O16

714 72 45
                                    

" Sueña, después de tantas dificultades vas a poder florecer. "

Después de ser atrapado con las manos en la masa, el ambiente se tornó algo incómodo, cuando cruzaban miradas solo soltaban risitas nerviosas y aunque YeoSang trataba de evitar sus pensamientos repetitivos, simplemente no podía, el hecho de que ha...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Después de ser atrapado con las manos en la masa, el ambiente se tornó algo incómodo, cuando cruzaban miradas solo soltaban risitas nerviosas y aunque YeoSang trataba de evitar sus pensamientos repetitivos, simplemente no podía, el hecho de que haya encontrado a su casi novio husmeando en su ropa interior lo avergonzaba, pero por alguna extraña razón, también lo hacía sentir especial.

— Ya acomodé las cobijas Hwa... Espero estés cómodo, yo dormiré en la sala. — Tenía sus lindas mejillitas teñidas con un leve color rosa, el cuál le hacía ver tan tierno que el gran Alfa se debilitó ante lo hermoso que era YeoSang, se acercó al más bajo para poder tomarlo en sus brazos y después dar un pequeño beso en los gorditos labios que lo tanto caracterizaban.

— Por favor abrígate, uhm... De nuevo te ofrezco unas disculpas por haber tocado tu ropa interior, fue... Inevitable.

— No te preocupes SeongHwa... No sabías donde estaban las cobijas, no hay problema. — Una sonrisita coqueta y tímida se formó en los labios rositas de el Omega, los cuáles fueron besados con cariño por parte del Alfa.

Sus boquitas empezaron a besarse con lentitud, creando pequeños chasquidos que se escuchaban en la habitación, las manos más grandes fueron a la cintura contraria para poder tener mejor acceso a la hora de dar caricias. Se separaron con lentitud, pues aunque no querían, dependían de el oxígeno el cuál les llegó a faltar por lo largo que fue el beso, ambos se sonrieron con timidez, sin saber que decir.

— Y-yo... Iré a dormir.

— Si, anda, y porfavor abrígate, no quiero que mañana tengas un resfriado.

— Claro que me abrigaré, solo por ti. — Arrugó su naricita con dulzura, haciendo que el moreno soltara una risa por la ternura que tenía antes sus ojos. — Buenas noches Seonggie, sueña con los angelitos.

— Soñaré contigo. — Antes de que YeoSang se fuera, plantó un beso fugaz en los preciosos belfos, dueño que salió corriendo de la habitación con su corazón a mil.

Sang sabía que esa noche no podría dormir por varias razones, tenía a su Alfa en su cama, eso lo emocionaba pues el aroma de SeongHwa se quedaría al menos tres días impregnado entre sus sábanas. Pero había algo que quería hacer desde hace mucho y aunque no encontró el valor para hacerlo antes, ahora lo haría, en su pecho sentía una terrible presión la cuál lo hacía dudar de lo que estaba por hacer, tomó el teléfono de su hogar con sus manos temblorosas, observando de manera indecisa las teclas numéricas, hasta que por fin, marcó el número que se sabía de memoria desde que era un niño en kínder, puesto a que sus maestras le obligaban a aprender los números de sus tutores y ahora lo agradecía.

Escuchó el típico sonido de la línea en espera, cosa que lo hizo poner aún más nervioso, sentía incluso sus ojos cristalizarse por la terrible ansiedad que estaba sintiendo, era el cumpleaños de su padre.

⁄ ⁄   ぬㆍ،،★ ¡OMEGA DEFECTUOSO!  | seongsang ︿ [ADAPTACIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora