360 GRADOS

Capítulo 11

Rick se estiró en la cama, y notó un vacío. Se levantó, y la buscó por toda la habitación.

"¡¿Kate?!"

La buscó por toda la habitación pero siguió sin encontrarla.

Se asomó a la ventana, y allí la vio, sentada en un columpio, pensando. Se cambió rápido, se volvió a asomar para comprobar que seguía allí, y bajó corriendo hasta el parque.

Ya estaba detrás de ella, se acercó poco a poco, y posó su mano en el hombro de Kate, ésta se giró, y lo vio delante de ella. Se levantó, y se abrazó a él. Se separó de él, pasó su mano por su mejilla, y le miró a los ojos. Cogió su cara entre sus manos, y le besó, suavemente. Rick correspondió el beso. Hasta que se separaron para coger oxígeno.

"Necesito hablar contigo, Rick."

Éste asintió, Kate cogió su mano, y le invitó a sentarse en el columpio de al lado. Cuando ya se habían sentado, volvió a coger la mano de Rick, y la acarició, haciendo círculos.

"He estado pensando."

Dio un suspiro.

"Y... Creo que... Lo mejor sería olvidarnos del tema. Por un tiempo. Y volver a nuestras vidas, sin excepciones. Quiero que todo sea como antes, o, al menos... Intentar que sea como antes."

Agachó la mirada.

"Kate, voy a hacer todo lo que esté en mi mano para que te sientas bien, TODO."

Hizo énfasis en la última palabra, mientras levanta la barbilla de Kate.

"¿Lo entiendes?"

Le preguntó a la joven, la cual tenía unas cuantas lágrimas en sus ojos.

"Mhmm."

Asintió, y Rick limpió sus lágrimas. La besó, despacio, dándole confianza.

"¿Quieres que volvamos a casa?"

Le preguntó, y esperó a que respondiera.

"¿Sería una molestia?"

Preguntó ella, algo tímida.

"Por supuesto que no."

"Vale, vamos."

Se levantaron y se dirigen al hotel, cogieron sus cosas. Al bajar de la habitación y llegar al portal Rick le dio las gracias al jefe del hotel, y salieron, camino al loft. Los dos subieron cogidos de la mano. Entraron al loft.

"¿Dónde están todos?"

Kate se soltó de la mano de Rick, y entró por completo al loft. Giró la cabeza a derecha e izquierda. No vio a nadie.

"¿Madre?"

Preguntó Rick, subiendo las escaleras.

"Mira a ver si están bajo, yo voy a ver arriba."

Subió las escaleras y se dirigió a la habitación de su madre. La cama estaba hecha, y no había nadie. Siguió recto, hasta la habitación de Alexis. Tampoco había nadie, y la cama también estaba hecha. Revisó las demás habitaciones de la planta de arriba. No había nadie.

"¡Rick!"

Éste se asomó a la escalera. La detective negó, y el escritor también.

"Voy a llamar a mi madre."

Le dijo a Kate. Ella le siguió a la cocina, se acercó a la nevera y cogió unas uvas. Se sentó en la barra de la cocina, en frente de Rick, el cual ya estaba llamando.

"Querido, ¿qué pasa?"

Contestó su madre desde la otra línea de teléfono.

"¿Cómo que que pasa?"

Soltó un suspiro.

"Menudo susto nos habéis dado. ¿Dónde estáis?"

Preguntó, aliviado por el echo de que lo había cogido.

"Alexis quería darle un paseo a Ricky, estamos en el parque que hay cerca del loft."

"Ahh..."

Dijo él.

"Están en el parque."

Le informó a Kate.

"¿Por qué?"

Preguntó Martha.

"Porque hemos decidido volver a casa, y no os hemos encontrado."

"Bueno, querido, en quince minutos subimos, ¿vale?"

"Vale."

Y los dos colgaron.

"Dice que Alexis quería pasear a Ricky, y que se han ido al parque. En quince minutos están aquí."

"¿Empezamos a preparar la comida?"

Le preguntó Kate.

"Manos a la obra."

Los dos se pusieron a preparar la comida. Los famosos espagueti a la carbonara de Rick. Entre besos y miradas, pasó el tiempo volando, y disfrutaron de este momento, los dos solos.

Ya habían acabado de preparar la comida, y aún no habían llegado.

Cuando empezaron a poner la mesa, oyeron como la puerta se abría.

"¡Papiiiiii!"

La pequeña pelirroja salió corriendo hacia su padre, y él le cogió en brazos, abrazándola fuerte, y dándole un sonoro beso en la mejilla.

"Hola, calabaza."

Ricky balbuceaba, buscando los brazos de su madre.

"Mmm... Mmm..."

La llamaba, estirando sus bracitos.

"Hola, mi príncipe."

Y lo cogió en brazos, llenándolo de besos, y haciéndole reír.

"Ven aquí con tu tocayo."

Se acercó Rick, al dejar a Alexis en el suelo.

"¡Kaaate!"

Gritó la pequeña, con una gran sonrisa.

"¿Te alegras de verme, princesa?"

Ésta asintió.

Se sentaron a comer, todos disfrutando de la comida exquisita que se encontraba en sus platos, saboreando hasta el último trozo de comida que había en ellos.

La tarde pasó volando,  Alexis les contó la cantidad de cosas que habían hecho los tres juntos. También les había contado que había estado practicando con Ricky algunas palabras, y que su abuela les había ayudado.

Todos rieron ante las ocurrencias de Alexis. Y cuando menos se lo esperaron, ya era de noche, Alexis y Ricky estaban rendidos, y Rick y Kate querían descansar.

Hola, se que he tardado un poco en actualizar, pero la inspiración no llega cuando quieres. Espero que os guste este capítulo. Votos y comentarios como siempre.