Confía en mí

Capitulo 4.

Domingo por la mañana, ¿O ya es por la tarde?.

Me estiró en mi cama, sintiendo cómo todos mis músculos se quejan.
Me siento en ella, y poco a poco mi cerebro va recordando la noche anterior, enviándome imágenes, conversaciones, y besos.
Me levanto de repente, y voy corriendo hacia la habitación de Darek, lo último que recuerdo es haberlo visto peleándose con Nathan.
Abro la puerta de un tirón, y lo veo durmiendo boca abajo con unos bóxer.
¿A que hora habrá llegado anoche?.
Lo dejo durmiendo, cerrando la puerta y me dirijo hacia la cocina.
Me preparo un café, y le dejo hecho a Darek, seguro que lo necesita cuando se despierte.

Estoy viendo la televisión con la taza de café en una mano y el mando a distancia en la otra, cuando Darek, por fin, aparece.

- Justo con la persona con la que quería hablar- me dice Darek reprimiendo un bostezo.

Solo me dice eso, ya que se larga con dirección a la cocina.
A los pocos minutos vuelve con una taza de café en las manos y se sienta junto a mi, arrebantandome el mando de distancia de la mano y apagando el televisor.

-Estarás de acuerdo, con que me tienes que contar lo que te sucedió anoche, ¿verdad?- me dice sujetándome una mano- Alexs, me preocupaste mucho anoche, cuando te fuiste sin decirme nada, y para rematar, apareció el estúpido de Nathan varius, ese chico no me da buenas vibraciones.-me dice acariciándome la mano.

Ahora es mi turno para hablar, pero nose como explicarle. Me apoyo en el hombro de Darek y doy una gran bocanada de aire para empezar a contarle.

- En verdad, no se lo que paso anoche. Todo fue muy rápido y confuso. Tu sabes que yo no soy una chica a la que le guste besarse con el primero que pase-

-¿ Besar?- me interrumpe Darek- ¿Acaso te besastes con ese tipo? El no es bueno para ti, lo siento, pero no perteneces a su mundo alexs, y lo sabes.-

Las palabras de Darek me duelen, pero dice la verdad.
Nathan vive en el mundo de la noche, buscando problemas y no es de una sola mujer, ya que en las revistas ha salido en varias ocasiones con distintas chicas.

- Bichito, espero que sepas lo que estas haciendo, ya eres mayorcita para cuidarte sola, pero no me gustaría que te hiciesen daño.-

- No lo volveré a ver más, de eso estoy segura, ahora mismo no puedo involucrarme en ninguna situación amorosa.- le digo mirando hacia el televisor, que se encuentra apagado, soltando un suspiro le digo- pero la verdad es que besaba condenadamente bien.

- ¡Alexia!- me dice Darek, agarrando un cojín y tirandomelo a la cara.- ¿Desde cuando mi mejor amiga tiene ese vocabulario?, no te reconozco- me dice riéndose. Al menos ya la tensión ha pasado.

Le doy un fuerte abrazo, a lo que él se queja.

- ¿Que te pasa? - Le pregunto separándome de el. - ¿ Te duele algo?-

- Dale las gracias a tu amigo, Varius.- se levanta la camiseta y le veo un gran moretón en las costillas.- Pero si yo he acabado así, imagínate cómo esta el.- Dice mientras se ríe y se baja la camiseta.

-¿Se golpearon?- Le digo con voz chillona.

-Por supuesto- me dice con una sonrisa que le llega de oreja a oreja- Si no llega a ser porque Jordan aparece, le hubiera desfigurado la cara a ese niño de papá- Darek no para de reírse, pero para porque le duele el golpe de las costillas.

-Para ya, te vas a hacer daño. - le digo muy seria. - ¿Y que paso con Jordan?, ¿Que te dijo?-

-Nada, solamente que volviera a mi trabajo, deberá estar acostumbrado a separar a su amigo de las peleas en las que se mete.- Me dice mientras se levanta del sillón- Voy a darme un baño, anoche baile mucho y aun no me he duchado, ¿Quieres acompañarme?- Me pienso la proposición que me da Darek, y decido bañarme con él, sonará raro, pero es como si fuera mi hermano, no tenemos ningún pudor en vernos desnudos.