Heather. ★ Taekook ★

15.

Las primeras citas deseadas a veces desbordan nerviosismo o una conversación fluida, que parece no acabar porque para su buena suerte los temas comienzan al saltar de pronto, pero llega un momento en el que aquellos temas que antes fingieron ser inagotables, donde no tan de repente solo hay dos bocas cerradas en las que se oyen sus respiraciones.

Pero esta no era su primera cita, tampoco la segunda y mucho menos la tercera.

Taehyung recuerda los detalles que hacían hermosa Tzuyu, la forma en que era amable con los demás, cuando ella era comprensiva y dedicada a sus compromismos, pero habían veces en las que él no podía vislumbrar lo que era Chou porque conocía a su madre.

En cambio Jungkook era como probar un producto nuevo, no lo sabe, porque no convivió con él. Jungkook ha vivido en Londres toda su vida, no conoce mucho de sus raíces y para Taehyung fue como un reto.

Aquel día en el que Taehyung le entregó el suéter, dudó en acercarse porque no era de su incumbencia pero sus temblores eran notorios y digamos que sintió compasión.

Entonces avanzó hasta él y le dijo su nombre; sin embargo muchas cosas se vinieron abajo cuando supo que era un estudiante de intercambio, que se iría pronto y que no volverían a hablar.

Claro que Tzuyu no lo escuchó y la culpaba de que gracias a ella él ha sentido cosas que no debería, no con un hombre. No es nada en contra de Jungkook, ni de quienes aman a personas de su mismo sexo, pero hay un pequeño detalle que no es muy pequeño: su padre.

Su padre no lo iba a aprobar, además de vez en cuando le hacía sentir mal y le recordaba que personas como Jeon no se detendrían por chicos de Seúl, que Jungkook ya tenía una destino que iba a seguir seguramente cuando dejara Corea. Y Taehyung le daba la razón, porque... ¿Por qué se quedaría?

Pensar tanto en Jungkook no era bueno de ningún modo, ya que a menudo el rostro del bonito castaño se colaba entre sus pensamientos y le hacía sonreír como lo hizo antes con Tzuyu.

A Taehyung le gustaban los lindos labios de Jungkook y más cuando Tzuyu le hizo usar aquel brillo labial, su boca se veía muy bien que darían ganas de besarlo y luego bajar hasta su lunar, apretar sus lindas mejillas y hacer-

—¡Taehyung!

—¿Ah, qué? ¿Me decías?

—Taehyung, ¿qué te pasa? He estado hablando hace una hora y creo que no me has oído ni la respiración.

—Sí, Tzuyu, decías de... aquello que se hace con... —por eso no era bueno. —Lo siento, yo pensaba en... —de repente recordó un trabajo que debía desarrollar con un compañero o compañera. —tarea.

—¿Tarea? ¿En serio?

—Sí. —la mujer no tuvo más que otra que aceptar, quizá no quería hablar ahora pero luego podrían, ¿no? Ellos eran una pareja y la comunicación era importante.

—Te estaba contando que mamá me dejó escoger mi carrera por fin, entonces yo entre a un sitio web en donde me ofrecían una beca de tres meses, ¿no es maravilloso?

—¿Diseño de modas, Tzuyu? —le sonrió. Taehyung lo sabía porque Tzuyu se lo dijo en el baile. Y él la quería pero al mismo parecía no hacerlo, por todo.

Si Jungkook no estuviera aquí... sería tan diferente.

—Serás la mejor. —Kim besó la frente de Chou con cariño, pero tan pronto como su vista descendió, tuvo los labios de Tzuyu sobre los suyos. —¿Te llevo a casa?

—Me gustaría. —y hubiese callado hasta llegar a la casa de fémina, pero ella expresó su temor.  —Tae, si me aceptan volveré... ¿sabes cuándo?

—¿En tres meses?

—En junio, Tae. Lo que digo es que quiero que Jungkook esté aquí cuando yo vuelva, pero él se irá antes de que yo... entonces pensé en que podríamos hablar con él.

—A él le gusta Seúl.

—Pero solo han sido un par de meses, vivió en Londres toda su vida y no me gustaría que se fuera, ¿acaso a ti sí?

—Ni un poco.

Ya en casa de Tzuyu, Taehyung tomó asiento en una de las sillas que estaban en el cuarto de su novia.

Le invitó a ver películas.

—Creo que el Internet no quiere cargar, iré a revisar. —avisó, dejó el control sobre la cama y salió de la habitación, dejando a Taehyung sin una expresión clara.

Taehyung.

Hola, ¿qué haces?

Jungkook.

Estoy con Seulgi.

Taehyung.

¿Quién es Seulgi?

Jungkook.

Era el ama de llaves
en mi casa, quiero decir
aún lo es. Solo no estamos
allá.

Taehyung.

¿Qué hacen?

Jungkook.

Fue de compras con
Joo-hyun y estoy ayudándole.
¿Qué haces tú?

Taehyung.

Veré una película, creo.
¿Puedo llamarte?

Jungkook.

Pensé que dirías "verte".

Taehyung.

¿Me dejarías? Porque
creí que no, pero si lo es...

Jungkook.

Era broma.

Taehyung.

¿Por qué estás así?
Como distante conmigo.

Jungkook.

No sé qué esperas que te diga.

Taehyung.

Esperaría que me miraras de frente
y me dijeras lo que realmente quieres
que pase entre nosotros.

Kim no notó si Jungkook le respondió a su mensaje, ya que por inercia apagó el teléfono al encontrar a Tzuyu ingresar a la habitación.

—No hay una buena conexión.

—¿Debería irme ya? —Tzuyu soltó un corto "no sé" que apenas se oyó, entonces su novio la besó con ligereza y digamos que se dejaron hacer.

Eran jóvenes inconsecuentes, que por ese día lo fueron todavía más.

Cuando Taehyung volvió a casa, el teléfono de Tzuyu sonó anunciando una buena noticia, ¿no?