【 𝐶𝑜𝑚𝑒𝑡𝑒 ¡𝑒𝑠𝑡𝑎! 】↠ 𝑴𝒆𝒘𝒈𝒖𝒍𝒇 !¡♡

Perdón.

Está vez Gulf se había tardado más de lo normal en llegar a casa.

-Hola.-saludé, observé al castaño cerrar la puerta y luego suspirar.-Te demoraste un poco más.

-Si, lo siento me quedé hablando con Kao y demás.

-¿Kao?-pregunté, que raro.

-Si, yo también quedé igual.

-Ahh, y ¿Qué te dijo o qué?-cuestioné más a fondo, tenía curiosidad.

-No mucho, cosas sin importancia.-me respondió mientras se servía algo para comer.

-Okay.-no quería verme como un intenso.

-Mew...-susurró acercándose a mí.

Últimamente la cercanía de Gulf hacía algo extraño en mí, no podía evitar quitarle los ojos de encima, y siempre quería tenerlo cerca.

-¿Qué pasa?-hice contacto visual.

-¿Tú recuerdas algo de una azotea?

-Justamente estos días he estado pensando en eso...¿Por qué lo preguntas?

Un momento...

Él calló de nuevo.

-Tú... y yo... ¡No me digas que eras tú!

-Entonces si es verdad.

Y todo pareció encajar, yo me había besado con él, ahora su rostro estaba claro en los recuerdos de aquella noche.

Él...

No sabía que hacer ni que decir, sé bien que somos mejores amigos, pero no creo que sea correcto tener ese deseo que se hizo presente aquella noche.

-Yo...

Lo vi titubear.

-Estábamos borrachos Gulf, ebrio puedes hacer muchas estupideces.-concluí.

No me contestó y sólo salió a paso apurado hacía su habitación.

¿Qué demonios estaba pasando?

-¿Por qué nos besamos? Peor aún ¿Por qué teníamos que recordarlo?

Me sentía extraño, simplemente Gulf, no me podía gustar, siempre fue como mi hermano, mi acompañante de bobadas y tonterías, quién me soportaba en todo.

Si estos sentimientos seguían avanzando sólo sería peor, por qué la verdad era que me daba miedo perderlo, si nos enamorabamos y terminará mal, las cosas no serían las mismas, me daba angustia tan sólo el hecho de pensar en que podríamos pasar a ser simples desconocidos, por eso no quería arriesgarme.

Tenía que hablar las cosas.

Observé la ventana y como el color oscuro del cielo ya se estaba colando, tenía un lío en mi cabeza, estaba sobrepensando todo, lastimosamente Gulf luego había salido, dejándome solo en aquella sala.

[...]

-Hola Gulf, es una sorpresa tenerte aquí.-Mild me recibía abriendo la puerta.-¿Te ocurre algo?

Pasé sin decir nada y me apoyé en la pared.

-Mild necesito ayuda, dile a New que venga.

-Okay

Y enseguida sacó su celular y le marcó.

Este llegó en menos de veinte minutos, se podría decir qué vivían relativamente cerca.

-¡He llegado!-entró con algunas bolsas, supuse que era comida.