**Perdón por el retraso del capítulo. No suele pasarme pero a veces se me junta muchas cosas que hacer**
Las manos le guiaron en todo el camino hasta que se pararon. Entonces pudo distinguir una pequeña luz a la lo lejos.
Era... ¡Era la salida!
Sintió como si sus plumones se volvían a llenar de aire desde que entró a ese lugar.
—Escucha antes de salir—dijo la voz de Childe detrás suyo —. No te des la vuelta, por favor.
Era la criatura de nuevo haciéndose pasar por Childe. Posiblemente hasta aquí podía guiarle. Si se acercaba más le daría la luz y puede que no fuera tolerante a ella. O quizás simplemente le gustaba la oscuridad.
Aun así, había demostrado ser una criatura amigable siempre que se respetase la norma de la luz.
—Fuera de esta cueva encontraras tu flor, pero el guardián acecha por la zona. Una gran serpiente carmesí te intentará matar en cuanto te vea. Refúgiate en la entrada de mi cueva hasta que veas que no está. Entonces podrás coger la flor.
—Entiendo —responde Zhongli —. Gracias por guiarme.
Empezó a caminar.
—Aguardaremos tu llegada para poder guiarte de nuevo, arconte de Geo... —dijo con varias voces apagadas.
No era sorpresa que después de remover sus recuerdos y sus deseos, esa criatura supiera quien es.
Siguió su camino sin volverse hacia detrás obedeciendo a la criatura.
En cuanto llego a la entrada pudo contemplar un risco. A la distancia pudo contemplar un grupo de flores algo extrañas. Rebuscó en su bolsa para sacar un papel doblado. Al desplegarlo, el dibujo de una flor estaba grabado en este.
Lo comparó con esas flores y pudo ver que eran idénticas.
¡Era la flor! ¡La flor estaba allí!
Lo había...
Oyo un siseo.
Rápidamente busco al dueño de ese siseo.
De la nada emergió una figura alta y delgada. Las escamas rojas como la sangre brillaban con la luz del sol y unos blancos y largos colmillos sobresalían de la boca.
Rápidamente se escondió detrás de unas rocas en la entrada de la cueva y observo desde ahí a la colosal serpiente. Por lo visto, esta había hecho de ese risco su hogar, como digo la criatura de la cueva.
Su tamaño era bastante imponente y denotaba una furia asesina de esta. Confrontarla sería un suicidio casi.
Debía hacerle caso a esa criatura, esperar a que se marche y pasar a la acción. ¿Pero cuando seria eso?
Rebusco en su bolsa y sacó una flor. Esta solo tenía tres pétalos. ¿Dónde estaba el otro pétalo que le faltaba? Oh, oh... ¿Cuánto tiempo paso en esa cueva? ¿Había pasado la noche entera?
Ciertamente, ayer entro dentro de esta cuando estaba punto de anochecer por lo que había caminado toda la noche. Quizás eso explicaba el por qué estaba tan cansado.
Se sentó en el suelo y se acomodó un poco en ese hueco.
Descansaría hasta que la serpiente se marchase, y entonces cogería la flor. Debería también guardar energías para poder regresar lo antes posible.
•••
No dormía mucho.
Pudo ver como antes del amanecer, otro pétalo de flor se vencía y caía en la repisa. Haciendo un gran esfuerzo, levanto la mano para agarrarlo y juntarlo con el otro. Ya tenía dos pétalos caídos en sus manos y Zhongli todavía no aparece.

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La Flor de los Cinco días - 𝓩𝓱𝓸𝓷𝓰𝓒𝓱𝓲
Fanfiction''¿Qué nos matará antes, el veneno o el amor?'' Zhongli y Childe se reencuentran en el misterioso pueblo de Peritia. Rápidamente se ven envueltos en un pequeño conflicto con unos monstruos y Childe acaba envenenado con una flecha. El tiempo se agota...