360 GRADOS

Capítulo 2 (1° Parte)

Rick escuchó el timbre, ¿Quien será?, se preguntó. Abrió la puerta y se encontró con una mujer alta, castaña, con ojos verdes y un toque avellana y con una sonrisa preciosa. Bajó la mirada y vio un carrito de bebé.

"Sí , ¿en qué puedo ayudarle señorita...?"

Dijo Rick, esperando una respuesta por su parte.

"Beckett, Kate Beckett."

Dijo esta, extendiendo su mano.

"Había venido por lo del anuncio de niñera."

"Oh, sí, pase."

Dijo mientras se echaba a un lado, dejando espacio a Kate para que pasase. Seguidamente cerró la puerta. Kate se quedó asombrada, boquiabierta, cuando entró por completo al loft. De momento escuchó unos llantos, que le devolvieron a la realidad. Agachó la vista y vio a su hijo sollozando. Le desabrochó y le cogió en brazos.

"¿Qué pasa, Ricky?"

Dijo ésta, mientras empezaba a acunarlo en sus brazos.

"¿Es tu hijo?"

Preguntó Rick, intrigado, mientras veía como, al sentirse arropado en los brazos de su madre, el pequeño se calmaba.

"Sí."

Dijo, girándose, para ver a Rick, el cual se acercó a ella y vio al pequeño.

"Si no lo he escuchado mal, te llamas Ricky, ¿eh, pequeñajo?"

Dijo acariciandole la mejilla, Ricky le sacó una sonrisa.

Alexis escuchó unos ruidos en la planta baja, y, decidió bajar de su habitación, para ver quién había de visita. Rick escuchó los pasos de su hija, y se giró, mirando hacia la escalera.

"Hola, papi."

Dijo la pequeña pelirroja, corriendo hacia él.

"Hola, calabaza".

Dijo él, cogiéndola en brazos y dándole un sonoro beso en la mejilla.

"¿Quién es?"

Preguntó la pequeña, susurrando al oido a su padre, un susurro que hasta Kate escuchó.

"Mira, éstos son Kate y Ricky."

"¡Cómo tú!"

Se emocionó la pequeña, señalando con su dedito a su padre.

"Sí."

Dijo él, sonriendo.

"Hola, Kate. Yo soy Alexis."

Dijo la pequeña desde los brazos de su padre. Kate sacó una sonrisa, ante el gesto de la pequeña.

"Encantada."

Le respondió, extendiendo su mano.

"Hola, Ricky."

Le dijo, mientras hacía muecas y le tocaba la nariz del pequeño. Éste le sonrió, y cogió su dedo, jugando con él.

"¿Quieres sentarte?"

Preguntó Rick a Kate, mientras veía como movía sus pies incomodamente.

"Sí, gracias."

Contestó. Se acercaron al sofá, y tomaron asiento.

"Entonces me has dicho que pasabas por lo del trabajo, ¿me equivoco?"

"Así es, quería conseguir otro trabajo para seguir adelante."

Le contestó.

"¿Otro?"

Preguntó extrañado.

"Si, soy detective, pero me he mudado aquí, a Manhattan, y estoy esperando a que me acepten en la comisaría, y de momento no tengo trabajo."

Dijo, haciendo el amago de una sonrisa.

"Oh, entiendo. Entonces, ¿quieres el trabajo?"

Preguntó,  mirando a sus preciosos ojos.

"Sí, me encantaría. Además, pareces muy simpática."

Dijo, dirigiendo su mirada a la pequeña.

"Si, mi calabaza es muy simpática, ¿verdad pequeñaja?"

"¡Siiiii! ¡Muchoooooo!"

Afirmó la pequeña, mientras movía su cabeza de arriba a abajo.

"Me gusta."

Dijo con acento, acariciando la cabeza de la pelirroja. La pequeña rió.

"Entonces, tienes el trabajo."

Dijo sonriendo.

"¿Ya está? ¿No me vas a preguntar nada más?"

Preguntó sorprendida, por lo rápido que le dio el trabajo. Pensó que iba a ser más complicado.

"No, es decir, te veo responsable, además, pareces buena madre. ¿Por qué iba a hacerte más preguntas?"

"N... No se."

Respondió, la verdad es que tenía razón.

"Muchas gracias, de verdad."

Le sonrió.

"¿Y él vendrá?"

Preguntó la pequeña, señalando al bebé.

"¿Tú quieres que venga?"

Preguntó Kate, abrazando a su hijo.

"¡Siiii! Me gustaría mucho."

Dijo la pequeña, feliz.

"Pues, entonces, vendrá."

Le respondió Kate. Rick no dejaba de mirarles, se quedaba embobado.

"Iba a hacer la comida, ¿Q... Quieres quedarte a comer?"

Preguntó el escritor, dudoso.

"Me encantaría, pero..."

La pelirroja le interrumpió.

"¡Si! ¡Porfiiiii, porfiiiii, porfiiiii! ¡Porfa Kate!"

Dijo, poniendo sus manos en forma de ruego, y cara de cachorrito. La detective sonrió ante el gesto de la pelirroja.

"Vale, me quedaré. Pero solo porque lo has pedido por favor."

Dijo, sonriendo, y la pequeña se entusiasmó. A la joven le impresionó el carácter que tenia la pequeña, era muy abierta.

Rick y Alexis estaban en la cocina, la pequeña ayudaba a su padre. Ésta le pegó un pequeño tirón al pantalón de su padre.

"¿Qué pasa calabaza?"

"Me gusta."

"¿Quién? ¿Kate?"

"Mhmm."

Afirmó la pequeña.

"A mi también."

Admitió él, la cogió en brazos y le dio un sonoro beso.

Bueno, espero que os haya gustado el capitulo, si tenéis algunas ideas, dudas, o cualquier otra cosa, críticas, COMENTAD. No se cuando actualizaré, supongo que el fin de semana, porque tengo unos cuantos muchos exámenes.