Capítulo 11

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Los grillos cantanban en aquel bosque con aquella naturaleza qué sé dejaba verse en la oscuridad con la luz de la luna, el sonido del rio danzaba con el viento...

El viento recorría en el cuerpo del azabache abriendo lentamente sus ojos negros al carbón, abriendolos completamente viendo como la luna da luz a la oscuridad, una noche tranquila, trato de levantarse pero un cuerpo pequeño, tan cálido qué no se quería separar de aquella vibra qué lo hacía sentir en su cálido hogar era como pasar viejos tiempos con sus seres queridos, quería mantenerse así por un buen rato, pero... - ¿Como es que se quedo dormido?- , lentamente giro su rostro para ver la calidez qué le transmitía, pero vio una larga cabellera azulado recostado sobre su pecho, la observó por un buen rato su piel tan suave como la porcelana, tan blanca, empezó a recorrer de pies a cabeza con sus ojos el cuerpo de la Hyuga, traía una sudadera holgada color lila con el simbolo Hyuga qué la caracterizaba, unos pantalones ninjas de color azul marino y sus sandalias ninjas color negro, vago hasta su delicado cuello qué traia su protector de frente con el simbolo de konoha en su cuello, ahora que recordaba siempre la trai ahí, desde que era gennin, también me la ponía en el cuello y aveces en la frente, recuerdo aquellos viejos tiempos qué era un gennin pero en esos momentos solo pensaba en matar en itachi, quería poder, para vencerlo pero aveces sentia celos a Naruto porque lo estaba superando, recordó vagos recuerdos.

-El pasado no se borra, se supera con el tiempo.

Miro el cabello de la hyuga tan largo y demasiado atractivo, levanto su brazo izquierdo para comenzar a despertarla la movió un poco en su hombro, la vio completame como abría sus ojos lentamente...

-Oye Hyuga-hable, y ella salto de improvisto y se alejo de mi, una parte de mi cuerpo no quería que se alejara, me sentía como si estuviera en mi hogar.

-Lo siento tanto Sasuke-kun, no me di cuenta que me quede... - el azabache la interrumpe

-No importa, pero creo que ya deberiamos irnos de aquí.

-Si- conteste, me avergonse, no podía creer de mi, como pude quedarme dormida, en que momento, tan idiota soy, de seguro Uchiha-san pensara mal de mi.

-Andando Hyuga- me quede pensando, hasta que Uchiha-san me hablo, y llevaba más ventaja que yo, comencé a caminar para llegar justo al lado de él

-Lo siento las molestias-me disculpe, con mi cabeza hacia bajo

-Andando-dije un poco molesto, aveces me molestaba porque siempre se disculpaba, no tieme otra cosa mejor que decir.

En el Camino ambos azabeches caminaban tranquilamente para llegar a las puertas de Konoha, nadie hablaba, era algo como entre ellos dos "el silencio", el azabeche caminaba dos pasos más al frente qué la Hyuga, pensando hace unos minutos antes de despertar a la ojiperla, recorriendo todo su cuerpo de la peliazul, tenia ganas de tocarla, su mano en su sensible rostro,

-Mierda- hablo sin pensarlo

-Eto....Sucede algo Sasuke-kun.

-Eh... No, Nada-conteste

Unos pocos minutos después llegaron por las puertas de Konoha

-Gracias por la compañía Sasuke-kun -exclamó

-Te dejaré a tu casa, es demasiado noche para que andes sola-dije para llamar su atención

-Eto.... No es necesario Uchiha-san puedo ir sol... - la interrumpen

-Vamos-tomo su brazo y la jale

-Claro-dije poniéndome roja

-¿Qué estoy haciendo?- pensé, realmente no me entiendo como pude ofrecerle a la Hyuga llevarla a su casa, aunque es muy noche y no puede andar sola por las calles, y no quiero que le pase nada...

En la OscuridadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora