Capítulo 17: Un Recuentro De Los Hechos

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Ya ha pasado más de 5 horas y todavía están los 4 en reposo tras su recuperación médica, tanto Alexandria y la guerra alcanzaron a librar el peligro que rondaban por sus heridas en combate. Solo era cuestión de tiempo para que Damián despertará y Tramel se recuperará por completo para ponerse de nuevo de pie.  Con las horas pasando, poco a poco Tramel empezó a sentir sus músculos en mejor forma, al igual de que el descanso le vino para bien y solo era cuestión de que los médicos le dieran la indicación de que pueda levantarse, Damian seguía igual de inconsciente solo que ahora la calentura le bajó a los 37°, pero el temblor corporal sigue al menos de forma tenue.

En otra habitación, estaba Alexandria en camilla con el suero intravenoso y con mangueras conectadas a un ventilador de oxígeno, estaba en recuperación y fuera de peligro.  Junto a ella estaban Elys y Laubrel quienes estaban sentadas a su lado, solo viéndola y esperando a que abriera los ojos.

–Me preguntó qué habrá de abrir los ojos, se que debe descansar. De igual manera espero que sea pronto, para darle la noticia lo más antes posible. – dijo Laubrel quién sólo podía observar a Alexandria desde una de las sillas al lado de la camilla, a su lado estaba Elys quien solo estaba con la mirada perdida en el techo.

-<< Oh Damián, en estos días como te has empeñado a ponerte en riesgo a ti mismo, tan solo por el hecho de "ayudar y salvar a tus amigos", en tus condiciones... Es admirable el esfuerzo y el espíritu que le pones a tu noble acción, aunque siendo sinceros, solo te arriesgas son pensar y te orillas a las peores situaciones sin pensar en la consecuencia de los demás con el simple hecho de tener ahora que cuidar de ti. Te estimo como un gran compañero y te confiaría mi bienestar en ti, pero no quiero que te lastimes más de lo que puedes soportar, no aguantaría la idea de perder a una de las personas que quiero y menos aun el no ser capaz de haber hecho algo para impedirlo.>>- se planteaba Elys en lo que esperaba, ella siendo muy metódica y analítica con lo que tiene a disposición, siempre tiende a divagar y sumirse en su propio mundo sin reaccionar a su entorno. Siendo así que le ha permitido lograr un gran sentido analítico y un criterio muy rígido para las situaciones y hechos que le rodean, con los sucesos que le ha tocado enfrentar, ahora más que nunca se ha de preparar y analizar las cosas para ayudar a sus compañeros para salir adelante.

Después de unos minutos, Alexandria empezaría abrir los ojos y lentamente recobrar la conciencia de.

– ¿uh? ¿En dónde estoy? ¿Acaso ganamos?. – dijo Alexandria abriendo los ojos y parándose un poco en la camilla.

–¡Alexandria!– gritaron Elys y Laubrel al mismo tiempo para luego abrazarla con fuerza.

– Al parecer si ganamos esta pelea por lo que veo. Siento que hayan tenido que cargar conmigo y haberles causado más preocupaciones, aunque me alegro mucho de haberlos cuidado con toda mi fuerza, mi vida era un precio muy bajo para el valor que ustedes tienen. – dijo Alexandria quién les correspondió también el abrazo y afecto de ellas dos. Se miró las manos y noto que ya no tenía sus aditamento para luego tocar su frente y notar que tampoco tenía su pañuelo. A lo que ella preguntó rápidamente. –¿Acaso me tiraron mis cosas? Será mejor que no, le tengo un apego al pañuelo que uso en la frente– dijo ella para luego separarse un poco.

– para nada, los doctores te han lavado tus cosas y las han guardado, sólo que tú peto de cuero y metal ha sido desechado por lo daño que estaba al igual que tu pantalón, el equipo de protección que tenias en los antebrazos como lo las vendas que te cubrirán estos ya están limpios y guardados, como tus guantes, las vendas y la protección de tus antebrazos. Los doctores dijeron que los tenías muy sucios y llenos de sangre tanto antigua como reciente.– Mencionó Elys quién se puso se pie y se puso a pie de la cama de Alexandria.

–Ya veo... Me alegro que al menos las vendas y el pañuelo sigan sin tirarse, eso al menos son mis recordatorios.– dijo Alexandria de forma seria y a secas.

–¿recordatorio, a que se refiere señora Alexandria?. – dijo Laubrel mirándola confusa.

– esos vendajes son las que cubren mis desgracias por irresponsabilidad y negligencia. – dijo Alexandria a la par que mostraba cicatrices en sus dos antebrazos tanto en la parte de arriba como la de abajo, se podía ver llena de heridas causadas por garras y cortes. No se parecían a lo que tenía a causa de aquella mujer.

– Bendita Hikaria... ¿Que fue lo que pasó?. – preguntó preocupada Elys al ver tanto daño en la piel de ella.

–mi error niña, estas heridas fueron por las criaturas demoníacas que enfrentamos en aquella zona. Hace 20 años cuando entre ahí, por dirección mía y solo mía. Mi equipo fue masacrado por completo y yo herida en el proceso, jamás pude escapar y deje morir a mis amigos junto a mi amado Julius en un acto insensato de querer explorar lo desconocido. Creí que sí explorábamos la nueva zona y lo notificamos , íbamos a ser famosos y muy reconocidos por tal azaña. Que estúpida fui, pues a unas horas de habernos perdido, nos atacaron y mataron a mi equipo y no pude hacer nada más que correr. – contó Alexandria mientras veía sus cicatrices, se veía su expresión de coraje y decepción.

–Maldición... No sabía todo eso. – Dijo Laubrel conmocionada y sorprendida por el testimonio de Alexandria por lo que le pasó.

– por eso mismo me quedé ahí 20 años entrenando mente y cuerpo para matar a esas cosas y parar al menos la carnicería que tenía el lugar. Nuestro encuentro me dio la oportunidad de matar al principal responsable del asesinato de mi equipo, y les agradezco mucho su ayuda y su apoyo en esto, en especial a Damián. El me dio esa sensación que no sentía en tanto tiempo, de sentirme feliz y con la confianza de perdonar algunos de mis errores, por eso me di a la promesa de ir con ustedes y entrenar a ese bonachón cabeza hueca que tienen de amigo. – dijo Laubrel viéndolas a los ojos y mostrando una leve sonrisa para ellas, sabía que las sorprendió con su pasado y les mostró un poco de seguridad de que ya estaba mejor.

–¿en serio? ¿Eso significa que entrenará a Damian a ser mejor guerrero? ¿Qué hay de nosotras 2 y Tramel?. – preguntó absorta Laubrel.

–El lo necesita más que ustedes, el apenas y puede sostener su luz en pelea, si es que no lo agota de golpe, y el no sabe fluir su luz como se debe. Con mis 20 años de experiencia, domine mi luz y cuerpo para hacerlo de forma fluida y en sintonía, le puedo enseñar el mismo régimen a Damián. A ustedes ya veré que les enseño. – afirmó Alexandria la cual solo se recargo en la almohada y se acomodo. – ¿Cuanto tiempo tengo que estar en reposo?  Que me muero de aburrimiento niñas.– preguntó poniéndose cómoda mirando el techo.

–Por ahora sólo descanse, no se tiene que preocupar por cuanto tiempo tiene que ser la recuperación, mientras siga bien.–Dijo Elys, quién se levantó y se dirigió a la puerta quedando en la entrada.  –Iré a ver como sigue Damián, vendré de nuevo luego. – se fue del lugar caminando por los pasillos. <<Aún me sigue impresionando Damian cada vez más, su resiliencia en combate y como sigue peleando aún estando en desventaja. No se si es tonto o muy valiente... Es admirable, no obstante, debe saber cuando pelear y cuando no. Aunque de no haber sido su intervención la que fue lo que nos dio la posibilidad de venir aquí, pudimos haber salido más y Alexandria puede que ni la haya contado. Solo espero que Damian se recupere y despierte pronto, tenemos que mejorar ahora que solo estamos empezando apenas con nuestro viaje. >> pensó Elys quién pensativa estaba en los pasillos. Sentía admiración y preocupación por su compañero el cual siempre tendía a ponerse a este tipo de bordes peligrosos, ahora con un camino que seguir recorriendo, todos tendrán que mejorar e iluminar su destino ciego en la incertidumbre.

Con sólo Damian y Tramel quienes siguen en recuperación, Alexandria ya libro el peligro y con su espíritu determinado, ha decidió ser la mentora que necesitaban para el potencial que tienen como equipo y de forma individual.

¿Que será los que les esperarán?
No se pierdan el siguiente capítulo!

EL GUERRERO DE LA CHISPA : ALMAS CENTELLANTES Donde viven las historias. Descúbrelo ahora