Tu dulce adiós

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Las lágrimas corrían por el dulce rostro de un prisionero, uno que estaba cautivo sin permitirle amar. Aquellos ojos dorados y vacíos contemplaban el oscuro cielo indicando que la noche gobernaba sobre aquel corazón triste
Keigo se encontraba sentado en un banco del parque más lejano de su hogar , o mejor  dicho, se encontraba en su lugar favorito, donde pasaba las horas escuchando las historias de un príncipe de la noche, aquel que cautiva los ojos dorados del joven, haciendo que brillen con cada palabra que la dulce boca del azabache emitía

Pero, esta vez no sería una historia de amor, mucho menos de aventuras e ideas locas. Esta vez,era un adiós.

Nadie sabría explicar el gran vacío dentro de Keigo, sus ojos ya no brillaban, ya ni sabia distinguir cuando era un mal día,,,¿La causa de su mirada perdida? El azabache entrando a escena.

-¿Me esperaste mucho cielo?- fue lo que pregunto el azabache lleno de piercing en el rostro.

Keigo giró la cabeza y lo miro a los ojos, dios ahora quería sonreír, tan solo con ver a ese príncipe lo hacía feliz

Dabi pudo percatarse de los ojos cristalinos de su amado, como también las cicatrices en sus brazos, finas y rojas.

Se sentó a su lado y lo tomó de la mano, con tan solo ese gesto Keigo comenzó a llorar. No era justo , no podía obligarse a separarse de la persona que más amaba, pero debía hacerlo

Ambos entrelazaron sus manos y se miraron a los ojos, sabían que sería difícil estar juntos pero aún así se arriesgaron, iba en contra del mundo,encontrar de los prejuicios y encontrar de si mismos.

Dabi ya sabía lo que se le esperaba, pero no dijo nada. Solo quería oír la voz de su amado, aún sabiendo que aquella voz dirían cosas terribles.

No los dejan amarse, keigo era un prisionero, y dabi era un ave libre, incompatibles.

Keigo era un cobarde, no quería sufrir más. Tomo de las mejillas a su príncipe,  a el amor de su joven vida y saboteador de futuros según su madre, y lo beso

Dabi cerró los ojos disfrutando el cálido amor de su Salvador e inspirador, hubiera querido  q duré más pero ya no se podía hacer nada.

Ambos, con lágrimas en los ojos juntaron frentes.

"Este amor fue muy corto para todo lo que sentíamos, prometo que durará toda la vida  una vez que sea libre"

"Tu dulce adiós me destroza , pero prometo esperar y ser prisionero de tu amor eternamente"

Dos almas separadas en esta vida. Con miedo a las consecuencias ambos amantes volvieron a su hogar , con el corazón destruido prometiendo amarse en otra vida y nunca volver a ese parque,,,

Dulce Adios•

Esto me dolio mucho <\3

DabixHawks Historias &lt;3Donde viven las historias. Descúbrelo ahora