Solo necesito un heredero.

Capítulo 11

Como empezar aquella historia, sus marcas partían desde la muerte de sus padres, pero era correcto contarle?

-Porque quieres saber?

-Porque no puedo saber?

-Yo pregunté primero.

-Me involucro. Tu turno.

-Aun es doloroso, no puedo hablarlo sin... Sin llorar.

-Y que tiene de malo llorar?

Se recostó en su pecho mirando fijamente la pared de piedras.

-No me siento cómoda.

-Te toco crecer rápido, eh?

-...

-Voy yo entonces.

Subió la mirada.

-...

-Mi madre murió al año que nací, mi padre me crío lo más solitario posible, me maltrato, esta marca en mi cara la hizo el y por esta marca mi abuelo decidió criarme, no fui fácil y tuve mucho tiempo siendo una mierda hasta que me expulsaron y me tocó estar solo, tuve muchos problemas con mi cuerpo por la falta de alimentos el primer mes luego de 2 años me topé con unas personas del pueblo y me invitaron a volver, mi abuelo me aceptó devuelta y hace 3 años soy yo quien se encarga de que no haga falta nada en el pueblo.

Lo había hablado como si fuera algo normal, algo que no doliera pero su mirada, su mirada era triste como si hubiese querido que algo de eso fuera diferente y entendía ese sentimiento si sus padres hubiera vivido ella no habría tenido que ser la madre de sus hermanos, no habría tenido que aceptar malos tratos por parte de señoras de altura por dinero y quizás habrían vivido en otro pueblo uno donde no hubieran enfermado sus hermanos.

Pero no era así y ahora se encontraba aquí en brazos de un hombre/criatura que no creía existieran y se sentía segura y eso la aterraba, la seguridad le haría bajar la guardia y eso la lastimaria, él la lastimaria y ella ya había sido lastimada aún así era el único lugar y la única persona o criatura que era segura en estos momentos, solo podía aferrarse a él.

La sintió apegarse más y de alguna forma parecía más pequeña, Laxus sabía que él era todo lo que ella consideraba seguro y eso ya era mucho decir, pero no quería eso, de alguna forma eso parecía limitarla.

-No te aferres a mi.

"Puede leer la mente?".

-...

-Estaras bien aquí, incluso si no me das un hijo, puedo hablar con el cocinero del comedor y pedirle que te deje ayudar allí si quieres.

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Recorrienron el pueblo, le presento a cada dragón de allí y sus áreas de trabajo para que supiera quien estaría más cerca de cada zona en caso de alguna emergencia. Quería darle un vida, no podía permitirse que dependiera de el, ni siquiera el quería depender de el.

-Y cual es tu área de trabajo?

-Todo el pueblo.

-O-oh.

-Solo pregunta si me necesitas.

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-Lo vamos a hacer?

-No. Solo dormiremos desnudos.

No sabía si le impresionaba el que no la obligará a tener sexo o el que no hicieran nada aún desnudos.

-Sea lo que sea que estés pensando, no es nada del otro mundo, es lo mínimo que merece cada ser vivo.

"Si lee mentes".