Valerian, una alma marcada por sombras familiares y negocios turbulentos, emerge de una relación destructiva al borde del abismo. Su huida la lleva a un destino impredecible donde una misteriosa mirada desmorona sus defensas, sumergiéndola en un tor...
"I long to be like you, Lie cold in the ground like you. There's room inside for two and I'm not grieving for you, I'm coming for you."
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La noche había sido tan buena que ninguno quería alejarse del otro, pero Logan tenía trabajo al otro día y muy a su pesar no podía quedarse demasiado. Por lo que restó de la velada la pelirroja intentó ocultar su curiosidad por lo que ocurría en la vida del moreno«No puedes hacer preguntar solo por haberlo besado una vez, cálmate» acusó Betty y era muy lógico en realidad, así que con esa incómoda sensación permaneció allí, sonriendo como si su vida no estuviese cayendo a pedazos.
Aún había recelo por el lugar en donde vivía, lo notó aún en la sutileza que intento dar en su mirada, Logan tenía la facilidad de demostrar las cosas sin siquiera querer hacerlo, sus manos se tensaron en el volante y por una fracción de segundos sus ojos tomaron un color más oscuro. Valerian sabía que el trasfondo de la historia iba más allá de una amistad entre él y Alexander, más allá de lo que ocurrió tantos años atrás en el pueblo, nadie en la tierra podría ser tan empático. Aunque Logan era un tipo agradable, sentía la forma en la que sus palabras ocultaban algo.
Las horas pasaron lento, pues la verdad era que no tenía ánimos para estar sola, aunque los días con su familia no habían sido un mar de rosas, se acostumbró al bullicio de los Hansen, tal vez, podría ser también que sentía ansiedad estando en su propia compañía. Redrum la recibió con un hermoso ronroneo que interpretó como echarla de menos, lo sostuvo en sus brazos dándole leves caricias en su barbilla, en su habitación vio en la punta de la cama un sobre de papel y un paquete, aunque a esas alturas estaba un poco acostumbrada, aún sentía escalofríos por la forma en la que todos parecían entrar a su casa «¡Asegura el lugar de una maldita vez!»
No obstante, el felino se mantuvo alejado y quejumbroso al momento en que tomó el primer elemento, eso llamó la atención de Valerian, no solía hacer eso nunca, lo que significaba solo una cosa, no era algo que había dejado la misma persona, quien ella creía/quería. El sobre contenía una serie de papeles, archivos de un caso viejo, contra Jeremy, se sentó con el aire escapándose peligrosamente de su sistema, era una copia de lo que ella había rescatado del apartamento donde vivió, sus manos temblorosas desbarataron la carpeta. Recordaba esos años a duras penas, su mente reprimía todo tipo de escena, aunque alguna se colara entre las líneas, una nota cayó a sus pies por el movimiento y sus ojos se aguaron progresivamente
"No me servía tenerte entre rejas"
Cubrió su boca exasperada, solo eso faltaba, se sintió vulnerable y vacía, en medio de esa madeja de sentimientos, juntó todo lo que estaba a su alcance y salió disparada hacia la cocina a buscar lo que debía y luego al patio trasero, recurriendo a la vieja y pirómana costumbre al deshacerse de las cosas. Una vez allí tiro todo al suelo y comenzó a bañarlo con alcohol, antes de iniciar el fuego, la curiosidad fue más fuerte y se inclino para descubrir que contenía el paquete grande, rompió incluso un poco de la caja que estaba debajo del papel, no podía controlar sus impulsos, una remera vieja y opaca, que reconoció de inmediato y en medio de esta una daga con la palabra "culpable" pintada en rojo, cerró los ojos otra vez y soltó las cosas, la familiaridad del asunto era molesta, le generaba rechazo y enojo, sin pensarlo demasiado encendió el fósforo y lo dejó caer.
