Asi que, tengo estos días, a los que defino como malos días. Estos en los que me despierto desorientado, cuando todo parece caer en una neblina tan espesa que no me deja ser consciente de lo que pasa alrededor, y a veces se siente tan ligero todo, q...
En multimedia una foto de como imagino el sector 5. Y una de las canciones que escuchaba mientras escribía el capítulo.
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–¿Por qué no puedo ir allá afuera, mamá?– mis pequeños brazos estaban alrededor de su cuello mientras ella me sostenía fuerte.
–No es seguro para ti, Hazzie– dijo ella.
–¿No puedes hacer que sea seguro?– las lágrimas mojaban mis mejillas mientras escondía mis cabeza en el cuello de mi madre– Quiero ir con los otros niños. Niall tiene un amigo, su nombre es Geal y corren desde la escuela a la plaza para comprar golosinas– saqué mi cabeza desde donde estaba escondida para ver a mamá a los ojos suplicandole –quiero ir con ellos.–
Mamá solo asentía.
–Lo harás cariño, lo harás algún día ¿de acuerdo?– ahora eran sus mejillas por las cuales corrían lagrimas– algún día alguien logrará hacer de afuera un lugar seguro para ti, ¿eso está bien?– me pregunta tomando mi cara entre sus manos dejando un pequeño beso en cada una de mis mejillas.–
–¿Alguien lo hará? ¿Lo prometes?–
–Lo prometo– dice subiéndome en sus brazos– ¿Quieres que preparemos pastel de chocolate?–
–Quiero–dije sorbiendo mi nariz y respondiéndole con una pequeña sonrisa.
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Despertar fuera de casa no fue tan aterrador esta vez.
Sin embargo, despertar y que la primera persona con la que me encontrara fuese Louis. Bien, eso si que me asusto.
La vida tenía todo en mi contra en el momento que abrí la puerta y mi cuerpo estampó contra otro llevándome a dar unos pasos hacia atrás.
Seguro de que estaba a punto de caer, si Louis no hubiese sido lo suficiente rápido para estirar uno de sus brazos a mi cuerpo y lograr estabilizarme.
Estaba avergonzado, era seguro que el podía darse cuenta con solo ver la imagen de mi con las mejillas tan rojas que pedían toda la atención en mi rostro.
