Capitulo 6

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La tina era lo suficientemente grande como para que aún con sus piernas estiradas no lo tocará.

Miraba a todos lados sin saber a dónde era correcto mirar con sus manos echando agua desde sus hombros.

-Ven.

Por primera vez desde que entró el la tina lo miro directamente a los ojos; lo miraba extrañada.

-Acercate mujer.

Dudosa Mirajane se acercó con sumo cuidado, se coló entre sus piernas abiertas y ya para lo que ella consideraba cerca de sentó sobre sus muslos lo más cerrada posible, sin tocar al dragón.

Laxus deslizó sus manos por la parte trasera de su cuello y subió tomando todo su cabello y lo giro, giro y giro haciéndolo un rodete bajo la mirada curiosa de la humana.

No podía dejar de ver su rostro inexpresivo mientras como si nada arreglaba su cabello con tanta delicadeza que le impresionaba que aquellas manos tan grandes pudieran tratar algo con tanto cuidado.

-Si lo mojas y duermes enfermaras.

Y así logro ver la expresión más hermosa de ese rostro angelical. Le había sonreído una sonrisa genuina y llena de gracia.

-Muchas gracias.

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Estaba en vuelta en la toalla que le había dado Laxus mientras esté revolvia las gavetas. Buscaba ropa de dormir para ella, había olvidado pedirla cuando fue para que Erza aunque dormir no era exactamente lo que deberían hacer.

-Ten.

Le extendió un camisón con mangas largas y escote profundo.

"De quién será?"

Intentando no darle importancia dejo caer la toalla y se colocó el camison. Todo lo que vestia le quedaba perfecto o al menos eso pensó el dragón mientras la veía de reojo.

Mirajane subió enseguida a la cama luego de soltar su cabello, ya vestida y lista espero a su verdugo.

Ya vestido Laxus la acorraló entre sus brazos.

-Puedo?

Ojos. Boca. Ojos.

Quería besarla?

-Si.

-Quieres?

No entendía porque le preguntaba mucho menos que debía responder así que fue sincera.

-...No.

Alejo su cuerpo como si nada hubiese pasado, como si la pregunta nunca salio de su boca y se dispuso a dormir.

-Si no vas a dormir necesito que te muevas, tu lado es allá.

Un poco aturdida Mirajane se movió dejando el espacio en el que Laxus estiró su piernas y sin mirarla le dió la espalda y se acostó.

"En verdad solo va a dormir?"

Se asomó ligeramente sobre Laxus quien aunque no dormía solo tenía sus ojos cerrados y brazos cruzados esperando el sueño.

Con cuidado se metió bajo las sábanas y procedió a esperar también.

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"-Hoy no quiero.

-Vamos cariño no puedes hacerme esto, estoy listo, harás lo mismo cuando nos casemos?

-No, es solo por hoy, si?

-Es solo por hoy Mira, vamos, tu también disfrutas.

Sus manos se deslizaron por sus brazos tirando de ellos para propiciar la cercanía, demasiada cercanía, demasiada fuerza.

-Te amo."

El estruendo de un rayo la despertó de aquel recuerdo, se sentó intentando regular su respiración y aminorar el ritmo de sus latidos.

-Solo fue un sueño -repetia en murmullos pero su respiración y latidos alterados llevaban a la teoría de una pesadilla.

Los relámpagos y rayos no ayudaban en nada a calmarse, no les tenía miedo pero no era su cama, no era su pueblo, no era su casa y si algo se rompía y la lástimaba no sabía si la ayudarían o al menos con eso la atormentaba su mente.

Con los nervios de punta sacudió ligeramente a su compañero de cama.

-Dragon... Sr. Dragón...

Aturdido pero consiente de aquel ridículo nombre por el que lo llamaba Mirajane, Laxus dió vuelta y enseguida sintió la suavidad y calor del cuerpo femenino que se apoyaba o para ser mas claros se ocultaba buscando refugio en su pecho temblando.

-Que pasa?

Mirajane no respondió pero no lo soltó, se aferró.

Odiaba dormir del lado derecho, era derecho y si dormía de ese lado se levantaba con el brazo cansado y adolorido y sería un problema para trabajar.

Rodeándola tiro de ella sobre su pecho y se acomodó arrimándose más al centro de la cama para que Mirajane no cayera acostandose sobre su brazo izquierdo dejando a Mirajane apoyando su cabeza aun aferrada.

"Si no es facil para mi para ella debe ser peor... Ella es la que esta lejos de casa para salir embarazada..."

-Laxus... Mi nombre es Laxus, si necesitas algo avisame.

Mirajane miro al verde de sus ojos aun entre la oscuridad podia ver la sinceridad o queria creer eso.

-Mirajane.

-Lo se.

-Puedes abrazarme? Solo hasta que me duerma... A veces tengo malos sueños.

-Igual.

Aparto los mechones blancos del hermoso rostro de su sacrificio y coloco su brazo sobre ella, no acostumbraba a abrazar mucho menos a alguien que recien llegaba a su vida sin embargo ella estaria mucho tiempo en su vida, mucho.

"Involucrarse. Debo involucrarme."

-Asi?

-Gracias.

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Habia planeado apartar su brazo cuando se durmiera sin embargo olvido que el tambien queria descarsar. 

Durmieron entre sus brazos, sin pesadillas, sin sueños, sin nada mas que paz.

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El sol hacia su trabajo subiendo cada vez mas iluminando el hermoso pueblo desconocido briillando sobre sus rostros.

Frunciendo el ceño intento ignorar los rayos del sol que se filtraban y molestaban su paz, intentando ignorarlos y  fracasando enormemente abrio sus ojos y se enfrento al cuerpo que le daba calidez.

No era la primera vez que despertaba entre los brazos de un hombre su prometido lo hizo algunas veces pero si era la primera vez despertando entre los brazos de un dragon quizas por eso por primera vez se sentia protegida en un abrazo.

"Mierda olvide cerrar las cortinas, cochino sol"

Se estiro tanto como pudo y cerro la cortina volviendo enseguida a su posicion original pero ahora incomodado ante los ojos azules que lo hundian, sabia que lo miraba, lo sentia abriendo uno de sus ojos miro hacia abajo. Azules, muy azules, tanto que lo hundian.

-Que?

-Buenos dias, Laxus.

"Jodidamente perdido..."

Solo necesito un heredero.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora