Capítulo 16

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Después de varios meses desde que Kate volvió a comisaría, Javi empezó a cogerle, lo que se podría decir cariño, a Castle, y Kevin, como buen aprendiz de éste, intentaba tener teorías más alocadas que las de Rick, lo cual era casi imposible. Kate amaba la relación que tenían sus compañeros con su pareja, se sentía feliz sabiendo que le aceptaban tal y como era. Rick había adelantado mucho con el libro, le quedaban pocos capítulos para acabarlo, y estaba ansioso por enseñárselo a Kate, aunque no sabía qué pensaría sobre la escena de sexo que escribió... Martha volvió a estar de giras, esta vez en Praga, para su estreno del tour de su nueva obra, y, al ser fin de semana, la pareja con los niños decidieron irse a la casa que tenía Rick en Los Hamptons. Llevaban ya un largo trayecto en coche, y Alexis tenía muchas ganas de llegar y enseñarle sus juguetes a Ricky, el cual empezaba, poco a poco, a dar sus pequeños pasos, y sus palabras salían más fluidas.

"¡Ya hemos llegadoooo!"

Exclamó la pequeña pelirroja al divisar la gran casa a pocos metros. Kate se quedó boquiabierta.

"Menuda casa, ¿eres rico o algo?"

Preguntó asombrada la detective.

"No, solo que hago bien mi trabajo."

Respondió el escritor, abriéndole la puerta del vehículo a la joven. Seguidamente abrió la puerta de atrás y desabrochó a Alexis, quien salió corriendo hacia la entrada de la casa. Rick empezó a sacar cosas del maletero, y Kate cogió a Ricky en sus brazos, dirigiéndose a la entrada, donde se encontraba Alexis.

"¿Preparadas? ¿Listas? ¡Ya!"

Dijo el escritor y abrió la puerta, Alexis entró disparada, y se dirigió a su sala de juegos, donde cogió un muñeco que ella siempre utilizaba de pequeña para dormir. Se acercó a Kate y le extendió el muñeco a Ricky, éste lo cogió, y en seguida se lo metió en la boca. La pequeña rió ante la reacción de su pequeño amigo. Kate vio el juguete, era un pequeño león, algo descosido de la oreja, la cual parecía haber sido arreglada unas cuantas veces, y con un ojo un poco suelto. Kate sonrió, esa niña le sorprendía cada día más, como su padre.

"Maaaa."

Pronunció el pequeño, enseñándole el juguete con sus pequeñas manos a su madre.

"¿Cómo se dice?"

Le dijo su madre.

"Asias."

Le dijo el pequeño a Alexis.

"Siempre."

Siempre, pensó Kate. Era lo que ellos se solían decir cuando alguno de ellos hacia algo por el otro. Siempre. La niña oía esa palabra a menudo, y decidió utilizarla también. Kate le sonrió y ésta le sonrió de vuelta.

"¿Una ayudita?"

Preguntó Rick, en la entrada de la casa, fingiendo no poder con las bolsas, curvando su espada, y achicando un ojo.

"Papi, pareces el jorobado de Notre Dame."

Todos rieron ante el comentario de la niña.

"Yo te ayudo."

La pequeña cogió la bolsa en la que llevaba sus deberes, pintar a su familia.

"Muy bien, calabaza."

Le dijo su padre. Éste se dirigió a su habitación.

"Ven."

Le indicó a Kate. La detective le siguió. Una habitación grande, con una chimenea delante de la cama, bordada de madera. La habitación era de un color anaranjado.

"Es preciosa."

Susurró. Rick se acercó a ella y dejó un beso en sus labios.

"Maa. Paa. Muaa, muaa."

Dijo el pequeño, que estaba en brazos de su madre. Kate siempre sonreía cuando su hijo llamaba a Rick papá. Ricky dio un beso a cada uno en su mejilla.

"Mmmba."

Exclamó al darle un beso en la mejilla a Rick.

"Mmmba."

Repitió el mismo gesto con su madre.

"Yey, bicho, ven conmigo."

Rick le invitó a ir a sus brazos. El niño alargó sus pequeños brazos, cogiéndose a los de Rick. El escritor se lo llevó a la sala de juegos de Alexis, y le enseñó el puzle de goma-espuma que había en el suelo. Lo sentó, sacó unos juguetes y empezó a jugar con él.

Mientras tanto, en la planta baja...

"Kate, ¿quieres ver mi habitación?"

Le preguntó la pequeña.

"Mhmm."

Asintió la joven de cabellos castaños. La pelirroja le cogió de la mano y se la llevó a su habitación. Abrió su armario y entró con Kate dentro.

"Es como Narnia, parece un armario, pero dentro hay un nuevo mundo, donde vivo mis aventuras con mis amigas cuando les invito a pasar el fin de semana."

Le informó la pequeña. Se sentó en el suelo y le dijo a Kate que se sentase a su lado.

"Kate, ¿puedo hacerte una pregunta?"

"Por supuesto."

La pequeña pensó durante unos segundos lo que iba a decir.

"Si mi papá y tú seguís juntos, y os casáis, ¿tú serías mi mamá y Ricky mi hermanito?"

Kate se sorprendió ante la ocurrencia de Alexis, aún quedaba mucho para eso.

"Tú... ¿quieres que yo sea tu mamá y Ricky tu hermanito? Porque eso es lo más importante. Si tú no quieres que sea tu mamá me lo tienes que decir. No pasa nada."

Le informó a Alexis sobre el asunto, una de las opiniones que más le importaba era la de la pequeña.

"A mi me gustaría que fueses mi mamá. ¿Puedo llamarte mamá?"

"Eso se lo tendremos que consultar a tu padre."

"Ya se lo dije, y me dijo que te lo preguntase a ti."

"Pues, entonces, me puedes llamar mamá si quieres."

"Bieen."

Exclamó la pequeña y se abrazó a la joven, sentada en frente de ella. Kate tenía una lágrima en su mejilla. ¿Y si Rick y ella se pelean y su relación acaba? ¿Qué pasaría con Alexis? Pero ahora no es eso en lo que tenía que pensar. Rick y ella estaban bien, todo va bien,mejor que bien incluso.

Siento muchísimo no haber actualizado antes, pero tengo las evaluaciones y alguna que otra para recuperar. No sé cuando actualizaré. Espero que os haya gustado el capítulo. Votad y comentad.

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