【 𝐶𝑜𝑚𝑒𝑡𝑒 ¡𝑒𝑠𝑡𝑎! 】↠ 𝑴𝒆𝒘𝒈𝒖𝒍𝒇 !¡♡

¿Qué?

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—Espera...

Él voltea y me mira expectante.

—No puedo dejar a Lily aquí sola, después de todo vine con ella.

—Tienes razón, ¿Vamos a buscarla?

—¿No estás enojado con ella?—pregunto con incertidumbre.

—¿Por qué lo estaría? Ella jamás hizo nada malo...

Tenía razón ella no sabía de nosotros, no habían razones para que Gulf la odiara o cosas por el estilo.

—Es verdad, sin embargo...—miro de vuelta hacia la puerta, entrar significa traer recuerdos recientes de lo que acabo de pasar.

Gulf obviamente está en estado de shock, sé que no lo procesa bien aún.

—Mejor la llamaré—concluyo mientras saco mi celular y le marco.—¿Aló? Lily...

—¿Mew? ¡Eres tú!—su estado de ebriedad desbordaba hasta por la línea telefónica.—Te fuiste, y... estoy con Bright, u-unos muchachos se estaban peleando en el piso de arriba.

—¿Dónde estás? ¿Quieres que te lleve a casa?

—¡No! Estoy excelente con los muchachos aquí...

—Te llevaré a casa, no confío dejarte allí.

Gulf asiente.

—¿Dónde estás tú?—me dice.

—En el patio, déjame iré por ti.—le ordeno cambiando un poco la voz.

Aunque ya no sintiera nada por ella, era importante para mí, no la iba a dejar tirada ahí, quién sabe cuantos depredadores como Kao estaban presentes.

—Ya estoy saliendo...

Allí estaba, con su maquillaje desarreglado y caminando extraño.

Colgué, y me uní en un abrazo a ella.

—¿Estás bien?

—Si, Mew, deja de preocuparte.

Suspiro aliviado.

—¿Ese es Gulf?—entrecierra sus ojos y se acerca al recién mencionado.

—Hola Lily—Gulf saluda con una sonrisa de medio lado.

—¡Gulf! ¡No sabes cuante te extrañé! ¡Mew no era nadie sin ti!—le señala.—¿Ya volvieron a ser amigos?

—Te lo explicaremos mañana, cuando estés... mejor.—sonrió tomándola del hombro para guiarla hacia el auto.

—¿Irá a casa?—Gulf me pregunta en el asiento del copiloto.

—¿Te molesta?—respondo tranquilo, dirigiéndole una leve mirada.

—No, para nada, sólo quiero saber dónde dormiré yo.—ríe.

—Pues en tú cama tonto.—sonrío.

—¿Entonces dónde dormira ella? Pensaba prestarle mi habitación...—se cruza de brazos.

—Ella dormirá en mi cama.

Kana me mira alzando ambas cejas.

—Y yo dormiré contigo.—agrego divertido.

—¿Q-que?

Siento que de alguna manera se pone nervioso.

—Sólo dormiremos.—le muestro una sonrisa burlesca.

—¡Pues claro que solo dormiremos!—se acomoda dándome la espalda, yo sólo niego mientras sigo conduciendo.

[...]