Son como estrellitas.

— ¿Star? — Asintió — ¿y eso te gusta? — Volvió a asentir.