Capítulo 4

623 40 7
                                    

Kate abrió poco a poco los ojos, estaba al lado de Rick, y él le abrazaba por detrás, sonrió, recordaba lo que paso anoche, cuando él la besó, y luego fueron a su habitación, y...

Notó que Rick se movía, ella se dio la vuelta y depositó un beso en sus labios, y él se removió, entreabriendo sus ojos.

"Hey."

"Buenos días."

Sacó una sonrisa.

"¿Has dormido bien?"

Le preguntó él.

"De maravilla."

Respondió la detective, sonriendo.

"Voy a preparar el desayuno."

La joven de cabello castaño se levantó, se puso la ropa interior y una camiseta de Rick, seguidamente se dirigió a la cocina. Mientras ella hacía el desayuno, él se ponía unos pantalones, y salía de la habitación.

"Vaya, así que también tienes dotes de cocinera, ¿eh?"

Kate se quedó mirándolo, Dios mío, pensó, mientras rodaba sus ojos, disfrutando de las vistas. Le costaba articular las palabras.

"Soy una mujer de muchos... talentos ocultos."

Él se acercó por detrás de ella, la abrazó, le dio un beso en su cuello, y se decidió a preguntar.

"Lo de anoche, para ti, eh... ¿va en...?"

Ella le cortó y le sorprendió al girarse y besarle.

"Sí, Rick, ¿y para ti?"

"Sí, por supuesto."

"Vale."

Y se dieron un corto beso.

"Voy a subir a ver a la pequeña."

Dijo Rick y subió por las escaleras. Se acercó a su habitación, abrió la puerta, y se arrodilló al lado de su cama, apartándole el pelo de su carita.

"Papi."

Susurró la pequeña.

"Hola calabaza, buenos días, ¿qué tal has dormido?"

"Bien."

Dijo, desperezándose.

"¿Vamos a desayunar? Kate lo está preparando todo."

"¿Kate?"

Él se quedó pensativo.

"Sí, hoy se ha quedado aquí, hacía mucho frío, y era muy tarde."

"¿Pero no vino con su coche?"

Pero que lista es la niña esta, pensó, sonriendo.

"Sí, pero estaba lejos de aquí. ¿Vamos, o qué?"

"Sí, que tengo hambre."

Le respondió mientras se levantaba y salía de su habitación, bajando medio adormilada por las escaleras. Kate ya acababa de hacer el desayuno y de poner la mesa, se acercó a la pequeña, y la cogió en brazos.

"¡Buenos días, princesa! ¿has dormido bien?"

"¡Siiiii!"

"¿Vamos a desayunar?"

La pequeña asintió, y la detective la llevó a su silla. Todos se sentaron en la mesa a desayunar, Kate se metió un trozo de tortita en la boca, y se quedó pensando... Esto no está bien, es mi escritor favorito, sólo le conozco desde hace tan solo tres semanas, nuestra historia no tiene ningún sentido, venga ya, una poli y un escritor...

360 GRADOSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora