Capitulo 5

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Llego a casa, un poco cansada después haber corrido desde el coche de Nathan hasta aqui, pero por suerte no era un trayecto muy largo.

Cuando entro al piso, veo a Darek acomodado en el sillón, viendo la televisión y tomándose un café.

-Bichito, pensé que estabas trabajando. Te veo alterada. - me dice al verme llegar.

-No, el jefe me a dado hoy el día libre. Me dijo que tenía que pasar esta tarde para hablar conmigo. - le respondo.

Evito contestar a la pregunta de "por que estoy alterada", porque se que Darek se pondría echo una furia, y más si se entera que Nathan estuvo apunto de atropellarme.

-¿No me vas a responder por que estas alterada, Alexia? -

-Vine corriendo para que no me destrozaras la cocina Bichito. - le digo lo primero que me pasa por la cabeza, y espero que Darek no se de cuenta que le estoy mintiendo, porque el me conoce perfectamente bien.

Voy en dirección a la cocina para preparar el almuerzo.

Me acuesto en mi cama, eh comido muchos spaguettis a la carbonara. Así que decido darme una siesta antes de ir a hablar con mi jefe.

Me levanto adormilada a las 5, quede con mi jefe a las 6 así que me da tiempo para arreglarme antes de ir.

No se que conjunto ponerme, voy hacia mi closet y observo la ropa con detenimiento, al final me decido por unos leggins negros, una camisa blanca con una chaqueta a juego de vestir, y por supuesto mis converse blancas.
Me pongo un poco de espuma en el pelo para intentar conseguir unas ondas perfectas, aunque no lo consigo, y me pongo una suave base de maquillaje, con un poco rimel y brillo labial con sabor a fresa, aunque no me dura mucho porque me lo termino comiendo.

Cojo mi bolso y las llaves del coche y me despido de Darek con un beso volado y un hasta luego.

Estaciono en el primer espacio espacio que encuentro cerca del Starbucks, de camino hacia aquí no he parado de observar los conductores de todos los audis R8 que me he encontrado.
Pero ninguno era el.

Entro al establecimiento saludando a mis compañeros de trabajo, no se lo que pasa pero están raros, no me saludan cómo siempre.

Me dirigo hacia el despacho de Máxi, mi jefe. Toco con los nudillos en la puerta ya que esta cerrada, y escucho cómo me dicen "adelante".

-Buenas tardes señorita Alexia, la estaba esperando, siéntese por favor.

Me siento en la silla que hay justo enfrente de su mesa, me estoy poniendo nerviosa, esto no pinta bien.

-Buenas tardes señor Maximiliano, ¿A que se debe esta reunión?.

-Alexia, llevas trabajando aquí bastante tiempo, un año y medio para ser exactos, y no ha habido ninguna queja sobre usted. Pero lo siento, tiene que dejar su puesto de trabajo lo antes posible.

- No lo entiendo señor, si no ha habido ninguna queja de mi, ¿ A que se debe el despido?- Me he quedado en shock, no me esperaba esto para nada.

-Lo siento Alexia, son ordenes de arriba, si fuera por mi esto no estaría sucediendo, eres una de las mejores empleadas que ha pasado por aquí y me da mucha pena que acabe así.

Me estoy poniendo histérica,no puedo permitirme perder el trabajo, aunque tenga la herencia de mi padre nunca la pienso usar si no es una emergencia, y tengo que pagar el alquiler.

- Necesito una explicación - Le digo a mi exjefe con la voz ahogada en un susurro.

Estoy intentando contener las lágrimas, ase tiempo que no lloro y esta no va a ser la exsepsion. Me trago las lágrimas y el nudo que tengo en la garganta cómo puedo.

Confía en míDonde viven las historias. Descúbrelo ahora