𝑪𝑨𝑷𝑰́𝑻𝑼𝑳𝑶 𝟐𝟔: ¿𝑷𝑶𝑫𝑬𝑴𝑶𝑺 𝑱𝑼𝑮𝑨𝑹 𝑨 𝑻𝑼 𝑴𝑨𝑵𝑬𝑹𝑨?

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"I think it would be nice

(Just to lose control, just one time)

With all the pretty flowers in the dust "


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La música sonaba alto por los parlantes del Lexus, Valerian estaba de buen humor esa tarde, volvía de la feria con algunas cosas nuevas para probar, incluyendo un vodka ucraniano que tenia buena pinta. Había estado hablando con Tristan y solo faltaban unos días para ser tía nuevamente, lo que la llenaba de felicidad genuina imbatible, había quedado con su hermano en que otro abogado tomaría el caso Melvick dadas las circunstancias, pero a pesar de ello, sostenía las posibilidades a su favor.

El clima en Tarrytown ya era más que cálido, así que disfrutaba de la liviandad de sus prendas e incluso esa mañana había cortado su cabello por los hombros, un cambio necesario para continuar, según lo pensaba. Logan no había regresado al pueblo siendo ya dos semanas, lo extrañaba como un infierno, pero no daría su brazo a torcer después de haberse enterado de sus intenciones, aun así, continuaba viendo su chat como método terapéutico o como ella decía "para no caer en la desgracia un rato no me daña" algo que ciertamente no tenia sentido ya que ver sus conexiones le daban sensaciones de vacío.

La conmemoración antes cancelada, se había puesto en marcha nuevamente y levantado el toque de queda, los vecinos vagaban adornando las calles con una tranquilidad y carisma digna de una película de depuración.

Una vez llego a su casa, bajo tarareando "highway to hell", necesitaba tomar una ducha y desplomarse en la cama por un rato, había salido cerca de las seis y regresado pasadas las cinco de la tarde, le urgía un rato de completa nada.

—¡Hola pequeñito! te traje juguetes nuevos — le dijo al felino reposando en el respaldar del sofá

—No debiste cariño — dijo Moore entrando desde el patio trasero con un tazón lleno de ciruelas, la joven ya acostumbrada a su interrupción puso los ojos en blanco antes de enseñarle el dedo medio haciéndolo reír. Algo que ella no sabia, era que el ojigris disfrutaba esas cosas, con Valerian el se sentía a gusto, se desenvolvió con completa normalidad, a pesar de haber estado tantos años alejado de la civilización, ella traía a la realidad una versión suya que pocas veces experimento. Pero claro que era un secreto, según ella, el chico era extremadamente raro, aun sabiendo todo lo que había hecho, nunca sintió verdadero miedo al estar junto a él y eso le daba a Alexander mucho gusto

—A ti te daría un sartenazo por seguir entrando así a mi casa — se quejó

—En teoría sigue siendo mía ... —le aclaro riendo, sabiendo que ese tema le molestaba ya que había pagado por unas escrituras modificadas — pero puede ser nuestra, además haz pasado de una bala a un sartenazo eso es evolución positiva

El reflejo del asesino escarlataDonde viven las historias. Descúbrelo ahora