Confía en mí

Capitulo 1

Maldito despertador, ni siquiera he dormido.
Bueno, en realidad he dormido tan solo cuatro horas.
Me pongo en pie como puedo, estoy hecha un desastre.
Lo primero que hago es ir hacia el cuarto de baño, lleno la bañera con agua caliente y me sumerjo en ella.
Estoy en la bañera demasiado tiempo, se me ha hecho tarde.
Cojo unos vaqueros ajustados, una camisa sencilla, un abrigo de lana y los guantes junto con el gorro.
Me seco mi pelo ondulado y lo dejo estar, por muchas formas que lo peine no tiene solución.
Me aplico una suave base de maquillaje y la ralla en los ojos.
"Uffff que hambre."

Estando en la cocina me preparo una taza de café humeante con unas tostadas con crema de avellanas.

Mientras le doy el primer mordisco a la tostada aparece por la puerta Darek.

-Que madrugador, ¿Tienes alguna entrevista de trabajo hoy? - Le pregunto.

-La verdad es que si, la tercera en esta semana. Haber si en esta hay suerte. Los ahorros se me están acabando.-Me contesta soñoliento.

-Darek, sabes que no hay problema si te tengo que pagar tu parte de la renta.- La verdad es que no tengo mucho dinero pero me puedo apañar.

-Alexia Grin parece mentira lo que me acabas de decir, ya sabes que no me gusta ser un mantenido y menos abusar de tu confianza.- Odio cuando dice mi nombre completo, solo lo menciona cuando está realmente molesto.

- Bueno ya veremos eso más adelante, de momento, ¿De que es la entrevista de hoy?- La verdad es que no tengo ni idea, Darek esta desesperado y no le importa trabajar de lo que sea.

-Me da un poco de vergüenza, pero necesito el dinero y esta bien pagado. Se trata del local nuevo qe abrieron junto a la Gran Vía, se llama Kings Men, y será una discoteca gay, buscan bailarines.-

Eso no me lo esperaba, a Darek se le da muy bien el baile, pero nunca ha bailado públicamente.
Miro hacia el reloj de la pared, oh dios mio, son las 7:45, tengo quince minutos para llegar al trabajo.
Me bebo mi café lo más rápido que puedo quemandome la lengua y voy en busca de mi bolso y las llaves.
Al pasar por al lado de Darek le doy un beso en la frente y le acarició el pelo, cosa que no le gusta.

- Me largo al trabajo mi gran bichito, se me ha hecho tarde, seguro que te va fenómenal en la entrevista, dalo todo, y muévete como tu solo sabes hacerlo- Le guiño un ojo y salgo por la puerta del apartamento, seguro que le irá genial.

Llego diez minutos tarde al trabajo, por suerte el jefe no ha llegado.
Me pongo mi uniforme, que trata básicamente de un delantal y una gorra.
Mis compañeros ya abrieron las puertas y seguidamente los clientes empiezan a entrar.
Me coloco rápidamente en mi puesto y empiezo a atenderlos, uno tras de otro.
A media jornada de mi trabajo, me iba a tomar un merecido descanso de quince minutos, pero en ese momento veo entrar por la puerta un grupo de chicos, jóvenes y apuestos, vestidos elegantemente y murmurando entre ellos, genial, ahora me tocaría a mi atenderlos.
Les espero con mi mejor sonrisa de trabajo que tengo y espero a que decidan.

El primero en decidirse, el más apuesto de todos, se dirige hacia mí con una sonrisa ladeada.
Me quedo embobada mirando sus ojos azules como el cielo nocturno, esta cañón.

Viste con una camiseta de vestir de marca, que se le ajusta a sus bien definidos pectorales y bíceps, y unos pantalones negros de vestir a conjunto con su camisa.
No puedo desviar mi atención de los tres botones desabrochados de su camisa.
Madre mía esta para comérselo.
No me doy cuenta que esta delante de mí hasta que veo mover sus apetecibles labios.

-¿ Buenos días?- Me esta diciendo, seguro que está acostumbrado a que las mujeres de queden babeando nada más mirarle.

- Bu-buenos días, ¿Que desea?- Le digo cómo puedo, no se como me pudieron salir las palabras, tengo la garganta seca y me cuesta tragar.
Me mira de arriba abajo, no me gusta como me mira, me siento incomoda.