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– ¿Qué tienes que hacer? –

– Prestar atención, hacer amigos y no descubrir quien soy a nadie –

– ¡Ese es mi bebé! Ve y pásatelo bien en clase Kevin –

– ¡Mamá! –

Kevin, con un puchero en sus finos labios, se despidió de ambas mujeres para dirigirse al instituto, el cual quedaba cerca del río Han, por el cual le encantaba pasear por las tardes.

Caminaba hacia su escuela mientras se repetía mentalmente que tenía que tener cuidado, nadie podía sospechar de él, había estudiado esos últimos tres años desde que fue terminado hasta ese momento el comportamiento de un chico normal a su edad, había creado una personalidad, un perfil, todo, incluso su tía Hyejin, que era militar, había creado un registro de nacimiento falso en Gwangju, un traslado falso a Canadá, un registro falso en un orfanato de Vancouver y un certificado de adopción a nombre de las que eran sus madres, pero eso no evitaba que se sintiera incómodo, lo que podría ser registrado como miedo, a que de alguna manera alguien notara su identidad, y terminaran por despiezarlo.

Entre malos pensamientos, llegó a la puerta de su instituto, y con un último suspiro, se dio ánimos a si mismo para entrar en el recinto. Todo había sido como su madre Solar le había descrito, su nuevo profesor de historia, Im Changkyun, había ido a recogerle a la sala de espera en la planta baja de la escuela, lo había acompañado a clase y lo había presentado como Kevin Moon frente a sus nuevos compañeros de clase, asignándole un asiento libre, en la esquina derecha del aula, en la parte de atrás, desde el cual tenía una buena visión del río Han, por lo que estaba más que encantado con él lugar.

El único inconveniente, no era ni más ni menos que una sensación extraña, tenía la certeza de que uno de sus compañeros no había parado de mirarlo, y cuando sin querer Kevin hizo contacto visual con aquel compañero en especifico evitó el contacto como si quemara. Los ojos afilados del chico lo asustaban, estaba seguro de que este adolescente podría ver a través de la piel sintética y descubrirlo como si sus ojos marrones tuvieran visión de rallos X, se sentía expuesto y desprotegido y trató de centrarse en el profesor de historia quien trataba de enseñarles el proceso de la evolución humana en la prehistoria, o en mirar por la enorme pared acristalada a su izquierda.

Sintió los ojos seguirlo, seguía con curiosidad sus movimientos. Creyó haberse perdido de la vista del chico de los ojos afilados, pero aquella bajada de su guardia solo lo hizo sobresaltarse más cuando sintió una mano en su hombro.

– Perdón por asustarte, voy a tu clase, soy Choi Chanhee –

– Kevin Moon, un placer –

Chanhee y el compartieron el tiempo del almuerzo, el chico se había sentido solo ese día porque Changmin, su mejor amigo y Younghoon, habían faltado por estar enfermos, y Sangyeon, el mayor de aquel pequeño grupo estaba estudiando para sus examenes.

Kevin asentía según el chico de los ojos afilados le contaba con expresión brillante como eran sus amigos, el androide casi podía asegurar que se le había contagiado la emoción de su compañero de clases, Chanhee le hizo prometer que almorzaría junto a él y sus amigos cuando volvieran a clase.

Ese día volvió a casa, caminaba dando saltitos, estaba deseando contarle a su mamá Byul sobre Chanhee y los otros chicos que conocería.

– ¡Mamá Byul! – Gritó el androide nada más terminó de abrir la puerta de entrada. –;He hecho un amigo –

– ¡Eso es increíble cielo! ¿Quieres otra buena noticia? –

Kevin asintió todo lo rápido que le permitía el pequeño motor en su nuca.
Su madre lo llevó al pequeño taller que compartían ella y Solar, allí, en el mismo lugar en el que él abrió los ojos por primera vez, había otro niño, tenía la piel sintética más oscura que la suya, las pestañas largas y el chico vio que habían solucionado el problema que tuvieron con él, tenía más labios que Kevin.

– Estará listo en una semana, queríamos enseñártelo tu Mamá y yo juntas, pero está muy ocupada en el trabajo y vuelve muy cansada a casa –

Kevin asintió, su mamá Solar también debía descansar, sabía que los humanos podían tener problemas físicos y psicológicos por no dormir lo suficiente.

– Queremos que tu le des un nombre, es tu hermanito pequeño a partir de ahora –

– ¿Tendrá "Kim" de apellido? –

Moonbyul asintió y Kevin puso su mano en el mentón, poniendo a trabajar su maquinaria creativa.

-–Mamá y tu tenéis un juego de palabras con Sol y Luna, así que como yo soy la luna, él debe ser el sol, quiero un nombre que suene bonito y que no sea muy complicado –

– ¿Tienes alguna idea Kev? –

Tras unos largos segundos de procesar sus opciones, chasqueó los dedos conforme con su decisión final. Un nombre era para toda la vida, aquello con lo que el nuevo miembro de su familia se sentiría identificado, aquello que lo haría un niño de verdad sin estar hecho de carne y hueso, su identidad en el mundo.

– Me gusta Sunwoo, Kim Sunwoo, suena bonito ¿No crees mamá? –

– Sunwoo me gusta –

Ambos Moon miraron al chico que parecía dormir de pie en el taller improvisado en la casa.

Moon Byulyi era muy consciente de que aquello que estaban haciendo era ilegal, primero Kevin, luego Sunwoo, sin embargo, por muy fuera de la ley que sus pequeños estuvieran, Byulyi volvería a proponérselo a su novia sin ninguna duda, no tenía remordimientos, Kevin y Sunwoo no habían hecho nada malo, eran sus niños por encima de todo.

La mujer le sonrió dulcemente al chico a su lado, totalmente feliz de como estaba creciendo su pequeño androide, incluso había hecho un amigo.

– ¿Te apetece ver una película y comer unas palomitas dulces? –

– ¡Yo escojo la película! – Gritó mientras salía corriendo, dejando atrás a su madre.

Byul sonrió de nuevo, Kevin tenía gustos raros para un chico de su edad, quizás lo había programado como un chico demasiado extravagante. Le gustaban las películas y algunas canciones de principios de siglo, cantaba a todo pulmón canciones de una mujer llamada Beyoncé, muy famosa en la primera década de los dos mil, tocaba el piano, adoraba la música, por eso decidieron arreglarle las pseudo-cuerdas vocales, para que pudiera cantar mucho mejor.

La mujer con una enorme sonrisa en el rostro caminó hacia la cocina para hacer las palomitas mientras Kevin escogía alguna película antigua para ver juntos.







ELECTRIC ~ [<MoonBae>]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora