【 𝐶𝑜𝑚𝑒𝑡𝑒 ¡𝑒𝑠𝑡𝑎! 】↠ 𝑴𝒆𝒘𝒈𝒖𝒍𝒇 !¡♡

Apariencias.

¿Cómo describirles lo que estaba sucediendo?

Estaba embriagado, pero no de alcohol o parecido, estaba embriagado de Mew, habían pasados muchos días en dónde no lo habia visto, tenerlo así de cerca me afectaba en todos los sentidos posibles.

Su perfume se pasaba deliberadamente por mis fosas nasales, mareandome, pero él me sostenía, sus grandes manos se posaban en mis caderas con algo de fuerza.

Todos nos rodeaban, pero yo me sentía a solas con él, nuestras bocas querían decir mucho, pero en ese momento prefirieron hablar nuestras miradas.

Él me decía con sus pupilas centradas que no quería separarse de mí, yo pestañee lentamente para poner una mirada de gato, mis mejillas se destensaron un poco, abrí ligeramente mis labios, parecía que todo estuviera en cámara lenta.

Nuestros ojos volvieron a conectarse, pose mis brazos en sus hombros hasta que mis manos hicieron contacto en su nuca, la música que sonaba ahora era completamente distinta, nos envolvía, las notas giraban a nuestro alrededor, el aura era maravillosamente apasionante.

Comencé a mover mis caderas dejándome al desenfreno, cayendo en un espiral de vehemencia, él se pegó a mí quedando tan cerca... empezamos una guerra traviesa de miradas maliciosas y pícaras.

Pero aunque quisiera que durase toda la vida ese instante, me separé porqué no se lo iba a dejar tan fácil, no lo culpo por romper mi corazón, debe estar el triple de confundido que yo, sólo quería divertirme con su desesperación, volví a mi lugar en el fallido círculo y él me observó con deseo e impresión por haberlo dejado bailando solo.

Todos seguimos bailando, para esta hora muchos ya estaban tan ebrios que con muchisimo esfuerzo aún intentaban mantenerse en pie

—Casi se besan ahí.—Mild me habla solamente a mí, los demás ya se habían esparcido entre la multitud.

Sólo sonrío, no sé que pensar a todas éstas, me molesta verlo con Lily pero se nota a leguas que quiere escapar de ella y venir tras de mí.

Repito, no quiero embriagarme, y me doy cuenta de que Mew tampoco ha bebido tanto.

Que curioso.

—Te estaba buscando...

Kao se me acerca y el olor a trago se hace presente, bastante fuerte diría yo.

—Siempre estuve aquí.

Le respondo alzando mis hombros.

—¿Ah si?

—Si.—rió—¿No estás demasiado ebrio ya?—interrogó al pelinegro que parece que en cualquier momento se estrellara contra el piso.

—No me siento así...—me comunica con dificultad, sin embargo es obvio que trata de disimularlo.—¿Ya estás mejor con Mew?

La pregunta me llega de imprevisto.

—No lo creo.—unos chicles impactan en mi boca los llevaba para disimular un poco el aliento y distraerme.

—Se veían muy felices en el centro del círculo.

—Era solo bailar

No era la gran cosa.

—¿Sabías que las miradas dicen más?—Un hipo al final se cola en la frase.

—Ahora eres filósofo.—contesto divertido.

—No, no, es enserio.

—Entonces...—muerdo el dulce siguiéndole la corriente.—¿Qué decían nuestras miradas?