ɪɴᴛᴏᴄᴀʙʟᴇ |ʙʀɪɢʜᴛᴡɪɴ| ᴀᴅᴀᴘᴛᴀᴄɪᴏɴ ✨

ᴄᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ sᴇɪs

"Gun, dilo. Tienes que decirlo".

"No".

"¡Vamos! Sabes que es verdad. Venga, repite conmigo: "Metawinnie tenía razón".

"Y, ¿Cómo sé que dices la verdad, eh? A lo mejor solo me estás mintiendo para que te dé la razón. Acabas de decir que Bright Chiva-aree estuvo en tu casa comiendo galletas caseras como si fuera un chico normal, eso no tiene ni pies ni cabeza".

"¡Pero es que es un chico normal!

Win resopló frustrado, no había forma de hacer cambiar de opinión a su testarudo mejor amigo.

"Además,". Habló de nuevo Gun mientras terminaba de tragar su trozo de sándwich de pavo. "Que se haya comportado mientras hacían un trabajo no quiere decir nada. ¿Sabes lo que me contaron el otro día? Dicen que le rompió el brazo a un tipo en los billares". Susurra lo último acercándose a su amigo y mirando a los lados con cautela. "Te digo que ese Alfa no es trigo limpio".

Win gruñó suavemente, no le gustaba que Gun hablara así. Él sabía que la mala fama precedía a Bright, pero no creería ninguno de aquellos rumores hasta que el propio Alfa o el supuesto chico al que le rompió el brazo se lo confirmasen.

Muy indignado, se levantó de la silla y tomó su bandeja del almuerzo.

"Juzgar a alguien sin conocerlo no es de buenas personas, Atthaphan, y yo no puedo comerme mis natillas sentado en la misma mesa que alguien que no es una buena persona".

Echó a andar con dignidad, dejando a un boquiabierto Gun mirándole en su sitio. Barrió la cafetería con la mirada, aún no había terminado la hora del almuerzo y realmente tenía hambre, así que necesitaba un sitio para sentarse. Pensó en hacerlo junto a Joss Wayar, era un Beta muy simpático que siempre era amable con él pero, entonces, vio la mesa de la epidemia. Todos la llamaban así porque nadie se acercaba a ella, como si estuviera infectada por alguna clase de virus mortal, y el motivo, era que en esa mesa se sentaba Bright Chiva-aree. El Alfa se sentaba con los brazos cruzados, con los auriculares aislándose del bullicio de la cafetería y con una bandeja de comida intacta frente a él. Una idea fugaz pasó por la mente de Win, ¿Qué pasaría si se sentaba con él? ¿Le diría que se marchara? No perdía nada por intentarlo.

Antes de que Win tuviera la oportunidad de llamar su atención, el dulce aroma del Omega golpeó a Bright con fuerza tensando cada músculo de su cuerpo. Cerró los ojos, disfrutando de aquella esencia que se había convertido en su droga favorita, y no le dio tiempo a procesar la presencia del Omega junto a él, mirando tímidamente sus blancas converse y mordiéndose el labio inferior. Rápidamente se quitó los auriculares.

"Esto... P'Bright, ¿Puedo almorzar con usted?".

Bright boqueó como un pez fuera del agua. Win estaba ahí de pie, frente a él, incapaz de mirarle a los ojos, preguntándole con esa adorable timidez tan característica suya si podía almorzar con él. Estaba soñando, estaba convencidísimo.

"Despierta". Se dijo a sí mismo y se dio una bofetada.

"P', ¿Está bien?". Preguntó Win con preocupación.

Bright pestañeó aturdido, ¿Aquello no era un sueño?

"Eh... Quiero decir, ¡Claro! Sí, sí, puedes sentarte aquí. Claro, sin problema". Respondió nerviosamente, incorporándose en su asiento.

Win sonrió ampliamente, haciendo desaparecer sus ojos, y el pecho de Bright se inundó de cálida miel.

"¿Hoy no almuerza con tu amigo?".