― Kawaki... ― Dijo Izanami mirando al azabache a los ojos. ― Te pido que me escuches... Luego puedes odiarme, alejarte, sonreírme, lo que sea.
― No suenas muy alegra... ― Comento Kawaki mirando a la Uchiha, esta le dio una mirada de que hablaba muy serio así que el peli-azabache solo asintió.
― Se sincero. ― Pidió la Uchiha. ― ¿Crees que estoy loca por ser quien mato a Code y luego trato de salvar su vida?.
― Se sincera también. ― Dijo Kawaki mirando a Izanami. ― ¿Crees que esta mal que una chica llore por un amigo, que libere sus emociones luego de hacer su trabajo como ninja?.
Izanami miro a Kawaki y sonrió sinceramente. ― Yo creo... ― Izanami soltó un suspiro ― Creo que eso es ser una humana. ― Contesto la Uchiha a lo que Kawaki sonrió.
― Yo creo que ella solo dejo ver esa cara que nunca mostro, la niña asustada que vive en su interior. ― Contesto Kawaki, recostando a la oji-ónix en su regazo. ― Y se que por eso no la puedo odiar... Eso hizo que supiera que ella en verdad es esa luz en mi vida.
― Idiota. ― Musito la Uchiha al escuchar hablar así al peli-azabache.
― Pero ese idiota te gusta... ― Dijo Kawaki con una sonrisa haciendo que las mejillas de Izanami se pusieran carmesí como sus ojos al activar su Doujutsu.
― Umm, no puedo responder a eso. ― Dijo Izanami sonrojada. A lo que sintió como Kawaki tomaba con delicadeza su mentón y juntaba sus labios, formando un beso, que la Uchiha siguió feliz. Se separaron de ese beso e Izanami habló. ― Idiota me sonrojas. ― Dijo Izanami a lo que Kawaki se rio y esta se sonrojo aun más. A la mañana siguiente el escuadrón volvió a Konoha fue un viaje algo largo pero al llegar a la hoja todos suspiraron aliviados, los porteros al ver al escuadrón informaron de inmediato al Hokkage por el escuadrón de detección. Ino al escuchar esto grito de alegría y le aviso de inmediato a Sasuke y Sakura, ya que Naruto ya estaba yendo hacia el lugar con Hinata, Himawari y Boruto. Ada traía una mascara y una capa que cubría todo su cuerpo para evitar que sus habilidades afectaran a todos.
La familia Uzumaki llego a las puertas e inmediatamente al ver al escuadrón Boruto sonrió yendo hacia Sarada y su hermano. Himawari corrió hacia Kawaki, su hermano feliz de que volvieran con vida. Boruto saludo alegre a Sarada y la beso. Hinata había comenzado a llorar de repente viendo que su hijo, Kawaki, había vuelto con vida de esa misión y como estaba con sus hermanos.
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Sakura corría por Konoha hacia las puertas de la aldea, corría mientras sus lagrimas salían de sus ojos. Sasuke iba detrás, notaba como su esposa estaba muy emocionada. Al llegar a las puertas vieron al escuadrón y Sakura sin previo aviso se abalanzo contra sus dos hijas, haciéndolas caer al suelo en un abrazo, con lagrimas de la peli rosa. ― Mis hijas... Me tenían muy preocupada. ¡Las extrañe demasiado!. ― Chillo Sakura abrazando a las dos muchachas.
