Valerian, una alma marcada por sombras familiares y negocios turbulentos, emerge de una relación destructiva al borde del abismo. Su huida la lleva a un destino impredecible donde una misteriosa mirada desmorona sus defensas, sumergiéndola en un tor...
"Counting the days to meet you on the other side I will always be waiting Until the day that I see you on the other side Come and take me home"
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Por lo que probablemente fue una eternidad Valerian permaneció casi petrificada en su lugar, podía sentir el sudor frió que comenzaba a bañarla poco a poco. Casi a mitad de camino, el intruso en su sala dejó de moverse y por acto reflejo, la pelirroja parpadeo repetidas veces en un intento de descubrir que no estaba viendo alucinaciones e incluso se formo en su mente la posibilidad de que solo fuera un extraño sueño. Su mano parecía haber sido soldada con la empuñadura del arma, aun estando alerta dudo si volver a abrir la boca.
Noto entre la poca luminosidad como su pequeña mascota caminaba alrededor de este con total normalidad, sus ojos comenzaban a dolerle por el esfuerzo que ejercía queriendo descifrarlo, todo estaba ralentizado en el instante que oyó el rechinar de la tabla del suelo. Sin siquiera poder controlarlo, su cerebro desprendió con agresividad imágenes que la perturbaron, recuerdos de aquella última vez que vio a Jeremy, era como compartir dos visiones a la vez, podía ver borroso el movimiento en el living y de igual forma podía vivir esa pesadilla de meses atrás. Instintivamente comenzó a dar pasos inversos un poco desesperados, huyendo del fantasma de un Jeremy descolocado y la silueta que se aproximaba a ella y entonces choco con la pared con la respiración irregular.
— ¿Quién te hirió así mi dulce Leri?
Escucho casi un susurro en medio de la penumbra, una voz ronca y tranquila que conocía bien, tiró su cabeza hacia atrás presionando el sollozo que luchaba por escapar desde su garganta, negandole a la nada con sus ojos cerrados
—Esto no es real, esto no es real — repitió entrecortadamente — ya basta...
Sintió la cercanía de otro cuerpo, el calor que éste emanaba y golpeaba su fría piel, en su mente se repetía una y otra vez la secuencia que había marcado su rumbo, ella corriendo para alejarse, gritos e insultos que precedían amenazas y ese fragmento de segundo que Jeremy le había ganado al acorralarla. Elevó su mano temblorosa apoyando el cañón metálico sobre su frente y en ese momento el agarre firme de otra mano rodeo su muñeca
—Shh... baja eso cariño, puedes lastimar a alguien — recitó con un deje de broma en su tono, cuando volvió a poner su brazo justo a un lado de su cuerpo se alejo lentamente para presionar el interruptor y así poder verla bajo la luz.
Valerian abrió los ojos inmediatamente encontrándose con la penetrante mirada del tipo que jamás pensó conocer en persona y en ese instante, estaba con la cabeza ligeramente ladeada y una muy pequeña sonrisa en sus labios, la pelirroja ciertamente no supo como reaccionar más que levantando el arma nuevamente a lo que Alexander respondió con un puchero de falsa tristeza.
