EL GUERRERO DE LA CHISPA : ALMAS CENTELLANTES

Capítulo 14: El Viaje Debe Continuar.

Una vez desayunado y recuperados de la energía, nos dispusimos a seguir nuestro camino al asentamiento para poder al menos recuperarnos mejor de lo que estuvimos explorando y peleando. Con una nueva adición al equipo, la teníamos que registrar con nosotros para hacerla oficial y nos brinde su ayuda. Así funciona, si alguien muere o decide irse solo, solo tenemos que hacer el papeleo, odiaría que no se pudiera unir a nosotros, le debo el favor y no sería cortez no devolver el gesto.

Recogimos nuestras cosas y partimos rumbo a nuestro destino, no sin antes esperar a Alexandria.

- ¿Sucede algo Alexandria? - pregunté a la entrada de la caverna esperando por ella.

- En un momento pequeño. - dijo Alexandria quién estaba dándome la espalda y parecía estar sosteniendo algo.
Pude oír unos pequeños sollozos de ella y guardar lo que tenía en su bolsa de cuero. -Solo decía adiós a este lugar y a las heridas que deseo poder sanar. - aún con lágrimas en ojos, comenzó acercarse a la entrada.

-Alexandria... -sólo dije eso para abrazarla por la espalda y hablarle al oído. - Algunas personas ayudan a sanar las heridas y el vacío que las personas nos dejan o causan. Ahora nosotros seremos tú equipo y jamás te dejaremos sola, así que siéntete como una más del grupo. - la abraza con fuerza y ella puso sus manos en mis antebrazos y acariciando con gentileza.

-Eres un sol Damian, muchas gracias. - fue lo último que dijo antes de salir, ella con una mirada más tranquila y con determinación, cargo su mano con su luz carmesí y lanzo una onda horizontal hacia su viejo escondite provocando que este se destruyera y derrumbara dejando nada. - Así al menos estas criaturas no tendrán donde dormir y residir. - de su mano el vapor rojo emanaba y dejaba salir una sensación de que se libero y dejó salir tensión.

Nos alejamos y Alexandria volteo mirando a los escombros, por un momento pudo visualizar las siluetas de sus amigos, dándole las gracias de por fin dejarlos ir, dejar de culparse y conseguir una nueva oportunidad de vivir la vida que ellos hubieran deseado tener. Ella tan solo sonrió y se sintió por fin feliz, en los 20 años que tiene viviendo atrapada y sin una sola alma que le acompañará.

-¡ Muy bien, es hora de la aventura! -dijo Alexandria agarrandonos y abrazandonos del cuello a Elys y a mi que estábamos a su lado. - Y Damian, más vale que te prepares. Que te voy a exprimir como no tienes idea, que voy a sacar el potencial que tienes adentro. -

Mi cara dejo salir una sonrisa y dirigí una mirada a Ely, ella se veía alegre y avergonzada. Logré chocar miradas con ella y al final nos dimos una sonrisa y correspondimos el abrazo de Alexandria abrazandola de la cintura y abdomen.

Tomamos rumbo, el viaje fue más agitador. Ahora con Alexandria a la cabeza abriendonos pasó a través de la vegetación, fuimos apresurado el paso.
Los caminos cada vez se ponían traicioneros, el fango alentaba el paso y la humedad sólo hacia que el calor se sintiera más intenso. Varias horas así fueron hasta que la noche cayó, armamos guardia Laubrel y yo, los demás dormían mientras seguimos cuidando. La noche siguió así entre los turno de Elys y Tramel con nuestros turno. Alexandria dormía tranquila y flacidamente, se lo merecía por todo ese día de estar abriendonos paso.

Durante mi último turno de guardia, mire al cielo estrellado y le veía más diferente, podría ser la distancia que recorrimos o porque podría ser que en un par de horas ya sería de día. No importaba, sólo me alegraba poder estar a salvo con mis amigos y haber ayudado a alguien de su soledad, sigo sin poder dejar el sentimiento de compasión con ella. Todo eso vivirlo por tu cuenta y haber perdido a tus amigos... Ese pudo haber sido nuestro destino si no me hubiera arriesgado y haber puesto mi vida en todo lo que tenía y dar una apertura para el remate... Prometí a Alexandria y a su difunto compañero que mi esfuerzo sería el doble, no puedo estar a medias de la expectativa que mi promesa hizo. Ahora mi dedicación y mi determinación van a tope y mi chispa dará paso a una luz inapagable.