Solo necesito un heredero.

Capítulo 14

-Muchas gracias!!

Oficialmente todo estaba limpio, con suerte y mucha ayuda antes de que se pusiera el sol.

-Puedes pasar mañana con Erza para que consigas ropa.

-Hm?... Pero ya tengo este...

-Por favor, pasa mañana temprano.

-...

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Estaba agotada y parecía que el dragón también, hoy serían una noche de mimos y un buen descanso.

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Mirajane despertó agitada sin embargo no recordaba que la tenía así. Obviamente tuvo que ser un sueño pero que soño?

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-Buenos días...

-Todo bien?

Negó.

-Quieres hablar o prefieres...

-Un abrazo?

-...

Laxus pensaba más en llevarle el desayuno o ayudarla a cubrirse o comprar algo. Se acercó lentamente hasta rodearla con sus brazos, se sentía pequeña y frágil, suave y olía bien.

-Debo ir a ver aquella cosa, ven conmigo, así vas con Erza.

Quería negarse y pedirle que se quedará con ella en cama pero debía atender sus responsabilidades como jefe y ella no debía complicar las cosas.

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Al terminar con Erza se vio sin nada más que hacer, pensó en ir con Laxus pero estaba trabajando con aquella cosa y sin pensarlo termino caminando sin rumbo, alejándose del bosque profundo camino por zonas cercanas descubriendo varios lagos uno en especial le había gustado estaba en una cueva y los brillos de las piedras se reflejaban dejando la ilusión de que había estrellas en el agua sin embargo debía hallar el camino al pueblo rápido.

Tras mucho andar decidió sentarse en un claro le dolían los pies y sentía que entre más caminaba más se alejaba del pueblo, Laxus la buscaría verdad?

Naranja, rosado, morado ya caía la tarde pronto sería muy de noche como para andar... Que debería hacer?

Ven.

Ven.

Ven conmigo.

Subio los pies a la piedra donde estaba sentada de alguna forma le daba más seguridad, era muy claro que confiar en voces desconocidas no era buena idea pero la voz cambio ya no era desconocida, ahora era Laxus quien la llamaba.

-Voy... Ven por mi- aquello no era normal y si en verdad era el dragón iría por ella.

Sin embargo solo la voz seguía llamándola. No se movió. La noche cayó y aquella voz se distorsiono a un ruido horrible que hizo doler sus oídos.

El ruido se detuvo de pronto y escucho las hojas moverse, la figura del rubio salió de entre la plantas, Mirajane se movió con intensión de correr hacia el sin embargo recordando lo que acababa de pasar extendió sus brazos hacia él.

-No eres una niña chiquita.

Aún con esto dicho se acercó y la levantó en sus brazos con una sonrisa hasta que sus labios fueron atrapados por los de Mirajane. En el camino de regreso contó lo que había pasado pues su atención había estado centrada en el dragón sin embargo este había venido con miembros del pueblo tras de el.