Capítulo 9

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¡Ya es navidad!, pensó Alexis, eran las 7.30 a.m., voy a ver si hay regalos, se dijo, y bajó las escaleras corriendo, se quedó boquiabierta, recorrió toda la sala, pero no encontró ningún regalo, y empezó a llorar, dirigiéndose a la habitación de su padre.

"¡Papaaa!"

Le gritó, agitando su cuerpo.

"¿Qué pasa, calabaza? Son las... ¡7.30! ¿Qué haces despierta a estas horas?"

"¡No hay regalos, papi! ¡No hay!"

Se abrazó a él fuertemente, sollozando.

"Y no me he portado mal..."

Susurró, a lo que su padre rió.

"Shh, eh, no pasa nada, duerme un poco más, que seguro que se le ha olvidado y viene dentro de poco."

Puso de excusa.

"¿Puedo quedarme aquí, contigo?"

"Sí, duérmete, yo voy al baño."

Él entró al baño y esperó a que ella se durmiera, salió a la cocina y se preparó un café, se cambió, levantó a su madre, le dijo que cogiera algunas bolsas y a Ricky, que él cogía a Alexis y las bolsas que sobrasen, se dirigieron al hospital.

Dejaron a Alexis dormir en la cama de al lado de Kate, y sacaron el contenido de las bolsas, esperando a que Kate, Ricky y Alexis se despertasen.

Eran las 9.30 a.m., y Kate se despertó, viendo a todos allí. Recordó el día de ayer, cuando pasaron la tarde juntos.

"Hola, ¿qué hacéis aquí?"

Susurró Kate.

"¿Y eso...?"

Señaló.

"Shh."

Rick le hizo señal de silencio, e indicó a Kate que los pequeños estaban durmiendo. Alexis empezó a despertarse y puso una cara extraña.

"¿Cuándo hemos venido?"

Preguntó Alexis, cosa que hizo reír a los adultos.

"¡Aaah!"

Gritó al ver los regalos, despertando, así, a Ricky.

"¿Los ha traído aquí?"

Martha cogió a Ricky, calmándolo.

"Eso parece."

La pequeña se acercó a ellos y abrió el primero en que ponía su nombre.

"Papi, ¡es Olaf!"

"¡Qué chulo! A ver."

Le dijo Kate, la pequeña se acercó y le tendió el gran peluche.

"Wow, qué bonito."

La pequeña siguió abriendo regalos.

"Mira, papá, éste es de mamá."

Comentó.

Lo abrió.

Era una pulsera.

"Pone, S... Siem... Siempre."

Kate miró a Rick, e hizo un gesto raro.

Llegó a los últimos regalos.

"¡Ala! Kate, para ti también hay, y para Ricky."

Le entregó unos cuantos regalos.

"Son muchos."

Dijo mirando a Rick. Él le hizo un gesto para que los abriera. La pequeña se quedó mirándola, impaciente. Kate lo abrió, y sonrió.

"¿Writer?"

Preguntó, y rió, mirando a Rick. Sacó el body, y se quedó observándolo.

"Abre el otro."

Le dijo la pequeña.

"A ver, a ver..."

Cogió el otro regalo. Lo abrió. No se lo creía. Lo que estaba viendo es...

"¿Qué es esto, Rick?"

"Tú regalo de navidad."

Le dijo. Ella cogió la placa entre sus manos, y vio a Espósito, Ryan, Lanie y Jenny entrar por la puerta.

"¡Bienvenida!"

Dijeron Ryan y Espósito al unísono. Lanie se acercó a ella.

"Estaba muy preocupada."

Y la abrazó.

"Shh, ya está, no me ha pasado nada."

Se separaron.

"Hola, chicos. Gracias."

"No hay de qué."

Respondió Ryan, acariciando el hombro de Kate.

"Kate, ésta es mi novia, Jenny."

La joven rubia se acercó.

"Encantada, Kate."

Le extendió la mano.

"Igualmente Jenny."

Respondió Kate.

Espósito se dirigió a la puerta de la habitación, y entró con una funda grande de Swarovsky, y Kate recordó.

*FLASHBACK*

Kate y Rick iban paseando por las calles de Nueva York, Kate le había dicho a Rick que quería comprarse un vestido para la cena de navidad, y Rick le dijo que él se lo compraría, pero, al final, no lo compraron porque la tienda del vestido que Kate quería estaba cerrada.

"Wow, mira Rick, que vestido más precioso."

Le dijo, mirando desde el escaparate.

"La verdad es que es muy elegante. Pero, está cerrado."

Comentó Rick, mientras Kate miraba el precio del vestido.

"Además es muy caro."

Le dijo.

"Si fuese por dinero, te traería hasta la Luna, solo para ver una sonrisa en esa preciosa cara."

Respond él.

*FIN FLASHBACK*

"Rick, no tenías por qué."

Dijo, mirándole, y cogiendo su mano.

"Ya te dije que te traería hasta la Luna."

Susurró en su oído.

Lanie cogió el vestido, y lo sacó, para que Kate pudiera verlo mejor.

"Wow, es mucho más impresionante que en la tienda."

Dijo, acariciando las joyas del vestido. Su amiga lo volvió a guardar, y pasaron el día todos juntos, contando anécdotas de navidades pasadas, con risas y algún que otro recuerdo para Kate.

Espero que os haya gustado, no creo que actulize en esta semana, estoy pasando por una mala situación, llamada mal de amores. Como siempre, cometarios!

360 GRADOSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora