21.

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Taehyung lo besaba de manera ansiosa, parecía... no. Él realmente estaba deseando este contacto, sintiendo que si no lo tenía moriría de alguna forma.

—Espera... umh. —sus labios se encontraban tan hinchados que apenas se notaba su lunar. —¿Qué pasa?

—Todavía no pasa nada. —su padre aún no le había respondido y Jungkook en verdad necesitaba una respuesta pronto. Tzuyu estaba actuando como si nada sucediera y él aún mantenía... algo con Taehyung. Era una mala persona. —Pero te necesito tanto

—¿A qué... ?

—¿Está alguien aquí? —Jungkook negó. —¿Solo nosotros? —Esta vez su respuesta siendo afirmativa. —¿Podemos ir arriba? Quiero mostrarte algo.

Jungkook se lo permitió. Era bastante tarde para que Joo-hyun no estuviera en casa pero no lo suficiente. Se trataba de algo momentáneo.

—¿Te gusta?

—Claro, las estrellas son muy bonitas en cualquier lado, ¿pero por qué?

—Porque en algún momento yo quise tocarlas, no sabía bien por qué. —oh, venía una historia. —Quizá por la misma razón que sentía que la luna me seguía, le decía que se fuera pero nunca lo hizo. No sé si me hacía sentir menos solo, no entendía las estrellas, también escuché que algunas producen desastres... no sé.

—¿Desastres? ¿Cómo malos presagios?

—No le prestaba demasiada atención, pero yo lo recordé mientras salía de aquella tienda. —Rebuscó dentro de su bolsillo, de ella salía una caja. —Yo la compré para ti, me dijo algo de la luna, no sé bien. —Taehyung lo sabía, pero le daba pena admitirlo. Creía que era muy pronto, si ellos continuaban juntos podría decírselo en un año o dos. Porque apenas llevaban unos meses, Jungkook creería que estaba mal de la cabeza o que era un apresurado. —Pero sí recuerdo que me dijo que frente a las estrellas y la luna... que, que sería hacer las cosas bien, aunque claro que pudo decírmelo para comercializar.

—Me encanta. —sonrió sinceramente, admirando la pulsera sobre su muñeca. —Me queda bien.

—A ti todo te queda bien. —debía calmarse. Se iba a delatar. —Es que es muy bonito, la pulsera... no, tú también eres bonito.

Taehyung maldijo en un susurro pequeño, sin embargo su maldición desapareció cuando Jungkook besó su mejilla de forma adorable. 

Sin preguntar Jungkook se acomodó sobre Taehyung, tomando sus brazos para que lo rodearan. Sobre su estómago descansaban las manos de Taehyung, quien aportaba suaves caricias inconsciente. 

—¿No crees que deberías responder? ¿Y si es importante?

—Lo importante está a mi lado justo ahora.

Jungkook sonrió de lado. —Romeo, basta.

Enseguida Taehyung apagó su teléfono, después podía lidiar con ello.

Su cuello más pronto, se sintió húmedo, subiendo hasta su barbilla y hasta ese lunar que debería ser bendecido y estar dentro de un museo porque era arte puro.

—Tus... —un beso cayendo sobre su boca, Jungkook sobre su regazo rodeando sus piernas en la cintura de Taehyung. —Tus labios son tan adictivos para mí.

—¿Solo mis labios? —bromeó ligeramente.

Taehyung se acercó a su oído y le susurró algo que debía decirle de frente, pero sentía cierta vergüenza porque él quería, claro que quería, pero no sabía si Jungkook también.

Sabe que algo le está pasando, pero no encuentra definición para ese "algo". O tal vez sí, tan solo está pensado que es muy pronto. No debería ser así, debería esperar por años.

—¿Estás seguro?

—Lo estoy, pero, ¿tienes protección? Sabes que es lo mejor. —Taehyung negó, no pensó que Jungkook aceptaría. —Hay una farmacia cerca de aquí, está a la vuelta.

—Volveré pronto. —Jungkook asintió y se recostó en la cama. ¿Qué debería hacer? ¿Debería prepararse?

Terminó por tomar un baño bastante rápido y bajó para abrirle la puerta a Taehyung, se encontró con él y estaba demasiado acalorado.

—Taehyung, ¿qué... ?

—La cajera no dejaba de hacer preguntas, quiero decir, qué le importa. No, no te rías.  —Jungkook mordió su lengua para no dejar escapar su risa. —Además nunca las compré antes.

—¿Entonces qué? ¿Ya no?

—¿Qué?

—Quiero que me hagas sentir todas las estrellas, así como me susurraste en el oído.—ambos subieron a la habitación con la respiración un poco irregular.

Taehyung empezó a desprenderse de su ropa y cuando él terminaba Jungkook deshizo el nudo de la bata.

Comenzó besando de abajo hacia arriba, llegando a sus muslos que fue cuando Jungkook sintió calor en su entrepierna y su cuerpo vibró en la misma sintonía que la de Taehyung.

Su abdomen siendo tocado, sintiendo sus manos pasear por su espalda y sus labios vagar esperando un beso... le hacía sentir deseado, como la primera opción. 

—Hueles muy bien. —su nariz aspiraba el aroma de su cuello.

—Debe ser el jabón. —bromeó, sonrió cuando se volvieron a besar.

Por su parte Taehyung observa a Jungkook, en verdad deseaba que fuera como él quisiera, quería que tuviera una bonita experiencia y que su piel ardiera pidiendo por algo más.

Y Taehyung, vaya que quería ser capaz de soltar aquellas dos palabras tan simples que juntas formaban la frase más hermosa como dolorosa. Mientras embestía en su interior, cuando escuchaba sus jadeos y observaba su boca entreabierta soltando palabras un poco obscenas. 

Solo podía pensar en lo hermoso que sería decírselo y luego atrapar su boca en un beso, quizá, un poco torpe. ¿Podría ser diferente? Tal vez sí... tal vez si lo hubiese pronunciado todo podría ¿ser mejor? Pero parecía no importar, al final el resultado sería el mismo, ¿o no?

Pero pensó en ello cuando se corrió y ambos gimieron sus nombres, ¿alguien los podría haber escuchado? Daba igual, ya lo habían consumado.

—¿Estuvo bien? —también tenía su duda sobre ello, él de verdad deseaba que Jungkook lo disfrutara tanto como él.

—Lo estuvo. —Y Jungkook también se retuvo. ¿Por qué ambos tenían que ser así? —Me gustó, quizá algún día puedas quedarte aquí conmigo.

Y era lo que Taehyung realmente deseaba, sentir la piel sudada de su Jungkook, sentir que su respiración aún estaba agitada, sentir su cuerpo tan cerca como segundos antes.

—¿Y por qué no?

—Tu padre estaba llamándote, ¿acaso lo olvidaste? —lo hizo, porque... ¿por qué pensaría en su padre y en su llamada, mientras estaba dentro de él?

—Tienes razón, iré, pero no quiero que creas que me voy porque quiero, de verdad yo, yo desearía estar justo aquí contigo. —lo entendía, por supuesto.

Hubo pocas veces en donde Jungkook lo besaba, le decía si podía y Taehyung no se negaba. ¿Hoy? Hoy lo besó sin preguntarle, tomándolo por el cuello y dándole un gran beso para que su esencia permaneciera con él, un beso que Taehyung no podría olvidar.

Sin saber que era el beso más importante de todos.

Al salir de casa lo hizo, le envió un mensaje a su padre e inmediatamente este respondió.

Taehyung.

Papá, lo siento, estaba algo
ocupado y no vi mi teléfono.
Luego se descargo y recién
logré prenderlo.

Papá.

Olvida las excusas, hijo.
Ven a casa ya.

Heather. ★ Taekook ★Donde viven las historias. Descúbrelo ahora